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Luz azul no sería tan disruptiva a nuestro sueño como se estima Digital

Luz azul no sería tan disruptiva a nuestro sueño como se estima

Según los resultados del estudio, lo importante para no lastimar nuestro reloj biológico a la hora de usar dispositivos como el celular es ser coherente entre la luz que sale de la pantalla y la luz natural.


Contrario a la creencia común, la luz azul no afectaría tan fuertemente a nuestros patrones de sueño, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Manchester. De acuerdo a lo investigado por el equipo, usar luces tenues y frías durante la noche, y luego cambiarlas a otras más cálidas durante el día podría ser incluso beneficioso para nuestra salud.

La justificación de los investigadores pasa por la luz natural. La luz del crepúsculo es tanto más opaca y azul que la del día, y el reloj biológico ocupa las características de ambas para determinar los tiempos apropiados para dormir y despertar. Actualmente los dispositivos digitales que ocupamos diariamente (como celulares, tablets o televisores) están diseñados para limitar nuestra exposición a la luz azul -con los filtros que se aplican en nuestros celulares a las pantallas, por ejemplo-, por lo que estarían enviándonos mensajes mixtos entre la luz de nuestros dispositivos y la natural.

Esto es porque los pequeños cambios en el brillo que producen están acompañados por colores que se asemejan más al día. La investigación, que fue realizada en ratones, usó iluminación diseñada especialmente para permitir al equipo ajustar el color sin cambiar el brillo. Los resultados de la investigación, publicada en la revista de biología Current Biology, arrojaron que los colores más fríos producían menores efectos en el reloj biológico de los ratos que luces más calidad con el mismo brillo.

Los hallazgos tendrían importantes implicaciones para el diseño de iluminación en pantallas de dispositivos digitales. «Demostramos que la creencia común de que la luz azul tiene efectos negativas en el reloj biológico está equivocada. De hecho, los colores fríos que están asociados con la noche tienen efectos más débiles que el de luces amarillas o blancas de igual brillo», comentó el investigador en jefe y docente de la Universidad de Manchester, Tim Brown.

«Hay mucho interés en alterar el impacto de la luz en el reloj biológico al alterar las señales del brillo detectadas por la melanopsina, un fotopigmento que se encuentra en la retina del ojo, y que a través de su descomposición al contacto con la luz excitan a las fibras nerviosas que salen del ojo. Sin embargo, las estas alteraciones se logran al cambiar los colores, lo que provee una pequeña diferencia en lo que concierne al brillo», agregó. «Esta no es la mejor manera de reducir el impacto en el reloj biológico, ya que estos cambios de color se oponen a los beneficios obtenidos al reducir las señales de brillo detectadas por la melanopsina».

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