A 18 años de presidio efectivo fue condenado Andrés Rojas Costa, alias «El Zorrillo», por dos homicidios y otros delitos perpetrados el año pasado en la población Glorias Navales, en Viña del Mar.
El 21 de mayo, el sujeto interceptó a su vecino R.P.P. y le disparó por la espalda, provocándole una lesión por impacto de bala calibre 9 milímetros que generó grave daño y dejó a la víctima con riesgo vital.
En tanto el 4 de julio Rojas Costa se encontró en la vía pública con Mauricio Sandoval San Martín, a quien golpeó por lo menos en cuatro ocasiones con el cañón de una pistola automática 9 milímetros en la cabeza, para luego disparar en el mismo lugar y darle muerte en forma instantánea.
Sin embargo un manto de silencio fundado en el temor que el sujeto infundía en su barrio dificultó labor investigativa de la Fiscalía, pese a lo cual y gracias a la colaboración de la comunidad se pudieron concretar allanamientos en siete domicilios que permitieron descubrir su escondite y detenerlo de madrugada cuando dormía.
Asimismo también por el miedo que despertaba entre sus vecinos, la Fiscalía tuvo casi nula colaboración de testigos de los hechos, pero se logró acreditarlos y que el tribunal oral en lo penal de Viña del Mar lo declarará culpable por homicidio consumado y homicidio frustrado, delitos por los cuales el ente persecutor pidió 20 años de cárcel.
En definitiva el tribunal lo condenó a 12 años por el homicidio de Sandoval San Martín, a cuatro años por el homicidio frustrado de R.P.P, a 541 días por tenencia de arma de fuego y municiones, y a 300 días por lesiones menos graves, penas que en su conjunto suman 18 años de cárcel que deberán ser cumplidos sin beneficios alternativos.
El tribunal en su fallo señaló que «en la regulación de la pena del delito de homicidio consumado no se puede prescindir de la circunstancia de que en este caso el agente previo a ejecutar el disparo mortal colocó directamente el cañón del arma en la piel de la zona temporal derecha del ofendido, a quien ya tenía reducido merced a fuertes golpes dados con el mismo cañón en las zonas frontal y temporal (tanto así que dejaron muescas en el cráneo), lo que conforma una suerte de ajusticiamiento, como fue indicado por el fiscal en su alegato final, y que amerita imponer una sanción dentro del nivel superior del tramo legal».
Rojas Costa tiene antecedentes por condenas anteriores cumplidas, por delitos como robo en lugar habitado, abuso sexual y receptación, y enfrenta otras investigaciones por otros ilícitos en Viña y en Quintero.
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