Publicidad
Las decepcionantes «facilidades» para los discapacitados en Río 2016 Inclusión

Las decepcionantes «facilidades» para los discapacitados en Río 2016

Río de Janeiro ha sido por mucho tiempo un entorno desafiante para los discapacitados. Sus famosas aceras de estilo portugués consisten en pequeñas piedras formando mosaicos y a menudo son disparejas y llenas de agujeros. Algunos restaurantes tienen los baños en otro piso y no tienen elevadores. La mayoría de los edificios no tienen rampas de acceso.


Llegar a las instalaciones Olímpicas en Río de Janeiro no ha sido fácil para la mayoría de los espectadores. Y aún más difícil ha sido para las personas con discapacidades.

La mayoría de las instalaciones están alejadas del transporte público. Los lugares de estacionamiento para discapacitados no existen. Una vez adentro, hay poca información para recibir ayuda de silla de ruedas, o para ser transportado con un carrito de golf.

«Solamente vi un carrito de golf para gente discapacitada en el Parque Olímpico, y este casi me pega», dijo Heitor Neto, un técnico de telecomunicaciones que tiene paraplejia y usa silla de ruedas. «Las Olimpiadas son mucho peores que la Copa del Mundo, y espero que los Paralímpicos sean la misma basura».

Por ley, todos los estadios y edificios públicos de Brasil tienen que tener rampas, elevadores u otro tipo de facilidades para la gente que utiliza silla de ruedas o muletas, y parte de la oferta de Río para ser sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos incluía hacer a la ciudad más accesible. Ahora, una crisis de liquidez amenaza los Paralímpicos, los cuales están programados para iniciar el 7 de septiembre, y algunos defensores de los discapacitados dicen que los esfuerzos de Río 2016 por hacer los Juegos accesibles, al final se quedaron cortos.

«Es mucho mejor de lo que habitualmente hace Brasil, pero especialmente, porque haremos los Paralímpicos, la accesibilidad debe ser casi perfecta», dijo Raphaela Athayde, superintendente adjunta en el grupo de defensa para discapacitados, IBDD. «Una vez que tengamos a tanta gente con discapacidades físicas, auditivas y visuales en el Parque Olímpico, con la estación de autobuses tan lejos, será un problema serio».

Río de Janeiro ha sido por mucho tiempo un entorno desafiante para los discapacitados. Sus famosas aceras de estilo portugués consisten en pequeñas piedras formando mosaicos y a menudo son disparejas y llenas de agujeros. Algunos restaurantes tienen los baños en otro piso y no tienen elevadores. La mayoría de los edificios no tienen rampas de acceso.

«Sé que el alcalde ha invertido en hacer la ciudad accesible», dijo Craig Spence, vocero del Comité Paralímpico Internacional. «No es posible lograr que una ciudad sea completamente accesible en 7 años. Espero que los Juegos sirvan de catalizador y que esto sea solo el inicio, y no el final».

Regina Cohen, coordinadora del centro para mejorar la accesibilidad de la Universidad Federal de Río de Janeiro, también dio crédito a Río por su esfuerzo. A pesar de que Cohen, quien utiliza una silla de ruedas, tomó la recién inaugurada línea de metro al Parque Olímpico, existe un amplio espacio entre el tren y la plataforma, y no había personal del metro cerca para ayudarle, así que cuatro pasajeros tuvieron que cargarla para poder entrar y salir del vagón.

«Pensé que lo harían bien en las estaciones nuevas», dijo Cohen. «Las estaciones son muy bonitas, pero la situación de accesibilidad es crítica».

Río 2016 hizo sus descargos a Bloomberg a través de Vanessa Goulart, directora ejecutiva de CVI-Rio, la organización sin fines de lucro que funge como consultora en temas de accesibilidad para los Juegos Olímpicos. Goulart dijo que muchos de los trabajos que se completaron para las Olimpiadas no se hubieran hecho de otro modo y que la información sobre cómo los aficionados con alguna discapacidad pueden llegar a las instalaciones está disponible en línea y en las guías, que algunos no consultan.

Publicidad

Tendencias