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La hospitalización de Cristina Fernández gatilla optimismo entre los tenedores de bonos

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La internación de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, durante el fin de semana, está dando a los inversores otra razón para ser optimistas respecto de la deuda de la nación.

Los bonos del gobierno en dólares han dado un retorno de 4,61 por ciento, casi diez veces el promedio de los mercados emergentes, desde que la alianza gobernante de Fernández recibió el apoyo popular más débil en una década en las primarias legislativas del 11 de agosto, haciendo caer los rendimientos a 12,69 por ciento, el nivel más bajo desde el 22 de enero. Los bonos registraron su mejor mes en casi un año en septiembre y ayer dieron un salto del 0,9 por ciento, luego de que el equipo médico de Fernández le indicara someterse a cirugía para drenar un hematoma en el cráneo causado por un traumatismo no revelado que había sufrido hace dos meses.

El problema de salud, que llevó a Fernández, de 60 años, a pedirle al vicepresidente Amado Boudou que se hiciera cargo de sus funciones por un mes, da ánimos a los inversores que especulan que la viuda y sucesora del extinto presidente Néstor Kirchner está políticamente debilitada y se verá obligada a ceder el poder antes de que termine su mandato en 2015 a partidos opositores más amigables con los bonistas internacionales.

Fernández, que sucedió a su marido en 2007, accedió a un segundo mandato al lograr una victoria aplastante en las elecciones de octubre de 2011, un año después que Kirchner muriera de un ataque al corazón.

“Es otro punto vulnerable para ella”, dijo Ray Zucaro, gerente de cartera de SW Asset Management, que administra US$375 millones de deuda de mercados emergentes, en una entrevista telefónica desde Newport Beach, California. “La última vez que ganó las elecciones, parecía invencible. Ahora, la popularidad, la salud y otras cuestiones le juegan en contra. El proceso de pensamiento en el mercado es que es la oportunidad para que una nueva dirigencia no kirchnerista en el país ayude a reabrir a Argentina”.

Caída del apoyo

Fernández pronto volverá a cumplir con sus funciones habituales y el gobierno continuará trabajando normalmente en su ausencia, dijo ayer Boudou en un discurso en el palacio presidencial. El ex ministro de Economía reemplazó a Fernández a fines de 2011, cuando le diagnosticaron equivocadamente un cáncer de tiroides.

El país no vende bonos en el exterior desde que incumplió con el pago de US$95.000 millones de deuda en 2001. Desde su reelección en 2011, Fernández impuso restricciones a las importaciones, prohibió la compra de moneda extranjera, expropió compañías privadas y mantiene una batalla legal con los acreedores que rechazaron las ofertas de reestructuración.

Desde las primarias, JPMorgan Chase & Co. y Barclays Plc recomiendan a los inversores comprar los bonos del país. La licencia temporal de Fernández le impedirá hacer campaña por su partido antes de las elecciones legislativas del 27 de octubre y podría beneficiar aún más a la oposición, dijo Credit Suisse Group AG en un informe de ayer.

Fernández tiene incentivos para dejar su cargo antes del fin de su segundo mandato de cuatro años, según Luis Secco, director de la firma de investigación de Buenos Aires Perspectivas Económicas.

“Esta es la mejor oportunidad que tiene de dejar su cargo antes de 2015”, señaló Secco, en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. “Imagino que Fernández y su círculo íntimo han pensado en dejarle los problemas económicos a quien la suceda”.

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