Innovación
Aunque el primer juego mecánico con monedas que se conoce fue creado por el norteamericano H.S. Mills en 1891, la primera máquina tragamonedas, tal como las conocemos hoy en día, fue creada por el mecánico californiano Charles Fey en 1895.
Aunque la industria del juego y las apuestas cuenta con una salud envidiable, se trata de un sector económico con mucha historia y tradición a sus espaldas. La proliferación de las plataformas de juego de internet son una prueba de que hablamos de una industria en auge cuyo éxito no deja de crecer.
Y es que los casinos, tanto los establecimientos físicos como plataformas online como los juegos en línea en Leovegas, siempre han sabido emplear las novedades ofrecidas por la tecnología para adaptarse a cada época. No es un fenómeno moderno: hace más de 100 años, la aparición de un invento mecánico ya supuso toda una revolución del sector. Estamos hablando, por supuesto, de la máquina tragamonedas, un imprescindible en cualquier casino actual, y que cuenta con una historia de lo más interesante.
Aunque el primer juego mecánico con monedas que se conoce fue creado por el norteamericano H.S. Mills en 1891, la primera máquina tragamonedas, tal como las conocemos hoy en día, fue creada por el mecánico californiano Charles Fey en 1895. Se trataba de una máquina llamada Liberty Bell, y contaba con tres tambores que eran accionados, mediante una serie de engranajes, gracias a una palanca que el jugador debía tirar. Dicha palanca le dio al invento el sobrenombre de “bandido de un solo brazo”.
Al girar, los tres tambores podían mostrar diversos dibujos, algunos inspirados en las cartas de póker. Otro de los iconos presentes en el juego, y que daba nombre a la máquina, era la Campana de la Libertad, todo un símbolo en Estados Unidos. Era el que otorgaba el mayor premio, y se trata de un elemento que ha perdurado hasta el día de hoy.
Otra de las novedades que ofrecía esta máquina era el pago directo de premios en metálico. Esto, sumado a lo fácil que era de utilizar, la convirtió en un invento muy atractivo para el público.
El inesperado éxito del invento de Charles Fey provocó que muchas empresas se dedicaran a copiar su sistema para producir juegos mecánicos similares a aquella primera máquina tragamonedas. De este modo fue como se produjo el nacimiento de toda una industria de fabricantes de lo que hoy en día conocemos como máquinas de slots.
Las nuevas máquinas no tardaron mucho tiempo en aparecer en bares y salones, pero también en barberías y en otros establecimientos de uso frecuente. Fue en esta época cuando Mills, que ya tenía experiencia previa con los ingenios mecánicos, hizo otra aportación a las máquinas tragamonedas que han sobrevivido hasta la actualidad: incluyó nuevos dibujos con formas de frutas. Al mismo tiempo, la compañía Bell-Fruit Gum Company introdujo el símbolo BAR, igual de conocido que los anteriores.
Aunque parezca mentira, la primera máquina tragamonedas en hacer su aparición en la mítica Las Vegas no llegó hasta finales de los años cuarenta, y lo hizo en el hotel Flamingo Hilton. Su aparición no tardó en extenderse por el resto de la ciudad para originar ganancias millonarias y convertir la ciudad en todo un referente.
A lo largo de la siguiente década, las máquinas tragamonedas sufrieron cambios en lo que respecta a su funcionamiento interno, y poco a poco los viejos engranajes se vieron sustituidos por novedosos sistemas electrónicos. Como curiosidad, cabe señalar que la palanca ya no era necesaria para hacerlas funcionar, pero se mantuvo en muchas máquinas por motivos meramente estéticos.
La aparición de las tragamonedas digitales se produjo a finales del siglo XX gracias a Internet. A día de hoy, es habitual encontrar esta clase de juego en los principales casinos online, donde ofrecen diseños novedosos y todo tipo de avances.
