Adolescentes
A pesar de que la encuesta realizada durante el 2019 muestra una baja en el consumo de algunas sustancias como alcohol y marihuana, el país sigue liderando los índices en la región.
El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) dio a conocer los resultados de Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar (ENPE) número 13 aplicada en 2019. Los resultados, a pesar de haber demostrado una baja importante en el consumo de algunas drogas y alcohol, son alarmantes: los escolares del país son los que más consumen marihuana, alcohol, tabaco, cocaína, pasta base y tranquilizantes del continente.
Respecto al alcohol, la encuesta evidenció que se produjo una disminución de un 4,2% en comparación con el mismo informe realizado el 2017. No obstante, se mostró un aumento de un 61,7% a un 64% en los escolares que afirmaron consumir una gran cantidad de alcohol. Carlos Ibáñez, jefe de la Unidad de Adicciones de la Clínica Psiquiátrica Universidad de Chile afirmó que “lamentablemente con el alcohol es una baja muy pequeña y los índices siguen siendo muy altos.
Con este tema no lo estamos haciendo bien, en el fondo los escolares, más de la mitad toma alcohol para embriagarse, entonces es el resultado más alarmante del estudio donde enfocaría el problema principal”.
El consumo de marihuana también manifestó una baja. Un 26.8% señaló haber consumido esta droga durante el último año, estableciendo una baja de un 13,3% desde el estudio anterior.
Alejandro Maturana, psiquiatra infantojuvenil perteneciente la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (SOPNIA) indicó que “hay que seguir trabajando en lo preventivo, a modo que ellos puedan entender que el consumo de esta droga en esta etapa de la vida es un riesgo por sí solo”.
Sobre los tranquilizantes, se dio a conocer que su uso aumentó de un 8,6% a un 9,3%. También se entregaron cifras sobre la ingesta de otras sustancias, en donde el consumo del tabaco fue de un 3,0% diario y el de la cocaína y pasta base de un 2,9% y un 1,7% anual respectivamente. Ibáñez señaló que “con respecto al tabaco, antes estábamos en un 15% ahora estamos en un 3%, esta disminución ha sido muy significada y consistente en el tiempo, es algo que debiese estimularnos a seguir en ese mismo sentido en relación con las políticas públicas que se tomaron para controlar su consumo y aplicarlo a otras sustancias”.
Sobre la percepción de riesgo, la marihuana se posicionó como la menos percibida de manera riesgosa en su uso frecuente mientras que el tabaco como una de las más riesgosas en su consumo diario. El psiquiatra Alejandro Maturana señaló que en los últimos años ha habido mucho más acceso a la información con respecto a estos temas y sus peligros, por lo que probablemente, los jóvenes estén más consciente sobre el balance entre riesgo y consumo.
La psicóloga Isabel Puga, vicepresidenta del Colegio de Psicólogos de Chile puso énfasis en que el consumo ha disminuido, pero igual sigue habiendo índices altos. “Tenemos un altísimo consumo de tabaco y alcohol en adolescente. Esto se explica a través de múltiples factores, ya sea cultural, estilo de vida, características generacionales y la percepción sobre las drogas legales”, expresó.
Además, indicó que muchas veces el consumo de estas sustancias es tanto por la búsqueda de estar en “estados especiales” que provoquen sensaciones positivas, por lo que se han ido naturalizado cada vez más, como para cambiar los estados anímicos negativos que se pueden ver en la idiosincrasia chilena.
