El Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo), que elabora mensualmente el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la Universidad del Desarrollo, en conjunto con Mall Plaza, experimentó un leve aumento de 5,7 puntos en junio, situándose en 135,4 puntos.
Según la encuesta que se realizó los días 16 y 17 de junio de 2012 el índice se mantiene estable en torno a un nivel de percepción económica moderadamente favorable, lo que coincide con las positivas cifras de crecimiento en doce meses mayor a lo esperado y con la inflación contenida.
El Imacec, por una parte creció 5,2% en mayo, y la inflación de junio fue negativa en 0,3% con respecto al mes anterior. Esto ha permitido que los consumidores aún tengan una percepción favorable del futuro, a pesar de los aspectos adversos del escenario externo.
El alza general se explica por el subíndice de Expectativas que subió 7,9 puntos, alcanzando los 119,6, mientras que el subíndice Coyuntural se mantuvo estable, alrededor de 180 puntos.
Para entender la relativa estabilidad del Índice Coyuntural, se debe observar qué sucedió con las variables que lo componen, es decir, situación económica actual y desempleo actual. En relación a la primera pregunta, la proporción de quienes creen que ésta es mejor que hace un año, aumentó de 31,7 a 35,3%, y quienes creen que es peor disminuyó de 13,2 a 10,8%.
En cuanto al desempleo actual, el deterioro de la percepción obedece a un moderado aumento de 20,6% a 25,8% de quienes creen que el desempleo es mayor que hace un año, y a una disminución marginal de quienes creen que es menor.
En cuanto al Índice de Expectativas, que es el que pondera las variables de percepción acerca de la situación económica, desempleo e ingreso familiar, contempladas en un horizonte de 12 meses al futuro, aumentó hasta un nivel moderadamente favorable, con mejoras en las tres variables. La percepción favorable sobre la situación económica futura aumentó desde 47,8 a 54,5%, mientras que los pesimistas disminuyeron marginalmente.
Por otra parte, quienes creen que sus ingresos familiares serán mayores, aumentaron desde 46,4% a 50,8%, mientras quienes creen que disminuirán se mantuvieron prácticamente constantes en un 8,8%. Finalmente, las expectativas de desempleo futuro también mejoraron, pues quienes creen que el desempleo caerá, aumentaron desde 35,4 a 40,6%, y que aumentará disminuyeron desde 20 a 13,4%.
SITUACIÓN POR ESTRATOS
Al observar las variables coyunturales y de expectativas, según los estratos socioeconómicos, destaca que el segmento ABC1 sigue siendo el más optimista en términos absolutos, a pesar de que es el único sector que disminuye levemente su percepción con respecto a mayo.
Por otra parte, los demás estratos, mantuvieron o mejoraron sus perspectivas con respecto al mes anterior.
El sector E es el que presenta la mayor mejora en la percepción agregada de los consumidores, pasando de un nivel extremadamente pesimista a un nivel de moderado pesimismo. Sin embargo, esto es resultado de significativos cambios contrapuestos entre la percepción de la situación actual y las expectativas futuras.
Destaca además el significativo aumento de los pesimistas en la percepción sobre el desempleo actual (de 13,5% a 33,3%), simultáneamente con una gran disminución de los pesimistas en la percepción de la situación económica, desempleo e ingresos futuros (50%, 26,4% y 15,3% respectivamente).
En relación al estrato C2, mejoran las expectativas futuras, mientras que se mantiene estable la apreciación de la situación económica actual, pese a que disminuye la percepción del desempleo actual. Con esto, la percepción global de los consumidores en este estrato pasa de niveles optimistas a extraordinariamente optimistas, nivel que no se observaba desde abril de 2011.
El estrato C3 se mantiene en un nivel neutro, a pesar de una mejora marginal en las expectativas.
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