Publicidad
Cada minuto, 35 niños nacen condenados al hambre: Save the Children advierte por recortes Niñez Créditos: Cedida

Cada minuto, 35 niños nacen condenados al hambre: Save the Children advierte por recortes

Publicidad

Save the Children alerta que 35 niños nacen cada minuto condenados al hambre. Recortes en ayuda humanitaria afectan a 40 países, cerrando centros de salud y nutrición. Conflictos, crisis climáticas y económicas agravan la desnutrición infantil, poniendo en riesgo a millones de menores.


Este miércoles, la ONG Save the Children dio a conocer que, cada un minuto, nacen 35 niños y niñas en el mundo condenados a vivir con hambre, en un contexto en el que la reducción de fondos internacionales afecta a 40 países de África, Asia, América Latina, Europa y Medio Oriente.

Según el comunicado emitido por la organización, estos recortes monetarios están amenazando programas de salud, nutrición y educación para millones de niños y niñas alrededor del mundo, obligando a Save the Children a cerrar cientos de centros de salud y nutrición, los que brindan atención vital a la infancia en un momento en el que 131 millones de niños viven en zonas con crisis alimentarias agudas.

La organización afirma que la inestabilidad económica, los conflictos políticos-armados y los impactos climáticos están impulsando a una crisis global de hambre que esta afectando el crecimiento de las infancias, perjudicando así el desarrollo y debilitando los sistemas inmunológicos, ya que los niños que sufren desnutrición tienen 11 veces más probabilidades de morir a causa de enfermedades e infecciones infantiles comunes.

Gabriella Waaijman, directora de operaciones de Save the Children, explica que llevan más de 100 años salvando a la infancia por lo que, “cortar el apoyo en este momento es como intentar extinguir un incendio forestal con una manguera que se está quedando sin agua”.

Gaza: la desnutrición infantil en su punto más crítico

La ONG alertó sobre la grave crisis alimentaria que enfrenta Gaza, donde cerca de 1,1 millones de niños están en situación de inseguridad alimentaria crítica. Según la organización, la reducción en la ayuda internacional ha llevado a la disminución de tratamientos para menores con desnutrición y al cierre de diez áreas maternales, donde se brindaba asistencia nutricional a mujeres embarazadas y recién nacidos.

Casos como el de Sahar (nombre ficticio), una bebé de 11 meses nacida en medio de la guerra en Gaza, ejemplifican la desesperación de muchas familias. Su madre, Zainab, cuenta cómo se vio obligada a mendigar para conseguir ropa y alimento para su hija.

“La guerra lo destruyó todo. Terminé mendigando en las calles solo para conseguir ropa para ella. No sé cómo sobreviví. No había comida”, explica Zainab.

Por otro lado, en países como Somalia, las familias deben enfrentarse a una situación similar en cuanto a la alimentación. El país ha estado en la primera línea de las crisis climáticas durante décadas, lo que ha provocado una situación de hambre extrema.

Para abril, la ONG calcula que alrededor de 4,4 millones de personas -aproximadamente una de cada cinco países- no sabrán de dónde vendrá su próxima comida debido a que la organización se verá obligada a cerrar 121 centros de salud y nutrición en Somalia, cortando así el apoyo para más de de 250 mil personas.

Afganistán: la situación alimentaria se agrava 

En el norte de Afganistán, la situación también es crítica. El doctor Hanif, que dirige una clínica respaldada por Save the Children, atiende a 2.500 pacientes al mes, muchos de ellos niños desnutridos. Sin embargo, los recortes en la ayuda humanitaria podrían obligar al cierre del centro en las próximas semanas.

“La clínica es la única opción para esta comunidad. No hay ningún otro médico o enfermero aquí”, explica Hanif. Actualmente, 135 menores desnutridos reciben tratamiento en la clínica.

En Afganistán, la pérdida de financiación ya ha llevado al cierre de 18 centros de salud respaldados por Save the Children y sus socios locales. Solo 14 clínicas tienen fondos suficientes para operar un mes más, pero sin apoyo financiero adicional, también cerrarán.

La organización ha hecho un llamado urgente a los líderes mundiales y a la comunidad internacional para que inviertan en la infancia y su futuro. La ONG subraya que no se trata solo de financiación, sino de defender los valores fundamentales de la ayuda humanitaria. “A largo plazo, el sector de la ayuda cambiará para siempre debido a estos recortes drásticos, pero es crucial trabajar juntos para reformar el sistema y garantizar una respuesta efectiva para la infancia. Invertir en los niños y niñas hoy crea un mundo más seguro, brillante y estable para todos”, concluyen.

Publicidad