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La difícil situación de las personas en tratamiento de hemodiálisis afectadas por el cambio del calendario de vacunación Salud

La difícil situación de las personas en tratamiento de hemodiálisis afectadas por el cambio del calendario de vacunación

Esta enfermedad crónica se destaca como una de las más críticas frente al Covid-19 debido al alto número de mortalidad y letalidad. Además del temor al contagio, la principal preocupación de los pacientes es la exposición a la que se enfrentan día por medio en los centros de tratamientos, en los cuales permanecen alrededor de cuatro horas diarias.


Preocupación causó el cambio de calendario de vacunación hecha por el Ministerio de Salud en los enfermos crónicos, quienes, finalmente, comenzarán su inoculación la segunda semana de marzo. Uno de los grupos más afectados por este hecho, son los pacientes con enfermedad renal crónica en hemodiálisis. Este grupo tiene una tasa de mortalidad, letalidad e incidencia mucho más alta que personas que padecen otras enfermedades crónicas y la población general según los resultados de la Encuesta Nacional de Infección por Covid-19 en Pacientes con Enfermedad Renal Crónica Terminal en Hemodiálisis.

El médico y ex presidente de la Sociedad Chilena de Nefrología, Rubén Torres Díaz, indicó que “si se dividen a los pacientes renales crónicos, a los que peor les ha ido, por lejos, son a los pacientes con hemodiálisis. Van tres veces por semanas, no pueden hacer cuarentena y tienen que ir en transporte donde se pueden infectar a un centro con contactos cercanos con otros. Es un riesgo mayor y están obligado a hacerlo”.

En ese sentido, el despecialista afirmó que se ha muerto muchas personas. Respecto a los datos de la Sociedad Chilena de Nefrología, hay aproximadamente 25 mil pacientes en diálisis y según la información recopilada, hasta ahora, en una muestra de 21 mil, se han muerto 601 personas que se sometían a este tratamiento.

“Eso es altísimo. En comparación con la población general, si uno mira el riesgo de infectarse, los chilenos tenemos un riesgo de 3.949 infecciones por cada 100 mil habitantes, mientras que los pacientes en diálisis tienen un riesgo de inafectación de 15.631, es decir alrededor de cuatro veces más”, recalcó.

En esta línea, la tasa de mortalidad, en la población general es de 99 personas mueren de coronavirus por cada 100 mil habitantes. Si todos los chilenos fueran personas en hemodiálisis morirían 2.859. “La enfermedad renal crónica no va sola, generalmente se asocia a otras enfermedades. La mayoría de los enfermos son hipertensos, diabéticos y son añosos”, concluyó Torres.

Soledad Molina es una mujer quien recibió un trasplante renal en el año 1987, el cual duró 30 años y actualmente se somete a diálisis día por medio. A pesar de ser grupo de alto riesgo fue vacunada exclusivamente por ser funcionaria de la salud. “Pareciera que somos un grupo más alto que otras enfermedades crónicas. Nosotros nos encontramos en una situación que estamos constantemente es riego porque tenemos que salir y estamos en salas con más gente todas las semanas”.

Molina señaló que debido a la contingencia sanitaria, hoy en día, no se puede ingerir alimentos mientras se realiza la diálisis, medida que en ocasiones le genera hipoglicemia por esta razón. “La cantidad de restricciones han sido altísimas, la inseguridad y el temor acompaña todos los días. Nosotros hemos visto como se han ido pacientes porque están en la UCI y no sabemos si va a volver. Es bien duro”.

Cambio de calendario del Gobierno para pacientes crónicos

A pesar de que en un comienzo la vacunación estaba planeada para la última semana de febrero, el Presidente Sebastián Piñera anunció que, tras la incorporación de los profesores, la inoculación a pacientes crónicos quedaría postergada para el 8 de marzo.

Miguel Vargas, presidente de la Asociación de Dializados y Trasplantados de Chile, indicó que ellos han hecho muchas acciones para realizar la vacunación por la cantidad de muertos que han tenido. “Somos mucho más vulnerable que otras enfermedades. Nosotros como dializados, tenemos otras patologías y esto gatilla cuadros mucho más graves cuando uno se contagia. No nos tomamos de buena manera la medida del Gobierno, estamos pidiendo esta priorización desde hace mucho tiempo”.

Por su parte, Soledad Molina fue enfática en recalcar la necesidad de que los pacientes renales crónicos sean vacunados. “Me parece que para el Gobierno es un imperativo y tiene un deber ético, dado los datos de la primera ola, es urgente vacunar a los pacientes en hemodiálisis ahora ya”, concluyó.

Han existido diversos estudios que han mostrado el alto nivel de afectación del COVID-19 a pacientes con problemas renales crónicos. A pesar de este difícil panorama, muchos de ellos están a la espera de que el Gobierno adelante su turno para recibir la inoculación y sentirse más seguros a la hora de recibir su tratamiento en los diferentes centros de diálisis en medio de la pandemia.

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