La transición sin precedentes impulsada por la canciller Angela Merkel hacia las energías limpias ha reducido los márgenes en centrales a carbón y gas, pero ha aumentado los costos para los consumidores en el mayor mercado energético de Europa.
Energías limpias abastecieron prácticamente toda la demanda energética de Alemania por primera vez el domingo, marcando un hito para la política “Energiewende” de la canciller Angela Merkel para impulsar energías renovables reduciendo progresivamente al mismo tiempo los combustibles fósiles y nucleares.
La energía solar y eólica alcanzaron su punto máximo a las 2 p.m. hora local el domingo, permitiendo que las energías renovables suministraran 45,5 gigawatts cuando la demanda llegaba a 45,8 gigawatts, según datos provisionales de Agora Energiewende, instituto de investigación con sede en Berlín. Los precios de la electricidad se tornaron negativos durante varios periodos de 15 minutos ayer, bajando hasta menos 50 euros (US$57) por megawatt-hora, según datos de Epex Spot.
Países europeos están construyendo cada vez más centrales de energía renovable con el propósito de reducir sus emisiones de carbono e incrementar la seguridad del suministro. El año pasado, las granjas eólicas de Dinamarca proporcionaron un 140 por ciento de la demanda, mientras el Reino Unido sin centrales eléctricas de carbón satisfizo la demanda de electricidad durante cerca de cuatro horas el 10 de mayo, debido a averías en las plantas.
“Eventos como este acentúan que con el tiempo necesitaríamos iniciar una restricción debido al exceso de oferta que existe en el mercado”, dijo Monne Depraetere, analista de Bloomberg New Energy Finance. “A largo plazo, esto aportará un motivo para crear tecnologías que puedan manejar este exceso de oferta como, por ejemplo, más interconectores o almacenamientos de energía”.
Las energías renovables solo pudieron cumplir con la demanda gracias a la fuerte capacidad exportadora de Alemania, dijo el analista. Aunque las energías solar y eólica alcanzaron su punto máximo, las centrales eléctricas convencionales siguieron suministrando 7,7 gigawatts.
La transición sin precedentes de Merkel hacia las energías limpias ha reducido los márgenes en centrales a carbón y gas, pero ha aumentado los costos para los consumidores en el mayor mercado energético de Europa. Los crecientes flujos de energías limpias también han puesto presión en la red al punto que el país está considerando excluir algunas regiones de futuras subastas de centrales eólicas en tierra en caso que sus redes locales ya estén trabajando para adaptarse a grandes volúmenes de suministros de energía renovable.
“Si Alemania fuera una isla, sin cables de exportación, esto sería técnicamente imposible porque siempre se necesita tener cierta generación térmica en funcionamiento como suministro de respaldo cuando la energía eólica o solar disminuyen”, dijo Depraetere.
“Alemania consumió un 100 por ciento de energía renovable ayer, pero es poco probable que veamos un abastecimiento generado en un 100 por ciento por energías limpias en un futuro cercano”, dijo.