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Hígado graso, una condición que afecta al 30 por ciento de los chilenos Salud

Hígado graso, una condición que afecta al 30 por ciento de los chilenos

Si deriva a una cirrosis el problema se vuelve grave, generando cambios en la forma y funcionamiento del hígado, que pueden llevar a la muerte o a la necesidad de un trasplante.


El exceso de alcohol y su relación con problemas al hígado, es una dupla bastante conocida en la población. Sin embargo, este órgano es susceptible a daño por otra serie de factores, entre ellos, la obesidad y diabetes, realidad que afecta a un importante número de personas en nuestro país. Así lo señala Marco Arrese, médico del Hospital Clínico de la UC e investigador del Centro de Envejecimiento y Regeneración (CARE Chile).

“Se estima que un 30% de los chilenos tiene hígado graso no alcohólico, una condición que se ha incrementado en el mundo entero, asociado también al estilo de vida poco saludable. Y si bien esta enfermedad tiene una evolución benigna en la mayoría de pacientes, también puede ser muy perjudicial. Esto, ya que existe un porcentaje que desarrolla enfermedad hepática severa, incluyendo cirrosis no alcohólica y tumores a este órgano”, señala el médico internista y gastroenterólogo.

Consciencia y prevención

De forma silenciosa y sin tener un diagnóstico a tiempo, el hígado puede comenzar a acumular grasa, resultando inofensivo en algunos casos. Sin embargo, la grasa puede llegar a las células y si este proceso se acompaña de inflamación y fibrosis, la enfermedad avanza a un estado más crítico llamado esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que a su vez puede derivar en una cirrosis.

Este último problema es grave, generando cambios en la forma y funcionamiento del hígado, que pueden llevar a la muerte o a la necesidad de un trasplante. Según los estudios disponibles, el 50% de los enfermos con cirrosis «compensada» -que no presentan complicaciones relevantes-, tienen una probabilidad de seguir vivos a los 10 años, mientras que el 70% de los pacientes “descompensados”, pueden fallecer en el transcurso de tres años. “La fibrosis en el hígado es una de las características mayormente asociada a mortalidad en estos pacientes”, indica el experto.

Frente a este escenario, resulta fundamental crear consciencia en la comunidad y profesionales de la salud, advierte Arrese. “Esto, considerando además la epidemia de obesidad y diabetes que afecta a nuestra población y, al mismo tiempo, la poca importancia que se le da a esta enfermedad, incluso, entre nosotros los médicos. De hecho, aún es común que el paciente esté enfermo del hígado por largo tiempo, y que nos enteremos de ello en fases más bien avanzadas o terminales de su patología”, comenta el investigador de CARE.

La resistencia a la insulina –que precede a la diabetes- es otro elemento de riesgo importante, asegura Arrese. Asimismo, lo sería el factor hereditario, vinculado a la mayor presencia de genes hispanos en nuestra población.

Ejercicio y dieta saludable

Por todo ello, el especialista asegura que es vital cuidar la salud de los pacientes y entregar estrategias de prevención a toda la comunidad. “El mejor tratamiento consiste en llevar hábitos de vida saludables. Esto radica, esencialmente, en consumir una dieta equilibrada y sana, idealmente la mediterránea. También, debemos promover la realización de ejercicio físico, y disminuir el peso. De hecho, sabemos que si un paciente baja el 10% de su masa corporal, el hígado mejora considerablemente, ayudando así a revertir el problema”, explica.

Marco Arrese, médico gastroenterólogo e investigador de CARE Chile.

Respecto a la dieta, se recomienda reducir el consumo de calorías (dieta hipocalórica), aumentar el consumo de fibra; disminuir los hidratos de carbono simples (como papas, arroz, pan y masas) y las grasas saturadas; incrementar la ingesta de omega 3 (como nueces, chía o salmón) y suprimir totalmente las bebidas alcohólicas. Y en cuanto a la actividad física, se estima que ésta es beneficiosa si se realizan al menos 150 minutos semanales de un ejercicio de moderada intensidad.

A pesar de estas medidas, el médico de UC indica que hay un grupo de pacientes que no logra adherencia, razón por la cual, en la actualidad existen diversos estudios y fármacos en desarrollo, que buscan paliar la enfermedad.

Estas declaraciones, se realizaron en el marco de un Seminario efectuado recientemente en el Comando de Salud del Ejército, COSALE. En la oportunidad, médicos de CARE Chile entregaron detalles sobre cómo manejar y prevenir enfermedades, especialmente, la hipertensión e hígado graso.

Estudios de CARE en población chilena

Con el fin de aportar al conocimiento de esta enfermedad hepática, desde hace quince años, el doctor Arrese lidera diversos estudios, con el apoyo de pacientes y modelos experimentales. El objetivo es comprender mejor las causas de esta enfermedad, establecer relaciones entre esta condición y otras patologías, e investigar algunos biomarcadores de severidad y progresión.

“Estamos desarrollando diversos estudios. Uno de estos, lo hicimos en una población representativa chilena, que reside en La Florida. Estos sujetos fueron sometidos a una ecografía, que es el método menos invasivo y práctico para detectar el hígado graso y encontramos una prevalencia de esta condición en un 24% de la muestra. Pero eso fue hace algunos años, y nuestra hipótesis es que dicha cifra aumentó a un 30% aproximadamente. Esto, considerando las altas tasas de obesidad y diabetes en la población. De hecho, hoy se estima que un 50% a 60% de la población tiene sobrepeso u obesidad, y el hígado graso se desarrolla fundamentalmente en ese contexto, aunque también puede darse en personas delgadas, pero con un fuerte componente metabólico”, comenta.

Arrese y su equipo integrado por estudiantes de medicina, bioquímicos y otros profesionales, también ha observado la correlación de esta enfermedad con otros trastornos a la salud. Algunos de estos proyectos se realizan en alianza con laboratorios de Estados Unidos y Europa.

“Hemos observado que personas obesas y con hígado graso tienen además apnea del sueño. Y eso puede tener que ver con el hígado graso de dañe más. En ese contexto, estamos tratando de identificar la magnitud de problemas en población específica, como pacientes diabéticos, con soriasis, apnea del sueño, y síndrome de ovario poliquístico. En estas personas estamos evaluando qué tipo de hígado graso tienen y cuál es el nivel de daño en el organismo”.

Junto a ello, el equipo de Arrese está analizando mecanismos de daño y progresión de la enfermedad. Todas estas acciones desarrolladas por CARE -que van desde la prevención hasta el estudio en pacientes-, buscan generar herramientas biomédicas en beneficio de la comunidad, que puedan impactar realmente en una mejor calidad de vida.

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