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España enfrenta más austeridad en medio de fuerte caída de la recaudación


Es probable que el primer ministro español Mariano Rajoy presente su tercera ronda de austeridad en pocos días conforme su gobierno de seis meses intenta evitar un segundo rescate en medio de una fuerte pérdida de recaudación fiscal.

Rajoy dijo el 2 de julio que llegó el momento de “apretar el pedal del acelerador” en momentos en que su gobierno intenta bajar costos de endeudamiento casi sin precedente. Funcionarios gubernamentales han dicho que contemplan la posibilidad de aumentar los impuestos sobre la nafta y productos a los que actualmente se les aplica una tasa reducida, como los alimentos, el agua, el transporte público, los hoteles y los restaurantes.

La vuelta de España a una recesión está debilitando los esfuerzos por reducir el tercer déficit más grande de la eurozona en tanto la recaudación fiscal se congela. Los rendimientos de los bonos a diez años volvieron a subir por sobre 7 por ciento la semana pasada debido a la preocupación de que la crisis de la deuda soberana de Europa pueda agravarse. España se convirtió en el cuarto país de la región del euro que solicitó un rescate en junio para apuntalar los bancos abrumados por préstamos incobrables.

“Tengo mis dudas porque es muy difícil aumentar la recaudación con austeridad”, dijo en una entrevista Antonio Javier Ramos Llanos, profesor de economía de la Universidad

Pontificia Comillas de Madrid. “Los ciudadanos ven que están pagando más impuestos y los servicios públicos cuestan más. Eso no los incita a gastar en absoluto”.

La recaudación cayó 1,5 por ciento durante los primeros cinco meses del año en tanto deducciones más altas sobre los ingresos, la electricidad y el tabaco no lograron compensar una caída de 10 por ciento en la recaudación del impuesto al valor agregado. El gasto aumentó 12 por ciento debido a que el Estado rescató a los gobiernos regionales y los pagos de intereses subieron 32 por ciento.

Puede empeorar

José Luis Zapatero, el socialista predecesor de Rajoy, vio caer los ingresos fiscales un 19 por ciento entre 2007 y 2011 cuando la economía se contrajo pese a haber agregado deducciones y eliminado devoluciones impositivas.

Una opción para Rajoy es renunciar a una devolución impositiva para los propietarios de casas meses después de haber revertido la decisión de los Socialistas de descartarla. Se introducirían asimismo peajes en las rutas y los funcionarios de gobierno no descartan rebajar los salarios públicos o los subsidios para los desocupados.

Desde 2008, España viene recaudando sistemáticamente menos impuestos de los que prevé el gobierno. Zapatero eliminó una devolución fiscal y aumentó el impuesto al valor agregado y el impuesto sobre las ganancias para los más ricos, además de bajar los salarios públicos, los beneficios para los padres y congelar las pensiones.

“Es probable que esto empeore”, dijo Rafael Pampillon, responsable de análisis económico en la escuela de negocios Instituto Empresa en Madrid. “No veo que las empresas vayan a generar más ganancias ni que las familias ganen y gasten más en tanto el desempleo crece y los salarios bajan”.

En un estudio publicado por la Universidad

Pontificia Comillas de Madrid el 5 de julio, sobre 220 empresas entrevistadas, el 78 por ciento dijo que las normas fiscales son inestables y el 73 por ciento dijo que esto afecta las decisiones de inversión.

“La prisa del Estado por aumentar la recaudación fiscal está generando incertidumbre y eso perjudica la inversión”, dijo Ramón Casero Barron, profesor de derecho en la universidad.

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