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El Covid-19 provocó que cerca de 3.6 millones de estudiantes transitaran a una educación digital remota, anticipando formas de aprendizaje que no se veían posibles en lo inmediato. Una adaptación que pese a las dificultades y esfuerzos que implicó, acercó a los más pequeños a la tecnología y hoy genera una particular curiosidad por la ciencia.
El 2020 convirtió al hogar en un lugar de trabajo, estudio y distracción al mismo tiempo, impulsando a la población a cambiar sus hábitos y dejar de lado sus rutinas para confinarse en casa. Los niños y niñas no quedaron exentos de este desafiante panorama, debiendo cambiar las salas de clase por sus dormitorios, además de los cuadernos y libros por dispositivos como computadoras o tablets.
El escenario era complejo, ya que muchos estudiantes y profesores no estaban preparados para este cambio; sobre todo en cuanto a la enseñanza de contenidos que generalmente son más complejos por lo difícil de su aplicación en el día a día, como las asignaturas científicas, por ejemplo, para las que, en la mayoría de las ocasiones, se necesita de la observación directa para su desarrollo.
Sin embargo, y contra todo pronóstico, la pandemia permitió acercar aún más a niños y niñas a la tecnología, y particularmente a las ciencias, generando en ellos un interés por conocer más y acceder a la información de diferentes formas.
Cyntia Soto, gerente de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad de VTR y directora ejecutiva de la Fundación VTR, señaló que “en este año tan particular, una buena noticia ha sido el explosivo interés de parte de los niños y niñas respecto de las ciencias y tecnologías, a las cuales han podido aproximarse de diferentes maneras y utilizando nuevas plataformas. En ese sentido, en VTR estamos contentos de haber podido aportar desde la generación y disposición de contenidos educativos innovadores, entretenidos y gratuitos, para aprender y divertirse aprendiendo, y estamos convencidos de que es fundamental continuar en esta senda en el futuro”.
A continuación, cinco aspectos y novedades que irrumpieron con éxito en 2020 y lo marcaron como el año en que la ciencia y la tecnología deslumbró a los niños y niñas:
El confinamiento estuvo marcado por la irrupción de diferentes plataformas y nuevos contenidos, como Locos Lab, coproducción de Fundación VTR y Señal Colombia, que se estrenó en televisión y como webserie animada, la cual relata las aventuras de Nina y su alocada familia, quienes recorren inéditos lugares del planeta y el universo, enseñando sobre ciencia, tecnología y la naturaleza, entre otros. Vaca Clonada, es la protagonista que además de ordenar a esta loca familia, en su espacio como youtuber “La Petite Matiné du Vaca”, explica temas científicos complejos, de manera sencilla y entretenida.
Por otra parte, también se estrenó “Las Aventuras de Wi y Fi”, webserie de VTR Convive Digital protagonizada por los hermanos Wi y Fi, quienes nacieron en un mundo totalmente digitalizado, enfrentándose a las redes sociales, selfies, virus maliciosos y challenges de Tik Tok. Wi y Fi enseñan cómo abordar este mundo digital, para compartir y conversar en familia.
Ambas animaciones están disponibles en Youtube y Facebook Live.
A su vez, debutó el nuevo canal TV Educa Chile, espacio de TV abierta dirigido para entregar contenido educativo a los niños, con programas como “El Perro Chocolo” y “Pichintún” y el Canal VTR TV, cuya franja educativa llegó a fortalecer la televisión con series y animaciones científicas, permitiendo a niños y jóvenes complementar su aprendizaje escolar de manera entretenida y cercana. A través de contenidos originales e innovadores como “Por La Razón y la Ciencia”, “Cuarentena 31”, “Los Experimentos de Otto y Volta”, “Exploradores del Átomo al Cosmos”, entre otros, la señal democratizó el acceso al conocimiento científico para las familias chilenas.
Además, se vivió la experiencia de un segundo eclipse en nuestro país. El evento astronómico vivido en 2019 dio pie a que de diferentes maneras, niños y niñas se sintieran cautivados por la tecnología y las ciencias. Así, aparecieron figuras que posicionaron de diferentes maneras estas temáticas a la familia y en especial a los más pequeños, como el popular astrónomo José Maza, quien actualmente protagoniza la serie animada “Cosmos del Profe Maza”, que acerca a las familias a temas astronómicos. En el programa, el reconocido científico aparece como un personaje animado, enseñando sobre eclipses, el sol, vida extraterrestre, futuros viajes a la luna, entre otros fenómenos de la astronomía.
El acercamiento a la ciencia a través de formatos más masivos también fue clave, como la iniciativa de ciclos gratuitos de Ciencia para Niños de la Municipalidad de Las Condes, que contó con talleres para enseñar a hacer experimentos desde casa. Lo propio hizo el Museo Interactivo Mirador (MIM), que debido al cierre de sus instalaciones se convirtió en un recinto completamente virtual, con material descargable y actividades relacionadas a las ciencias, además de conferencias vía streaming con científicos.
Los jóvenes tomaron protagonismo a nivel mundial, haciéndose partícipes de demandas por el cuidado del medio ambiente. Así fue el caso de Greta Thurnberg, activista medioambiental cuya cruzada ha dado la vuelta al mundo. La pandemia no fue impedimento para Thurnberg, que con mascarilla y distancia física siguió manifestándose por un planeta más verde. Además, la joven utilizó las redes sociales para invitar a manifestarse virtualmente, con hashtags y fotografías del movimiento. La sueca además debutó en televisión este año con el documental “Soy Greta”, de National Geographic, el cual recoge la lucha de la adolescente desde sus inicios, mostrándola de igual manera en su entorno más familiar y lejos de lo mediático.
A nivel nacional, las palabras del niño chileno de 12 años, Dante Vergara, en la sesión extraordinaria de la ONU, conmovieron al planeta, siendo el único latinoamericano en participar del importante evento. En 2020, pese a la pandemia, el joven activista ha aprovechado las redes sociales y su canal de Youtube “Bichología”, para concientizar a los niños respecto del medio ambiente y aproximarlos a la naturaleza.
A principios del 2020 ya se anticipaba un aumento explosivo de libros sobre ciencias para niños. El 2019 fue el año más prolífico para este tipo de textos para el público infantil, según las editoriales e investigadores. Los exitosos libros del bioquímico chileno, Gabriel León, “¿Qué son los mocos?” y “¿Por qué los perros mueven la cola”, lograron traspasar las fronteras, siendo editados en México el 2020? A este se suman otros textos que educan sobre ámbitos de la ciencia, como “Bruno y el Big Bang”, del doctor en Astronomía, Rodrigo Contreras, el cual será traducido al chino y coreano.
Un 2020 difícil de olvidar, pese a las complejidades, logró que niños y niñas de Chile y el mundo se aproximaran a las ciencias, tecnologías y temáticas de futuro, de una manera completamente distinta, acelerando procesos de formación que se veían aún lejanos. De esta forma, el año que recién inicia se proyecta como una gran oportunidad para continuar avanzando en este prometedor camino.
