El Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto al ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, encabezó este miércoles la ceremonia de inauguración de la primera etapa de los muelles, correspondiente al proceso de reconstrucción de la Base Naval de Talcahuano y Asmar, en marco de su visita a la región del Biobío.
Al respecto, el mandatario recordó que tras el terremoto y maremoto de 2010, «Talcahuano estaba sumida en un desolador paisaje, y no me refiero solamente a la Base Naval o a los astilleros de Asmar, sino que a toda la ciudad de Talcahuano, donde sus 150 mil habitantes vieron con sus propios ojos cómo el terremoto, pero muy especialmente el maremoto que lo siguió, destruyeron gran parte de lo que era la ciudad de Talcahuano, que se constituyó en la zona cero del terremoto del 27 de febrero, causando muertes, caos y destrucción en toda la ciudad», precisando que «la catástrofe se llevó la vida de tres personas en esta Base Naval y de 23 personas en la ciudad de Talcahuano».
En este contexto, destacó también que «más de 2 mil hombres y mujeres de nuestra Armada trabajaron día y noche, durante más de 5 meses, sirviendo a la comunidad de Talcahuano, curando heridas, removiendo escombros, reparando caminos, construyendo viviendas de emergencia y, por supuesto, también trabajaron en la reconstrucción de esta base».
El jefe de Estado aseveró que «hoy estamos frente a la mayor transformación en la historia de esta Base Naval de Talcahuano, desde que fuera creada como un humilde apostadero de las primeras naves de la Armada el año 1895», subrayando que «esta modernización, que ha sido calificada como la obra portuaria más grande que Chile haya iniciado jamás, permitirá a Talcahuano poder prestar servicios y cumplir con sus deberes durante los próximos 50 años».
Explicó que «esta fase va a permitir prácticamente duplicar la capacidad que tiene esta Base Naval con respecto a la que existía antes del terremoto del 27 de febrero», ya que la inauguración del Muelle 360 y del Molo 210 en Asmar constituyen un hito en el proceso de reconstrucción de la principal Base Logística de la Armada.
En ese sentido, explicó que «este imponente y gigantesco nuevo muelle, de 180 metros de largo, que hoy día tenemos el honor de inaugurar, junto con otras grandes obras, no es solamente una admirable obra de ingeniería y el fruto del trabajo de más de dos años, sino que también un muy buen ejemplo de que toda tragedia siempre significa una oportunidad, y que el terremoto y maremoto del 27 de febrero del 2010 nos ha permitido reconstruir nuestro país mejor que lo que teníamos antes».
Sobre este punto, aseguró que «junto con modernizar y ampliar en 2,4 kilómetros los sitios de atraque y de embarque, que significa duplicar la capacidad que teníamos antes del terremoto, también se han instalado dos redes de fibra óptica, que permitirán contar con un respaldo a las comunicaciones cuando nuevamente la naturaleza golpee nuestras costas».
Del mismo modo, dijo que «se aumentó de 6 a 8 metros la profundidad de la Base Naval, y para no volver a tropezar con la misma piedra y sufrir nuevamente las desastrosas consecuencias de un eventual futuro tsunami, se trasladaron todas las viviendas del personal y sus familias, a la parte alta del cerro, junto con el centro de atención médica y otras instalaciones de esta base».
Además, el mandatario adelantó que ya «está en marcha la fase dos de este proyecto, que la tenemos a la vista, y está en estudio la fase tres, con lo cual vamos a culminar los trabajos que van a permitir a esta base constituirse en el centro neurálgico, no solamente de la Armada, sino que también de todo el potencial marítimo de nuestro país».
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