Los senadores Jaime Quintana (PPD) y José Antonio Gómez (PRSD) criticaron el proyecto de ley con discusión inmediata, enviado por el Gobierno, que entrega recursos de subvención a establecimientos educacionales que estuvieron movilizados, con la condición de haber cerrado el año escolar.
«Este es un proyecto que tiene letra chica, conserva el carácter represivo que ha caracterizado gran parte de las disposiciones del Gobierno durante este conflicto; que busca castigar, es decir, pasarle la plata a los municipios, pero que alguien pague el costo de esto», reclamó Quintana.
Por su parte, el senador Gómez, presidente del Partido Radical Socialdemócrata, explicó que existe un decreto que autoriza a establecimiento a promover alumnos en situaciones excepcionales, diseñando sus propios planes de egreso.
«El Gobierno ha cometido una ilegalidad. Ha discriminado respecto de aquellos establecimientos que aceptan el programa Salvemos el Año Escolar; y a aquellos que se han elaborados su propio plan de egreso los considera que no pueden promover a sus alumnos», afirmó.
De hecho, la principal queja, es de parte de padres y apoderados; en este caso, el Centro de Padres y Apoderados del Instituto Naiconal entregó en septiembre una presentación en la Contraloría General de la República.
El dictamen del órgano está actualmente revisando la legalidad del plan Salvemos el Año Escolar, y además la agrupación hizo contacto con autoridades para revisar el tema, a quienes además se les presentó una propuesta «que da cuenta de los aspectos técnicos y pedagógicos que son necesarios en esta coyuntura».
Ante esto, el presidente del centro de apoderados del tradicional establecimiento, Jorge Silva, explicó que recibieron la respuesta por orden de la seremi de Educación, donde en un escueto correo electrónico, y sin argumentos, se rechazó la idea.
«Nos parece una situación poco adecuada, hemos hecho un trabajo serio (…) lo consideramos insólito y sin argumentos; por eso hicimos una presentación a la Contraloría en el mes de septiembre», lamentó.
«Todo esto es arbitrario, porque muchos de los estudiantes que se inscribieron en el plan Salvemos el Año son estudiantes que también estuvieron movilizados durante gran parte del año, especialmente en estos meses, donde hay una baja asistencia y se pretende cubrir con este proyecto», finalizó Quintana.
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