La inflación colombiana se acelerará gradualmente hacia su objetivo este año sin un estímulo monetario adicional en tanto una caída temporal de los costos de los alimentos y combustibles se desvanece, dijeron los codirectores del banco central, Cesar Vallejo y Carlos Gustavo Cano.
Los aumentos de los precios al consumidor volverán al 3 por ciento del punto medio del rango meta para el año 2015, dijeron Cano y Vallejo en una entrevista conjunta ayer en Bogotá. El banco debería dejar las tasas de interés sin cambios por un período "prolongado", antes de decidir si aumentarlas este año, según Cano. Las tasas de permutas aumentaron conforme los inversores apostaban a mayores reducciones y el peso declinaba.
"Tenemos que mirar hacia adelante", dijo Cano. "Cuando digo que la inflación alcanzará el 3 por ciento el próximo año, no es inconcebible pensar que podríamos subir las tasas en el segundo semestre de 2014".
La inflación anual se redujo a su nivel más bajo en más de medio siglo el año pasado, aún cuando la economía se expandió a su ritmo más rápido en la región andina. Con la aceleración del crecimiento en respuesta al actual estímulo, el banco central no necesita reducir más aún su tasa de interés oficial, dijo Cano.
Cano, Vallejo y los otros cinco miembros de la junta directiva del banco central votaron por unanimidad para mantener la tasa de interés de referencia en 3,25 por ciento por noveno mes consecutivo en diciembre, luego de reducir los costos de endeudamiento en siete ocasiones desde julio del 2012 hasta el pasado mes de marzo. Vallejo dijo que estaba de acuerdo con Cano en que no hay necesidad inmediata de cambiar el tipo de interés oficial.
"Si nos fijamos en las dinámicas, se ve que el tipo de interés oficial actual está teniendo un efecto, así que dejemos que la economía se ajuste", dijo Vallejo. "La economía está reaccionando, y la política monetaria está produciendo resultados, entonces no la cambiemos".
El PBI potencial
La sorpresiva caída en la inflación desató un debate dentro del banco central sobre si se ha subestimado el potencial de la economía para crecer sin recalentamiento, dijeron los codirectores.
Los precios al consumidor subieron un 1,94 por ciento el año pasado, el ritmo más lento en la región, y por debajo del 2 al 4 por ciento del rango meta del banco. Ese se compara con la inflación de 3 por ciento en Chile, 2,9 por ciento en Perú, 4 por ciento en México y 5,9 por ciento en Brasil.
"Estamos en un punto en el que la inflación es muy baja, y a pesar de ello la economía está mostrando buenos resultados", dijo Vallejo. "Esto podría indicar que la brecha de producción no es tan pequeña como lo que pensábamos, porque el crecimiento potencial ha aumentado".
Con una mayor seguridad, inversión extranjera directa, mejor educación y reformas en el mercado laboral, la economía puede crecer más de un 5 por ciento sin fomentar la inflación, estima Cano.
La tasa de desempleo no aceleradora de la inflación, es decir, el nivel más bajo que puede caer la tasa de desempleo sin alimentar una espiral de precios y salarios, es un 7 a 8 por ciento, dijo. Eso es inferior a la estimación del 10,5 por ciento de los economistas del banco central.
La economía colombiana creció un 5,1 por ciento en el tercer trimestre respecto al año anterior debido al aumento de la construcción de viviendas y en la mejora de la cosecha de café. Esto es más rápido que sus pares regionales como Brasil, México, Perú, Chile y Venezuela, mientras que mas rezagado con respecto a Argentina con un crecimiento de del 5,5 por ciento.
El debilitamiento de Peso
A los siete miembros del comité de política nos gustaría ver que el peso se debilite de su nivel actual de 1,938.06 por dólar estadounidense, dijo Cano. En su reunión de política el 20 de diciembre, el Banco de la República anunció que ampliaría su programa de compra de dólares, comprando hasta US$1.000 millones en el primer trimestre.
Incluso después de haber caído un 8,7 por ciento en el último año, la moneda todavía está sobrevaluada alrededor de un 5 por ciento, según Cano.
