Publicidad

Esfuerzos del fondo buitre de Paul Singer no convencen a JPMorgan conforme suben bonos argentinos


Un año después de que los intentos del multimillonario Paul Singer de recuperar US$1.500 millones de Argentina desencadenaran pánico a un impago del país, los inversores ignoran ahora sus tácticas legales conforme alimentan el mayor aumento de bonos de este año.

La deuda ha retornado 16,6 por ciento en el transcurso del último mes, y los incrementos se aceleran desde que el fondo de cobertura de Singer, Elliot Management, le pidió el 15 de octubre a una corte de los Estados Unidos que permitiera la aplicación de un fallo que le impide al país pagar a los tenedores de bonos reestructurados si no les paga también de forma plena a los tenedores de deuda del impago de 2001. Si la corte accede, US$42 millones de intereses con vencimiento el 2 de diciembre podrían correr peligro debido a que el país ha dicho que no acatará el fallo.

Si bien la amenaza de un impago no ha desaparecido, los inversores han pasado a concentrarse en la debilidad política de la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner y en una posible transición política en lugar de en las presentaciones judiciales de Singer, según el fondo de Cobertura Greylock Capital Management, que tiene sede en Nueva York.

Los argumentos de Singer para pedir a la corte que levante la disposición que podría acelerar un impago técnico probablemente no harán cambiar de opinión a la corte de apelaciones, según Greylock, JPMorgan Chase Co. y Barclays Plc.

“En algún momento la gente empezó a pensar que ella ya no está, independientemente de lo malo que eso sea”, dijo por teléfono desde Buenos Aires Diego Ferro, uno de los máximos responsables de inversión de Greylock, que tiene activos argentinos. “Hubo una creciente compra sólo porque la gente trataba de no quedarse atrás. La noticia de Elliott no basta para cambiar esa percepción”.

El juez Griesa

Singer adoptó el año pasado una posición similar al presionar a Fernández para que pagara. Una corte de apelaciones en Nueva York dijo el 26 de octubre que Argentina debía pagar a todos los tenedores de bonos al mismo tiempo y pidió al juez de distrito Thomas Griesa que determinara una fórmula de pago. El 6 de noviembre, NML le pidió a Griesa que acelerara el fallo para adelantarse a la fecha de diciembre en que el país debía pagar más de US$3.000 millones. Tres días después, el juez aceptó.

Los bonos bajaron 3,03 por ciento en las dos semanas que pasaron entre el pedido de Singer y la decisión final del juez.

Griesa dijo el 21 de noviembre que Argentina debía pagar plenamente a los tenedores de bonos impagos y la corte de apelaciones sostuvo su decisión el 23 de agosto. Si se rechaza el pedido de Singer de levantar la disposición, esa decisión no se aplicará hasta que la Corte Suprema decida si toma o no una apelación argentina.

Sebastian Vargas, un economista de Barclays, y Vladimir Werning, un economista de JPMorgan, dicen que es improbable que la corte de apelaciones acceda al pedido de NML, que mencionó un plan que anunció públicamente Fernández el 26 de agosto para canjear los bonos reestructurados, que se rigen por la ley de Nueva York, por bonos protegidos por la ley argentina. Ambos economistas recomiendan la compra de bonos argentinos.

Publicidad

Tendencias