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Plebiscito de salida y niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho según Jorge Rivas, el ex «niño poeta» Niñez

Plebiscito de salida y niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho según Jorge Rivas, el ex «niño poeta»

Se hizo conocido a los seis años debido a una entrevista televisiva en la cual demostró una distinguida retórica. Hoy, con trece años, rinde exámenes libres y se dedica por completo a la actividad política en las calles y las redes sociales. Encrucijadas en el proceso constituyente, el lugar de niños, niñas y adolescentes como sujetos políticos y un diagnóstico del Chile actual mirado desde su óptica en esta entrevista. 


Sentado frente a la pantalla de su computador recién acomodado por él para facilitar su quehacer virtual, Jorge Carlos Rivas respondió con soltura las preguntas. No se quedó en el sí o no y tampoco en respuestas cerradas. Pensó y corrigió con delicadeza cada respuesta antes de darla por terminada, como si hubiera recibido clases de discurso político. 

Aunque desde pequeño se le vio cercano a la derecha, tuvo acercamientos con el expresidente Sebastián Piñera e incluso lo apoyó en la segunda vuelta contra Guillier, hoy el joven se autodenomina un “zurdo”. El cambio no fue de un día para otro y está ligado a un suceso familiar que le hizo reflexionar.

En el año ’81, como otras tantas personas, su abuela fue obligada a cambiarse al sistema de Asociación de Fondos de Pensiones (AFP) introducido por el hermano del expresidente, José Piñera. Al final de su vida laboral, la mujer había ahorrado alrededor de 50 millones de pesos en su cuenta individual y hasta 2016 recibió una pensión que rondaba los 250 mil pesos y luego la básica solidaria.

“Tampoco tuvo Isapre, no era Dipreca. Ella fue una mujer demócrata cristiana toda su vida pero no como la Democracia Cristiana de hoy, que no es ni demócrata ni cristiana y no combate lo que muchos próceres de ese partido sí hicieron”, contó Rivas.

Esa sensación de abandono lo hizo reflexionar sobre su militancia política: “Fui de derecha muchos años, pero de a poco me fui dando cuenta de algunas cosas”.

Luego de contar ese encuentro de su identidad política-partidaria, el adolescente de trece años recordó que mientras atestiguaba los pesares de su abuela pudo extrapolar sus necesidades con las de otros habitantes de un país en el que “las cosas no estaban funcionando”. 

“Me fui dando cuenta que hay muchas características que nos hacen un país especial pero de mala manera: Chile es el único país del mundo que enfrenta el cambio climático con su agua privatizada, con una educación que no depende de la inteligencia sino del dinero que tienes, me di cuenta de la falencia de los servicios públicos”, sostuvo el oriundo de la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

Junto con ello, el estudiante comparó la situación de Chile con la de países del primer mundo, usados con frecuencia como modelos a seguir por referentes políticos de diferentes sectores.

“En Suecia hay estados que son capaces de resolver necesidades y asegurar derechos fundamentales a sus ciudadanos de forma correcta cosa que no pasa en Chile. Hoy está en tela de juicio si vamos a progresar o seguir en la situación que hemos vivido durante 30 años”, mencionó. 

“En muchas ocasiones se ha intentado darle herramientas al Sernac u otorgarle más atribuciones a entes que protegen al consumidor, y a las personas en general, y no se ha podido porque es inconstitucional”, dijo.

Respecto al proceso constituyente que estamos viviendo te has autoidentificado “de izquierda” en varias entrevistas.. ¿Qué significa ser de izquierda para ti? Por otro lado, ¿Qué camino crees que debería seguir “la izquierda” y los adherentes del Apruebo en este tiempo que queda de campaña?

Para mí ser de izquierda significa priorizar la verdad sobre la mentira, la esperanza sobre el miedo y buscar siempre el bien común. Es importante destacar que nadie puede vivir por sí solo, la cooperación es clave para la vida en comunidad y hay que priorizar a los grupos excluidos. 

Quienes vamos por el apruebo y queremos informar de manera veraz lo que dice en el proyecto de nueva Constitución estamos en lo que hoy es la izquierda, a pesar de que no es un proyecto de izquierda. No tiene nada similar con las constituciones de Venezuela o Cuba, de hecho si uno analiza bien la propuesta es más bien centrista, similar a constituciones que rigen en países europeos como España, Francia o Italia. 

Tenemos que unirnos frente a una derecha que se unió de manera implacable. El día que me reuní con MEO se especuló de todo pero yo tengo mis ideales, no son los mismos de él aunque reconozco que ha sido perseverante. Así como me junté con él puedo hacerlo con cualquier otro: tenemos que superar nuestras diferencias personales y unirnos de aquí al 4 de septiembre porque tenemos el mismo fin común, el bien común que está en la nueva Constitución. 

¿Qué diagnóstico haces de la participación ciudadana de niños y jóvenes en Chile?

Quienes somos menores de 18 años siempre hemos participado muy poco y la participación es fundamental. Se hacen proyectos sin considerar a personas que pueden verse afectadas por su aplicación, por ejemplo en instituciones estatales que deben proteger a niños y adolescentes ahí hace falta participación ciudadana y eso se ha visto poco, más allá de alguna encuesta. 

