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La vieja calculadora se resiste a morir y vuelve a la carga con más tecnología Tecnología

La vieja calculadora se resiste a morir y vuelve a la carga con más tecnología

En Chile, este mercado goza de un crecimiento que no se ha visto afectado directamente por el auge de los teléfonos inteligentes. Las novedades tienen que ver con diseños más atractivos, el aumento de la velocidad de procesamiento y una mayor conectividad con otros dispositivos.


Que todos los celulares y smartphones traigan incorporadas calculadoras y que existan aplicaciones que permitan convertirlas en científicas, no ha sido suficiente para destronar este artilugio tecnológico por excelencia, que forma parte del inventario de quienes estudian o trabajan en áreas relacionadas con la ingeniería y con las matemáticas en general.

Es una realidad avalada por las cifras de la industria, que dan cuenta que en Chile existe un mercado que suma ventas por 3.2 millones de dólares al año y que en 2016 se tradujo en la comercialización de 700 mil undidades.

Esto no significa que sean las mismas de antes o que constituyan un objeto de culto para los nostálgicos. Por el contrario, cada vez incorporan mayor tecnología y las más especializadas van a la par con los tiempos que corren.

Fue en este contexto que la firma japonesa Casio, una de las más importantes en este rubro, lanzó esta semana en Chile su nueva línea de calculadoras científicas Classwiz, que apunta a mejorar la educación matemática, con un producto de mayor velocidad, resolución e innovación.

“Traemos a Chile esta nueva generación de calculadoras que destaca gracias a su conectividad y mejoras en beneficio de los usuarios», dijo Takatomo Miyakawa, gerente de Casio para América Latina.

Estas calculadoras incluyen funciones hasta ahora inexistentes en estos aparatos, como la posibilidad interactuar con teléfonos inteligentes o tabletas para crear gráficos, hoja de cálculo tipo Excel y una mejor resolución de pantalla para facilitar la manipulación del usuario. Todo lo anterior mediante un código QR.

«En lugar de aislar la tecnología, Casio hace posible conectar la calculadora Classwiz al teléfono celular y a tabletas a través de un código QR. Damos un uso distinto a los celulares, otorgándoles un rol dentro de la enseñanza y el aprendizaje. Esta es la revolución tecnológica más grande de Casio», explicó por su parte Fernando González, director a nivel nacional del programa Casio Académico.

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