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El misterio detrás de las muertes de perros en el cerro Manquehue Animales

El misterio detrás de las muertes de perros en el cerro Manquehue

En el cerro más alto del valle de Santiago están ocurriendo muertes de animales cada semana. Todos han sido víctimas de un veneno llamado Malatión, que demora menos de una hora en actuar y en muchos casos por el nivel de la dosis -que ha dado muerte a perros de casi 60 kilos- al llegar al veterinario es poco lo que se puede hacer para salvarlos.


Todo comenzó el 22 de octubre. Amaya Zubía trabaja en adiestramiento y comportamiento canino y sube todas las semanas al cerro Manquehue con manadas de perros que tiene a su cargo. Ese día murió Blanquita, una perra sana, joven, ágil. Arriba de la montaña le empezaron a tiritar las piernas, comenzó a salivar y defecaba  diarrea con sangre. Pese a que intentó reanimarla y la cargó hasta abajo, la perra murió en sus brazos.

El miércoles que ganó Donald Trump fue temprano al cerro con una manada. Venía de vuelta a las 11:00 de la mañana y pasó a dejar a cada perro a su respectiva casa. Uno de ellos, Joya, se fue con ella a su casa y empezó con vómitos en el auto. Amaya llamó al dueño para preguntar si había comido algo distinto o habían visto algún comportamiento extraño en el animal, pero le dijeron que nada.

Minutos después la llamó otro cliente, el dueño de Sara, para decirle que su perra estaba con vómitos. Y siguió otra llamada del dueño de Mia, que también tenía vómitos, diarrea, sangre y mucha saliva. Fue a buscar  a ambos perros y los llevó a la clínica veterinaria. Esta vez, como no había quedado tranquila con la muerte de Blanquita, pidió exámenes de sangre.

«Entre medio me llaman que la Sara se había muerto. No podía creer lo que estaba pasando. Partí inmediatamente y lo único que se sacó fue una muestra de vómito en que había un pedazo de jurel que tampoco nadie le había dado», cuenta Amaya Zubía sobre ese día.

Andrés Vorwerk trabaja en el área de RR.HH. de Greenpeace Chile, es amigo de la cuidadora con quien su perra Sara subió el cerro el día miércoles 9 de noviembre. “Mi perrita salió con la Amaya, volvió y a la media hora de haber vuelto del cerro comenzó a presentar sintomatología extraña. Empezó con vómitos y diarrea, de ahí la llevaron al veterinario y a las tres horas después ya estaba muerta”, contó.

En la clínica veterinaria intentaron hacer un lavado de estómago a su perra, pero no lograron reanimarla. Según explica Andrés, luego del fallecimiento de su mascota, los veterinarios “empezaron a hacer análisis de las muestras y ahí se dieron cuenta que había consistencia entre las muestras del contenido intestinal de los distintos perros, había una especie de causa común”.

Amaya volvió a la clínica con las otras perritas que habían presentado síntomas de intoxicación, pero pese a que su salud estaba más estable, al día siguiente le comunicaron que Joya no resistió y murió en la noche, mientras que Mia estaba con un paro respiratorio. «Estuvimos dos horas tratando de salvarla pero murió en mis brazos», recuerda su cuidadora.

Pidió un grito al cielo de ayuda. Salió en los medios y el caso se difundió. Le pidió a los dueños que hicieran denuncias a la PDI y la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente (Bidema). Y al día siguiente volvió desconsolada al cerro. Vio una camioneta en la que habían dos personas con tarros de jurel abiertos y guantes quirúrgicos, pero afirma que no estaba en sus cinco sentidos para hacer algo. Ellos les dijeron que trabajaban en el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), sin embargo, no portaban ninguna identificación.

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Un veneno letal

El plaguicida que está matando a los perros en el cerro Manquehue se llama Malatión. Lo están colocando como carnada con trozos de jurel o pollo para que los animales lo ingieran de manera más fácil. Mauricio Lara, veterinario de la Clínica La Dehesa, explica que los efectos del veneno ocurren durante los primeros 45 minutos, que es lo que se demora el intestino delgado en empezar a absorberlo y manifestar los primeros síntomas.

El experto afirma que la intoxicación se transforma en vómitos, diarrea, salivación y algunas veces movimientos involuntarios musculares, así como también el aumento de las secreciones a nivel pulmonar para provocar el paro respiratorio. Recomienda acudir a un veterinario inmediatamente, así como también informar del antecedente de envenenamiento en el cerro Manquehue, ya que así la orientación del cuadro es mucho más rápido. Asegura que el tratamiento que debiese recibir el perro es tratarlo con Atropina y apuntar a controlar la sintomatología.

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El llamado a las autoridades

Ocurridos los envenenamientos, Andrés Vorwerk decidió difundir un mensaje de alerta a través de la plataforma de Greenpeace “Hagamos Eco”, donde se dieron a conocer los hechos de matanza de mascotas en el cerro Manquehue.

“Tenía que comentar mi situación y aprovecharme de las herramientas que tenemos, que son las redes sociales y poder comentar lo que estaba pasando para que ojalá a ninguna persona le pasara lo mismo y alertar a la población”, indicó Andrés.

Para Amaya Zabía, esto es algo que pasa en el país constantemente y cree que no se denuncian este tipo de cosas. «Esto es un crimen y está penado por ley. Quiero que se empiece a hacer justicia», afirma, a la vez que lamenta que, luego de haber estudiado en España, ver que en Chile «estamos tan lejos de ser responsables con nuestros animales»..

A partir de una constancia en la PDI, específicamente en la Brigada de Delitos del Medio Ambiente (Bidema), el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, se enteró de lo ocurrido en el cerro y a través de una declaración pública en su cuenta de Facebook aseguró que “agradezco y comparto enormemente su preocupación. Desde la Municipalidad de Vitacura estamos conscientes de las informaciones y cifras conocidas en las últimas horas sobre un envenenamiento grupal a perros que han subido junto a sus dueños el cerro Manquehue. Frente a lo anterior, una denuncia formal ya fue ingresada a Carabineros de Chile para su inmediata investigación, por lo que estamos atentos al curso de acción que siga”.

Por su parte, la Bidema indicó que se están realizando las primeras pesquisas frente a este caso de envenenamiento de perros en el cerro.

Andrés Volwerk asegura que “a pesar de que el cerro Manquehue es un terreno privado, no es justo que se tomen este tipo de medidas. Sé que existe una persona que es dueña del terreno, pero no sé si fue él quien puso este tipo de veneno (…) no es justo que se ponga este tipo de tóxico tan complicado en un terreno que recibe a miles de personas todas las semanas”.

Cabe mencionar que entre los perros que han fallecido a la fecha se encontraba un Boyero de Berna. “Murió un perro que pesaba 50 kilos, imagínate lo que le puede pasar a un niño chico o a cualquier persona”, alertó Andrés.

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