Si los niños, niñas y adolescentes no participan en las formas en que los Estado los protegen estamos invisibilizando a aquellos que mejor nos pueden decir qué necesidades tienen y eso se combate con un buen proyecto político. La izquierda tiene un lugar preferente en este sentido, pero hace falta mucho… también una buena gestión de recursos.

Sujetos de derecho

El artículo 26 del proyecto de Nueva Constitución reconoce a niños, niñas y jóvenes como sujetos de derecho y establece un nuevo compromiso con garantías frente a un grupo social históricamente marginalizado y maltratado por el Estado chileno. Una propuesta que intenta dejar atrás el adultocentrismo primante. 

Las juventudes secundarias protagonizaron diversas revueltas en la historia de Chile, así sucedió en la denominada Revolución Pingüina (2006) o el más reciente estallido de octubre (2019). Sin embargo, pocas veces este grupo etario ha sido tenido en cuenta en el debate político, incluso en proyectos que se han visto afectados. 

Una investigación firmada por el sociólogo Felix Moral, indicó que en el momento que menores de 18 años adquieren el derecho al voto, el interés por “lo público” se incrementa así como también su “compromiso con el sistema democrático”. Por otro lado, el autor sostuvo que rebajar la edad de votación puede estimular el interés de los jóvenes por la política “generando un sentimiento de responsabilidad hacia la cosa pública”.

Otro dato interesante que arrojó el estudio es que la tendencia del voto juvenil se caracteriza por ser “más crítico con el poder establecido”.

En mayo de 2022, la Convención Constitucional aprobó el sufragio voluntario en elecciones generales y plebiscitos para jóvenes de entre 16 y 17 años y a su vez les abrió la puerta para hacerlo en otras instancias (Artículo 160).

Entre otros países en los que ya votan menores de edad, en distintas instancias y bajo diferentes condiciones, se encuentran Argentina, Austria, Alemania, Brasil, Bosnia, Croacia, Ecuador, Eslovenia, Grecia, Hungría, Indonesia y Malta.  

¿Qué opinión tienes acerca del voto en menores de edad?

Comparo mucho la participación política de niños, niñas y adolescentes con la que han tenido las mujeres si se mira en retrospectiva. Las mujeres estuvieron durante años tras el alero de los varones, con niños, niñas y adolescentes sucede algo similar porque se depende de un tutor. Hay varios estudios que dicen que desde una edad en adelante se comienza a crear un juicio, comienza el discernimiento, un juicio moral y político que debe ser reconocido de manera efectiva pero lamentablemente somos un país que tiene poco y nada.

Creo que  hoy estaría más justificado ese nivel de apertura que en 1810. Tenemos más posibilidades, más acceso a la información, los adolescentes salen más, se relacionan más. El voto crea responsabilidad cívica: a los 16 años es cuando uno más se está quejando, empezar con elecciones municipales sería una buena opción porque está a la mano. 

Hay contraargumentos que dicen que a los menores se les puede adoctrinar, que van a ser más radicales pero hay un partido de derecha (que no vamos a decir el nombre) que está fichando a menores de edad. Ahora, si los menores se inclinan más por la izquierda ¿tendríamos que frenar a los adultos mayores que tienen una tendencia a votar de manera más conservadora?

Durante los últimos meses he sido extremadamente atacado porque me dicen adoctrinado…

Hace unos días en redes sociales acusaron a los profesores de tomarse un mes de vacaciones para tener tiempo de aprenderse el proyecto de la nueva constitución y enseñarlo a sus estudiantes, o sea “adoctrinarlos” en la vuelta a clases…

Si un profesor se tomara un mes de vacaciones para leer la constitución vigente y luego enseñarle a sus estudiantes lo que dice nadie diría que es adoctrinamiento porque es la actual constitución. Todo nace desde el odio y resentimiento de ciertos sectores políticos, dijeron que esta constitucion era marxista, leninista, un texto homosexual y degenerado… Creen que leer es adoctrinar.

¿Una carrera politica?

Aunque varios medios de comunicación subrayaron el entusiasmo de Jorge Rivas por seguir una carrera política, el adolescente sostuvo que antes de empezar y pensar una carrera política “uno debe hacer muchas cosas y no proyectarse toda la vida tras el Estado como autoridad o en un cargo público” pues “tal como uno entra, hay que dejar que otras generaciones y personas ocupen los cargos”, consideró. 

Actualmente el joven de Pedro Aguirre Cerda rinde exámenes libres ya que, según mencionó, priorizó “otras cosas”. La “rígida” jornada escolar le impedía realizar otras actividades “como esta entrevista”, contó y agregó que no hubiera podido hacerla pues tendría que ocuparse de las tareas que deja la escuela. 

Rivas tiene muchas cosas claras pero aún no definió qué carrera le gustaría estudiar en la universidad y tiene años para pensarlo: “Mi camino tiene relación con la gestión o la ingeniería”. Pese a ello, enfatizó en que todos somos seres políticos “y cuando uno está en la sociedad está en la política y se convierte en un actor político fundamental para su propia existencia”. 

Para finalizar, y con su atención puesta en el plebiscito de salida hizo un llamado especial a un sector de la ciudadanía en relación al borrador de la nueva Constitución.

“Si hay alguien que está leyendo esto y es del rechazo, no le pido que crea, le pido que lea”, cerró.

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