Publicidad

Fantasma de Berlusconi planea sobre rescate de Letta para Alitalia


En un acto de campaña en Roma antes de las elecciones nacionales de 2008, Silvio Berlusconi dijo a simpatizantes entusiastas que un grupo de empresarios nacionales estaba dispuesto a salvar a Alitalia SpA “por amor al país”.

Ese deseo desde entonces se desvaneció junto con la influencia política de Berlusconi y los miles de millones gastados en una reactivación fallida del operador nacional. Ahora, el primer ministro Enrico Letta recurre nuevamente a la Italia corporativa para que dé una mano, argumentando que Alitalia, que no ha anunciado un beneficio en una década, es un activo “estratégico” para la tercera economía más grande de la eurozona.

Letta negoció un rescate por 500 millones de euros (US$688 millones) para Alitalia este mes que involucra el servicio postal del país y dos de los bancos más grandes. La medida se parece a la incursión del propio Berlusconi en 2008, cuando el ex primer ministro convenció a más de 20 inversores italianos de comprar la aerolínea por unos 1.000 millones de euros con deuda incluida, sólo para ver fracasar el cambio de rumbo a medida que la competencia y pérdidas crecientes hundían a Alitalia.

El último salvataje “fue motivado por razones políticas para realizar un rescate a corto plazo que sólo ayudará a Alitalia a sobrevivir unos meses hasta que el problema vuelva a surgir”, dijo Ugo Arrigo, profesor de finanzas públicas en la Universidad Bicocca de Milán.

Moto, acero

Encabezado por Roberto Colaninno en 2008, el propietario del fabricante de la moto Vespa Piaggio C. SpA, el grupo que Berlusconi apodó “patriotas valientes”, incluía a los Benetton y la familia Riva, propietaria de la mayor planta siderúrgica de Europa.

Si Alitalia hubiera sido bien reestructurada hace cinco años, “la empresa estaría en un lugar mucho mejor que el actual”, dijo Strickland.

Los recursos de Alitalia se han visto reducidos por crecientes pérdidas y por la competencia de operadores de bajo costo como EasyJet Plc. Las pérdidas del operador con sede en Roma crecieron hasta 294 millones de euros en el primer semestre en tanto los ingresos cayeron 4 por ciento hasta 1.620 millones de euros. Una caída de las ventas se ahondó en el último mes a raíz de que las preocupaciones por el futuro de la línea aérea desalentaron a los viajeros.

Mantener unido al grupo de patriotas ha resultado más difícil para Letta que para Berlusconi. Las familias Ligresti y Riva están inundadas de problemas legales, en tanto algunos miembros de la familia Ligresti, que en una época controlaba la segunda aseguradora del país, están acusados de tergiversaciones contables y de manipulación del mercado.

La familia Riva, el segundo mayor accionista de Alitalia después de Air France-KLM, está acusada de provocar un desastre ambiental en la planta siderúrgica Ilva de la empresa en la ciudad de Taranto, en el sur del país. Su participación original de 10,6 por ciento fue embargada como parte de la investigación.

El propio Berlusconi enfrenta una posible expulsión del Senado en las próximas semanas a raíz de su condena definitiva en agosto por fraude fiscal vinculado a evasión por parte de su empresa de televisión Mediaset SpA. Este mes, Letta pudo superar un intento de Berlusconi de destituir al gobierno de coalición que lleva seis meses.

Publicidad

Tendencias