Desarrollar actividades intelectuales para que la memoria no se atrofie, sumado a una rutina diaria de actividad física son parte de las claves para mantenerse bien en la tercera edad, sostiene el médico Ivo Sapunar.
Atrás quedaron los tiempos en que las personas mayores de 65 años eran consideradas como “ancianos”. Al contrario, hoy es común verlos practicando deporte, manejando y llevando una vida activa. Y, si bien no se puede evitar el envejecimiento, sí se pueden adoptar hábitos y conductas para vivir de mejor manera esta época de la vida.
Y por ello mantener la actividad física es fundamental. “Existe un problema de actitud mental ante la vida. Los sedentarios parecen que estuvieran esperando el final; en cambio los activos no vislumbran siquiera ese día, para ello es muy importante que se alimenten en forma adecuada a su edad y hagan los ejercicios físicos que su organismo les permita”, señala el médico Ivo Sapunar.
Al hacerlo, sostiene, “su sistema locomotor y el corazón trabajan con la actividad recomendada, la circulación de las piernas es más activo y los pulmones mejoran su aporte de oxígeno”.
Entre las recomendaciones para mejorar estas capacidades, se aconseja caminar, evitar las carnes rojas, disminuir la grasa de origen animal, comer abundantes frutas y verduras, y consumir bastante agua.
El profesional, que se desempeña como director médico de la Corporación de Salud La Araucana, explica las ventajas de practicar algún pasatiempo, como palabras cruzadas o ajedrez, lo cual ayuda a favorecer las capacidades intelectuales. Y pueden desarrollar trabajos que ejerciten la curiosidad y la actividad mental, como leer, estudiar o realizar ejercicios intelectuales que harán que su memoria no se atrofie.
Para este grupo, explica, lo mejor es enfrentar un proyecto nuevo cada día. En este sentido, el apoyo de la familia es fundamental. Y por ello sostiene que “los adultos mayores necesitan mucho amor y preocupación. Deben sentir que siguen siendo lo más importante de la casa”.
