Innovación
En encuesta a casi mil emprendedoras, un 36% aseguró que la principal razón para comenzar con su negocio fue contar con ingresos propios. La falta de acceso a financiamiento, armonizar la vida laboral con la personal y la escasez de redes de contacto fueron planteados como sus principales desafíos.
En el contexto del Día de la Mujer, la red de apoyo a las MiPymes ChileConverge desarrolló una radiografía de las mujeres emprendedoras de su comunidad, que hoy abarca a 90 mil personas.
La consulta arrojó que un 36% de las mujeres que participaron argumentó su decisión de emprender con el objetivo de “lograr independencia económica”. Otro 23% explicó que lo hizo porque “tenía una idea de negocio”.
Otras razones destacadas para iniciar este camino fueron que “le gusta trabajar como independiente” con un 22%, “complementar ingresos del empleo formal” con un 10%, y finalmente porque “no logró encontrar empleo”, con un 8%.
En cuanto a la pregunta “¿Cuál cree es el principal aporte de las mujeres en el emprendimiento?”, un 49% de las respuestas fue la “creatividad e innovación”, luego “empatía hacia el consumidor” con un 19%, seguido por “orden y planificación” con un 16%, “responsabilidad un 10%” y, por último, aportar al “comercio justo” con un 6%.
“No es fácil ser mujer y emprendedora, se debe conjugar el trabajo con la vida familiar, los prejuicios, pero lo que esta encuesta nos muestra es que las mujeres emprendedoras están cada día más empoderadas, y que por lo mismo lo que más valoran es su independencia económica”, comenta la directora ejecutiva de ChileConverge, María Soledad Correa.
La encuesta reflejó una valoración de la apertura del mercado emprendedor a las mujeres, aunque varias de ellas también expresaron estar conscientes de que hay ciertos temas que todavía deben mejorar.
Si bien ante la pregunta “¿Se ha sentido discriminada por ser mujer en el emprendimiento?”, un 72% respondió que no y sólo un 27% lo hizo afirmativamente, lo interesante de esta radiografía fue ahondar en el contexto de quienes sí se han sentido discriminadas.
En este ámbito, 28% de las emprendedoras que reconoció haber percibido discriminación, dijo que había sido “en el momento de solicitar financiamiento” mientras que un 23% señaló que “al irrumpir en nuevos mercados”. Luego sigue “al negociar precios” con un 19% y luego “para acceder a mejores ubicaciones de su negocio o productos” con un 17%.
Al preguntárseles por los mayores desafíos que enfrentan las mujeres emprendedoras, un 66% respondió que “la falta de acceso a financiamiento”, luego un 55% “armonizar la vida laboral con la personal”, un 33% “escasez de redes de contacto”, un 18.29% “discriminación en el entorno laboral”, un 18,14% “estereotipos de género” y un 12% “obstáculos culturales”.
Por último, al ser consultadas sobre si han visto cambios en la percepción social hacia las mujeres emprendedoras en los últimos años, un 79% aseguró que se “ha vuelto más positiva”, un 11% que se ha mantenido igual”, un 9% “no está segura” y un 1% señala que “se ha vuelto más negativa”.
