Por lo menos uno de cada cuatro departamentos parisinos que tiene en su listado el agente inmobiliario Agence Etoile no puede venderse, pese a que las tasas de las hipotecas están en mínimos récord, porque los compradores y los vendedores no se ponen de acuerdo en el precio, dijo el director de la compañía.
“Tengo propiedades que son demasiado caras y los vendedores no quieren bajar el precio”, explicó Christine Perrissel en una entrevista. “Los compradores están mucho más selectivos”.
En toda Francia, una economía que lleva dos años de estancamiento, el desempleo más alto de los últimos quince años, precios de las propiedades cerca de máximos récord y los nuevos impuestos han hecho que los hogares sean reacios a tomar préstamos para comprar una casa. Aunque la crisis de deuda de Europa llevó a los bancos a restringir el crédito, desde comienzos de este año ofrecen condiciones más atractivas para seducir a los clientes y cumplir con las metas de préstamos, luego de que estos se desplomaran en 2012.
La tasa promedio de los préstamos para vivienda bajó 0,8 punto porcentual respecto de un año atrás a un mínimo récord de 3,34 por ciento en los dos primeros meses del año. Sin embargo, las nuevas hipotecas otorgadas en los doce meses que terminaron en febrero cayeron 27 por ciento interanual a 98.400 millones de euros (US$129.000 millones), según el Banco de Francia.
Las ventas de viviendas nuevas en 2012 se desplomaron 18 por ciento a 77.900. Las ventas de casas existentes bajaron 12 por ciento a 709.000, y la caída llegó a 22 por ciento en el año que terminó en febrero. La inversión promedio en vivienda financiada con préstamos representó 3,73 años de ingresos del comprador en marzo, la más baja desde enero de 2010, muestra un estudio del prestamista Credit Logement SA y la encuestadora CSA.
Impuestos de Hollande
Los datos revelan que, aunque las tasas bajan, el mercado todavía no se ha desembarazado del pesimismo de 2012, cuando las compras de propiedades cayeron a pique conforme los bancos restringían los préstamos hipotecarios y luego de que el ex presidente Nicolas Sarkozy y su sucesor François Hollande, elegido en mayo, sumaran impuestos a las propiedades para reducir el déficit del país.
Hollande, primer presidente socialista de Francia desde 1995, exhortó a los “que más tienen a mostrar patriotismo” en estos tiempos difíciles. Subió los impuestos a las ganancias, los que se aplican a las ganancias de capital por venta de propiedades, así como los gravámenes a la riqueza y la herencia. Eso llevó a Gérard Depardieu, que interpretó el papel de Obelix en películas sobre uno de los personajes de ficción más amados por Francia, a mudarse a Bélgica.
“Tuvimos un comienzo de año catastrófico en enero y febrero con la presión impositiva”, dijo con referencia a los impuestos a la propiedad Marc Julien, fundador y máximo responsable ejecutivo de Pierre Invest, inmobiliaria que se especializa en propiedades nuevas de la región de París.
“Los bancos siguen siendo cautelosos a la hora de otorgar préstamos debido al desempleo y el comienzo de una baja de precios”, dijo Sandrine Allonier, responsable de estudios económicos del agente de créditos online Meilleurtaux.
