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Candidatos constituyentes piden que nueva Constitución garantice una real protección a niños y niñas Niñez

Candidatos constituyentes piden que nueva Constitución garantice una real protección a niños y niñas

Si bien Chile ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) dispuesto por la Asamblea General de Naciones Unidas, distintos candidatos a constituyente coincidieron en la urgencia de incluir nuevos derechos y principios fundamentales para el pleno resguardo de los menores.


En los últimos días la agenda pública ha estado marcada por tragedias infantiles que han remecido al país. Primero fue la muerte del pequeño Tomás por causas que aún se investigan, después dos asesinatos de menores en distintos puntos de Santiago producto de encerronas en las comunas de Maipú y Huechuraba y tercero, el video grabado por vecinos de un hogar del Sename.

Es por esto que los candidatos constituyentes,  Matías Poblete (D13), Francisca Cabrera (D13), Felipe Obal (D9) y Ronald Brandt (D5) han expuesto su preocupación por la vulneración de los derechos de los niños y niñas. 

Tanto Matías Poblete y Francisca Cabrera, ambos candidatos constituyente por el distrito 13, como Felipe Obal aspirante por el distrito 9, coinciden en la urgencia de sellar en la nueva Constitución un verdadero reconocimiento de su condición de sujetos de derecho, tal como establece la Convención de Derechos del Niño (CDN), a la cual Chile está suscrito hace 30 años.

Felipe Obal, candidato por el distrito 9 puntualizó en el tema de la familia y el entorno donde los y las niñas se desarrollan.

“La nueva Constitución debemos garantizar la figura del niño o niña sujeto de pleno derecho. La Constitución actual concibe a la familia como la institución central donde se desarrolla la niñez, siendo que no es el único modelo que debiera tener un niño para crecer y desarrollarse. El colegio, la salud y, sobre todo, las redes comunitarias y locales potencian su crecimiento”, explicó Felipe Obal.

En esta misma línea se expresó la candidata a constituyente por el distrito 13, Francisca Cabrera,  quien hace énfasis en la idea de reconocer a los y las niñas como sujetos de derecho. 

“Es urgente pasar de una mirada que trata a las niñas, niños y adolescentes como meros objetos de tutela, a una mirada que los conciba como sujetos plenos de derechos. El Estado Chileno no ha podido dar garantías para que sus derechos sean efectivamente reconocidos y respetados de forma integral, donde el énfasis esté en la participación activa de la toma de decisiones en los espacios en que se desarrollan”, concluyó Cabrera.

Matías Poblete, quien también va por el distrito 13 estas elecciones, enfatizó en la realidad que tienen que pasar miles de niños con alguna discapacidad y cuáles son sus peticiones cuando se trata de crear una nueva Constitución.

“La nueva Carta Magna debe estar alineada con la norma internacional, teniendo presente que los niños en situación de discapacidad son sujetos de especial vulnerabilidad, por lo tanto, deben tener una mayor protección por parte del Estado. Los niños en esta condición deben recibir a tiempo y sin costo las ayudas técnicas que necesiten para desarrollar su autonomía, para educarse, desempeñarse en su entorno, incluso las ayudas técnicas que necesiten para sus actividades recreativas y los medicamentos o alimentos que se requieran”, aseveró Poblete, quien tiene una discapacidad visual desde niño.

Para el candidato por el distrito 5, Ronald Brandt, los niños y niñas son el pilar fundamental sobre el cual se basa la sociedad. Su resguardo ha sido una de las principales preocupaciones en su quehacer social como director de la ONG “No más abuso infantil”, con la cual ha liderado campañas de concientización en establecimientos educacionales de la región de Coquimbo. 

Según Ronald Brandt es necesario garantizar la protección de los niños y niñas en la nueva Constitución, incluyendo al bebé en gestación. “El derecho de quien está por nacer está sobre otros derechos”, afirmó.

La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) fue ratificada por Chile en 1990, la que se rige por cuatro principios fundamentales, que a su vez guían la legislación chilena: la no discriminación, es decir que, el niño no deberá sufrir discriminaciones por raza, color, género, idioma, religión, nacionalidad, origen social, casta o discapacidad; el interés superior del niño que significa que las leyes que afecten a la infancia deben beneficiarla de la mejor manera posible; la supervivencia, desarrollo y protección, donde las autoridades del país deben proteger al niño y garantizar su pleno desarrollo, tanto físico como social; y por último, la participación, donde se expone que los niños tienen derecho a expresar su opinión en las decisiones que les afecten, y que sus opiniones se tomen en cuenta. 

Sin embargo, estos cuatro principios no están explícitos en la actual Constitución, lo que dificulta en la práctica buscar el bienestar para cada uno de ellos y abrir puertas a una vulnerabilidad. Un ejemplo claro de esta transgresión de los derechos y desprolijidades sociales, son los niños y niñas del Sename. Muertes, descuidos, educación, abandono, ¿dónde están los derechos de estos niños? Interrogantes que estos candidatos esperan sean escuchadas y posteriormente incluidas en una nueva Carta Magna que busque un mejor país, donde todos los niños y niñas, sin excepción vivan libres, en paz y acogidos.

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