Publicidad
Sin salud, sin educación y sin derechos: la realidad de los hijos de muchos inmigrantes en Chile Advierten vulneración de la Convención de los Derechos del Niño

Sin salud, sin educación y sin derechos: la realidad de los hijos de muchos inmigrantes en Chile

La situación es todavía más compleja para los haitianos que desde 2010 comenzaron a llegar en mayor cantidad al país en busca de nuevas oportunidades. Y es que, además de lidiar con el idioma, también se han encontrado con una serie de barreras que contrastan con las facilidades que existen para ingresar y quedarse en este territorio.


Para Chile el asunto de la migración no es desconocido. Sin embargo, durante los últimos años, el fenómeno ha experimentado un aumento considerable. La mayoría de los extranjeros llega al país en busca de lo que ha pasado a conocerse como el “sueño chileno”, con la esperanza de lograr una mejor calidad de vida. De acuerdo a datos presentados por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), estos suman actualmente 441.529 personas a lo largo del país.

Las cifras del Departamento de Extranjería y Migración (DEM) del Ministerio del Interior, indican, en tanto, que en 2014 el 74,9% de los inmigrantes provenían de Latinoamérica. El país que encabeza el movimiento migratorio es Perú,  le siguen Argentina, Bolivia y Colombia. Sin embargo, durante los últimos cinco años ha aumentado de forma considerable el número de personas que proviene de Haití.

Terremoto

Los primeros flujos de migración haitiana se produjeron durante la década pasada como efecto de la presencia de tropas chilenas en Haití. Sin embargo, comenzó a incrementarse con fuerza tras el terremoto de siete grados Richter que devastó al país caribeño el 12 de enero de 2010. El sismo, cuyo epicentro se localizó a 15 kilómetros de la capital Puerto Príncipe, dejó alrededor de 220 mil muertos y sus consecuencias causaron un gran impacto a nivel global. Las condiciones de vivienda empeoraron, la población experimentó problemas de agua, drenaje e iluminación.

El director nacional del SJM, Miguel Yaksic, detalló que “el destino de las personas haitianas más escolarizadas que emigran es Francia, Canadá y Estados Unidos. Un segundo perfil, que suelen tener educación secundaria completa, está emigrando principalmente a Brasil y Chile. Los menos escolarizados se desplazan a República Dominicana y los más empobrecidos no migran”.

De acuerdo a Policía de Investigaciones (PDI), el 2013 ingresaron 2.428 haitianos. En cambio, durante los primeros seis meses de este año, han entrado al país 20.196 ciudadanos haitianos, ocho veces más que en 2013.

La razón por la que eligen establecerse en Chile es que el papeleo para ingresar al país es simple. Pueden hacerlo como turistas y, una vez que el estatus vence, pueden solicitar una visa de trabajo. Muchos haitianos que tuvieron suerte y lograron adaptarse al país, convencen a sus familias y amigos a que también tomen la iniciativa de viajar. En el aeropuerto Arturo Merino Benítez es común encontrarse con haitianos y colombianos esperando la llegada de sus seres queridos.

Llegaron a Chile, ¿ahora qué?

Los recién llegados buscan instalarse en sectores donde ya existe una comunidad haitiana, como en las comunas de Quilicura, Recoleta y Estación Central. País nuevo, costumbres nuevas y una de las barreras más complejas a la que se enfrentan es el idioma. En Haití se habla francés y creole. Este último, que es una mezcla de francés con idioma nativo, puede surgir como un impedimento a la hora de buscar trabajo y en la sala de clases. De acuerdo a Miguel Yaksic, aprender español es esencial para poder conseguir y mantener un trabajo.

inmigrantes-agenciaUno

Un fenómeno que ha comenzado a ocurrir es la llegada de familias. Los colegios públicos tienen prohibido negarle la matrícula a un potencial estudiante hijo de inmigrantes. Sin embargo, muchos deciden no inscribir a sus hijos en colegios, pues consideran que debido a su situación irregular esto podría comprometer su estadía en el país. Además, de acuerdo al SMJ, no se les niega la matrícula, pero les dan un RUT provisorio.

[cita tipo=»destaque»]Colegios han formado programas para la integración de los alumnos inmigrantes como una forma de combatir la discriminación y el racismo. Sin embargo, aún no existe un programa articulado por parte del Estado que aborde la inclusión positiva de los migrantes y se cuestionan los pocos avances a la modificación de la ley de migración chilena.[/cita]

Ese RUT lo tienen hasta que puedan obtener una visa definitiva y que sus padres puedan demostrar sustento económico, pero les impide acceder a varios derechos que les corresponden por ser niños. Por ejemplo, no pueden ser derivados a un Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam) en caso de que requieran asistencia terapéutica o médica; no reciben el computador que se les da gratis a los niños en 7° básico, no pueden acceder a becas de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), no pueden tener Notas de Enseñanza Media (NEM) y tampoco pueden inscribirse para rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU).

“Lo grave es que, no respetando la Convención de los Derechos del Niño y Adolescente, sujetamos el acceso a los derechos a un trámite administrativo. Por eso estamos invitando a firmar por la campaña No Más RUT 100”, cuenta Yaksic.

Diversas instituciones, como hospitales o colegios, están creando iniciativas para facilitar la adaptación de los inmigrantes. Por ejemplo, el hospital Roberto del Río tiene la figura del facilitador cultural, quien está encargado de ser un puente entre los pacientes y los médicos. Colegios han formado programas para la integración de los alumnos inmigrantes como una forma de combatir la discriminación y el racismo. Sin embargo, aún no existe un programa articulado por parte del Estado que aborde la inclusión positiva de los migrantes y se cuestionan los pocos avances a la modificación de la ley de migración chilena.

Publicidad

Tendencias