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Flamencos altoandinos son monitoreados con tecnología satelital en el norte de Chile Animales Crédito: Cedida

Flamencos altoandinos son monitoreados con tecnología satelital en el norte de Chile

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En San Pedro de Atacama se instalaron nuevos transmisores satelitales a flamencos para conocer sus rutas migratorias y proteger su hábitat. La campaña también incluyó talleres con comunidades locales y exámenes veterinarios a las aves.


Los flamencos altoandinos no solo son parte del paisaje icónico de San Pedro de Atacama, también son especies fundamentales para el equilibrio del ecosistema y un símbolo cultural para el pueblo Lickanantay. Por eso, su conservación se ha vuelto una prioridad científica, ambiental y comunitaria.

Con ese objetivo, se instalaron cuatro transmisores satelitales, dos en flamencos de James y dos en flamencos andinos en la Laguna Chaxa, dentro de la Reserva Nacional de Flamencos. El objetivo es recolectar información precisa sobre sus rutas de vuelo, zonas de anidación, alimentación y posibles amenazas.

Esto fue parte de una nueva edición de la “Campaña Flamencos Altoandinos 2025”, impulsada por el Zoo Nacional de Parquemet y Filantropía Cortés Solari, que se llevó a cabo entre el 21 y 25 de abril. La iniciativa incluyó la instalación de equipos satelitales, exámenes veterinarios y talleres educativos en escuelas locales.

Monitoreo con transmisores

Los equipos, de apenas 30 gramos, registran ubicación, altura y velocidad de vuelo. Tienen una vida útil de hasta 7 años. Desde 2017, ya se han instalado 24 de estos dispositivos, lo que ha permitido identificar más de 100 sitios prioritarios para la conservación, no solo en Chile, sino también en Bolivia, Perú y Argentina.

Además de los transmisores, los especialistas realizaron completos exámenes físicos a las aves, incluyendo pruebas para detectar influenza aviar y enfermedad de Newcastle, además de análisis para determinar su sexo. Según informaron, los ejemplares intervenidos presentaban un buen estado corporal general.

Guillermo Cubillos, encargado de la unidad de Educación, Conservación e Investigación del Zoo Nacional de Parquemet, explicó que “gracias a la experiencia del equipo, los transmisores satelitales fueron instalados casi de manera sincrónica en un procedimiento rápido, efectivo y sin complicaciones para las aves”. Añadió que con esto “podemos contribuir de manera más certera a la conservación de estas especies”.

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Educación ambiental

En paralelo a las acciones científicas, se implementó un programa educativo en escuelas de San Pedro de Atacama y Toconao, con la participación de más de 150 estudiantes de cuarto básico. ¿El objetivo? Crear conciencia desde edades tempranas sobre la importancia de proteger a los flamencos altoandinos.

Este componente formativo ha alcanzado a más de 800 personas en los últimos años, gracias al trabajo conjunto con SAFE Flamencos Altoandinos de la AZA, Zoo Conservation Outreach Group y el respaldo de la comunidad indígena Lickanantay de Toconao, guardiana ancestral de este ecosistema.

Un esfuerzo binacional por la conservación

La información recopilada por los transmisores ha revelado la interconexión entre humedales altoandinos de distintos países, lo que refuerza la necesidad de proteger rutas migratorias clave y preservar la conectividad genética de estas especies.

Francisca Cortés Solari, presidenta ejecutiva de la Filantropía Cortés Solari, señaló que “es muy importante trabajar por la conservación de especies que están en peligro de extinción o en estado vulnerable, sobre todo en los territorios donde están nuestras reservas elementales como es el caso de Puribeter, en San Pedro de Atacama, zona donde habitan tres tipos flamencos que son aves emblemáticas para los pueblos atacameños y de tremenda importancia para el ecosistema”.

Por su parte, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, valoró la campaña. “Esta acción es una muestra del compromiso que el Zoo Nacional tiene con la conservación y protección, realizando un trabajo científico y educativo en territorios donde hay fauna en estado de amenaza, como es el caso del flamenco altoandino. Esto involucra generar un vínculo con las comunidades, ya sean escolares, del turismo y comunidades indígenas”, añadió Montes.

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