
Del clic a la estafa: el auge de los fraudes en internet
El comercio digital se ha masificado, pero también los delitos asociados a él. Falsas tiendas, fraudes en redes sociales y robos de datos financieros han afectado a miles de chilenos.
Comprar por internet se ha vuelto parte de la rutina para miles de personas en Chile. Desde alimentos y ropa, hasta entradas a conciertos o electrodomésticos, todo al alcance de un clic. La digitalización del comercio ha traído múltiples beneficios para consumidores y empresas, pero también ha abierto la puerta a nuevas formas de delincuencia. Las estafas en línea se han convertido en una de las principales amenazas para quienes compran o venden productos por internet.
Este tipo de delitos ya no son aislados ni exclusivos de personas poco familiarizadas con la tecnología. Cada vez más usuarios están cayendo en engaños cuidadosamente diseñados para que parezcan legítimos.
Según Vicente Cruz Infante, CEO de la empresa de gestión. de riesgos Sheriff, “estamos viendo una evolución en la forma en que operan los delincuentes. Hoy, la mayoría de las estafas se dan en entornos digitales, desde falsas tiendas online hasta fraudes con transferencias electrónicas”.
¿Cómo operan los estafadores digitales?
El informe más reciente de Sheriff identifica las principales modalidades de fraude digital en Chile. Entre ellas destacan:
• Suplantación de identidad: creación de tiendas falsas en redes sociales o sitios web fraudulentos.
• Venta de productos inexistentes: se ofrecen productos a precios atractivos que nunca llegan al comprador.
• Fraudes en redes sociales: perfiles falsos que desaparecen tras recibir el dinero.
• Uso indebido de medios de pago: cargos fraudulentos en tarjetas o robo de datos financieros.
• Redirección de fondos: estafadores que logran desviar transferencias electrónicas hacia cuentas propias.
Cruz advierte que este tipo de delitos han evolucionado y se han profesionalizado. “Los delincuentes han
profesionalizado sus métodos, estudiando a sus víctimas y adaptándose a las tendencias de consumo. El problema no es solo tecnológico, es de educación digital y prevención”, agregó.
Descentralización del fraude
El fenómeno ya no se concentra solo en Santiago. Durante 2024, la Región Metropolitana lideró los casos con un 41,9% (13.965 denuncias), pero otras zonas también muestran cifras preocupantes:
• Región de Valparaíso: 2.995 casos (8,79%)
• Región del Maule: 6.292 casos (8,71%)
• Región del Biobío: 3.339 casos (7,52%)
• Región de La Araucanía: 2.329 casos (5,22%)
“El problema se ha descentralizado. Antes, el fraude digital era más común en la Región Metropolitana, pero hoy vemos que Maule y Biobío han experimentado un aumento en los últimos años. La digitalización ha facilitado esta expansión, reemplazando fraudes presenciales como cheques falsos por estafas en línea más sofisticadas”, explica Cruz. La falta de fiscalización y la informalidad en ciertas plataformas también han contribuido al aumento sostenido de este tipo de delitos en regiones.
Consejos para evitar ser víctima
Desde Sheriff recomiendan tomar medidas preventivas al momento de realizar compras en línea:
• Verificar vendedores: revisar calificaciones y reputación. Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea.
• Comprar en sitios seguros: elegir plataformas que cuenten con protocolos de seguridad (https://) y políticas claras de devolución.
• Evitar transferencias directas: optar por métodos que ofrezcan protección, como tarjetas de crédito o servicios como PayPal.
• Denunciar: reportar cualquier fraude a la PDI, Fiscalía o SERNAC. También es clave alertar a la plataforma para prevenir más víctimas.
“El primer paso para combatir el fraude digital es la prevención. Educar a los consumidores
sobre cómo identificar estafas y denunciar los delitos a tiempo es clave para frenar el
avance de estos delitos”, concluye Cruz.