
El pasado 17 de marzo se discutió en el Senado el proyecto de ley que reforma la Ley de Tabaco, con el objetivo de regular la venta, publicidad y consumo de los famosos cigarrillos electrónicos.
La principal reforma en la ley consiste en que la regulación del tabaco aplicaría también para los cigarrillos electrónicos y sus accesorios.
Así, se incorpora a la actual legislación de tabaco los “accesorios de productos de tabaco, los cigarrillos electrónicos, los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, los Sistemas Electrónicos sin Nicotina, y todas sus partes”, con la clara intención de asimilarlos a los cigarrillos convencionales para todos los efectos legales.
De esta manera, se prohíbe su publicidad (tanto cigarrillos como accesorios), y bajo ninguna circunstancia se podrá anunciar o indicar que el producto de tabaco o el cigarrillo electrónico poseen efectos beneficiosos o que se trata de productos más seguros o que son de riesgo moderado o reducido para la salud.
Además, dispone que en aquellos lugares en los que se encuentra prohibido fumar, también lo estará inhalar productos de tabaco o cigarrillos electrónicos y adecua las sanciones por infracción a la normativa sobre consumo de tabaco.
La moción presentada por los senadores Carolina Goic, Francisco Chahuán, Guido Girardi, Jacqueline Van Rysselberghe y Rabindranath Quinteros, fue aprobada por unanimidad y sin discusiones.
Durante el debate la senadora Carolina Goic, destacó el trabajo en conjunto y el hecho de que la legislación nacional se actualice con lo que ha planteado la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual asegura que los cigarrillos electrónicos “son indudablemente dañinos” y que “deberían estar estrictamente regulados”.
El ministro de Salud, Enrique Paris, valoró la aprobación y reconoció que "los cigarrillos electrónicos y el consumo de tabaco en general son dañinos para la salud de las personas y que no se puede dar por sentado que su consumo trae consigo beneficios para el ser humano o que estos productos resultan menos dañinos”.
En ese sentido el tabaco y los cigarrillos electrónicos “producen graves daños a la salud, reconociendo que Chile es uno de los países en que más se fuma”.
Por su parte, el senador Chahuán solicitó celeridad en la tramitación.