Publicidad

Corredores de Wall Street envejecen al mismo tiempo que los jóvenes pierden interes en la carrera


Alex Freemon estaba tan ansioso por trabajar como corredor de bolsa luego de graduarse en el Instituto de Tecnología de Georgia el año pasado que dijo que le alegraba vender fondos de inversión de puerta en puerta para Edward Jones Co.

La actividad lo llevó a St. Louis, donde practicó llamar a un modelo de puerta en un aula de futuros corredores en la sede de la compañía. Volvió después a Atlanta a recorrer las calles 10 horas al día por unos US$30.000 al año más comisiones. Freemon dijo que renunció en marzo al darse cuenta de que tendría que pasar cinco años esforzándose por cumplir objetivos de ventas antes de poder concentrarse en asesorar clientes sobre sus planes financieros.

“Uno no toma conciencia de ello hasta que sale a recorrer las calles”, dijo Freemon, que tiene 23 años y que ahora trabaja como analista en una compañía de software de Atlanta. “No es imposible, pero sin duda no es sostenible si se tiene una familia o alguna otra cosa que hacer además de llamar a puertas”.

Ingresar a la actividad de operaciones se hace más difícil a medida que la declinación de las comisiones hace que las cuentas chicas resulten menos rentables y las restricciones gubernamentales a los llamados no solicitados convierten las ventas telefónicas en tabú. Eso hace que las grandes firmas tengan problemas para reemplazar una generación de asesores que se retira y que contribuyó a acumular billones de dólares en activos y a generar ganancias durante años.

“La única forma de hacerlo es tener un padre rico que, a su vez, tenga amigos en clubes campestres a los que pueda recomendarnos. De lo contrario, hay que ser un loco que trabaja 20 horas por día”, dijo Josh Brown, que contribuye a la administración de unos US$350 millones en Fusion Analytics Investment Partners LLC en Nueva York.

Ganar comisiones

Los operadores de bolsa han contribuido durante décadas a administrar el dinero de los estadounidenses y han obtenido comisiones al vender valores, fondos de inversión y otros productos a inversores. Las mayores firmas de operaciones –Merrill Lynch, Morgan Stanley, Wells Fargo Co. y UBS AG- han visto caer su participación de mercado a 42 por ciento, mientras que era de 49 por ciento en 2007, en un contexto de competencia por parte de operadores de descuento y asesores independientes, según Sean Daly, un analista de la firma Cerulli Associates, que tiene sede en Boston.

Los operadores también abandonan las mayores firmas y se incorporan a administradoras de dinero más chicas, que no cobran comisiones, o se dedican a emprendimientos propios. Entre 2009 y 2012, las filas de los asesores de inversión crecieron 7 por ciento, mientras que la cantidad de operadores cayó 9 por ciento, según Aite Group LLC, una compañía de análisis financiero que tiene sede en Boston.

Publicidad

Tendencias