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Qué son las várices, por qué aparecen y cómo tratarlas Bella y Sana

Qué son las várices, por qué aparecen y cómo tratarlas

Hay distintas opciones para tratar los problemas y malestares que causan, más allá de lo estético.


Es un problema frecuente entre las mujeres que además de acomplejarnos pueden causarnos gran malestar afectando nuestra calidad de vida. Pero existen varias técnicas para acabar con ellas o disminuir sus síntomas.

Las várices son venas dilatadas a nivel de las piernas que pueden tratarse sólo de un problema estético, pero también pueden originar molestias, dolor e hinchazón de los tobillos. Otras complicaciones que podrían generar son flebitis, trombosis y embolias pulmonares y, tras años de evolución, úlceras.

“Las várices son la manifestación externa de alteraciones en el aparato circulatorio producidas por el efecto de la bipedestación, es decir, por el hecho de que el ser humano camine y permanezca erguido durante el día y a lo largo de su vida”, dijo el Dr. Joan Enric Latorre-Ráez a La Vanguardia.

“Esta postura obliga al aparato circulatorio a hacer un sobreesfuerzo, venciendo la fuerza de la gravedad, para conseguir que la sangre vuelva al corazón desde los pies; por ello la circulación de retorno o venosa es especialmente dificultosa en las piernas”, explicó el experto.

Como muchas personas están sometidas a largas horas de trabajo de pie, un 60% de los casos, presentarán algún síntoma de insuficiencia venosa en los miembros inferiores. El sedentarismo, la obesidad, los embarazos, los tratamientos hormonales, así como la falta de ejercicio habitual, dificultan el retorno venoso de las extremidades inferiores.

Afecta principalmente a las mujeres

Aunque la patología varicosa es hereditaria, son las mujeres las más afectadas. “Se trata de una de las dolencias más frecuentes entre la población de más de 40 años, especialmente a la femenina”, afirma Latorre. Esto se debe a que las hormonas femeninas provocan una debilidad de la pared venosa que puede inducir a una mayor dilatación de la misma.

“Durante la gestación, además del incremento hormonal, existe un efecto mecánico de presión del útero, por su aumento de tamaño, sobre las grandes venas que conducen todo el retorno venoso de las piernas al corazón. Esta circunstancia provoca un sobreesfuerzo que se añade al exceso de peso soportado por las piernas durante el embarazo”, explica el especialista.

También los tratamientos hormonales destinados al control de la ovulación en la edad fértil o aquellos indicados para evitar la sintomatología propia de la menopausia fomentan en la aparición precoz de las varices.

Para saber cómo eliminarlas, es necesario hacer un estudio vascular con Eco-Doppler (ecografía basada en el empleo del ultrasonido) de cada zona afectada y de la historia clínica de cada paciente, ya que es fundamental tener en cuenta ciertos parámetros como la edad, el grado evolutivo de las várices, su localización, los factores hormonales o de riesgo, la calidad de cada vaso, entre otros aspectos, para escoger el método adecuado.

Existen distintos tratamientos según el tipo de várices::

– Arañas vasculares. Conocidas como telangiectasias o “arañas”, no son patológicas y son una cuestión meramente estética. Se tratan mediante microesclerosis (inyectar con una aguja de 0,3 milímetros en las ventas un líquido o espuma) y láser dérmico. Se realiza de forma ambulatoria, no es doloroso ni requiere reposo posterior.

– Várices reticulares. Ya va allá de un mero tema estético, pero no dependen directamente del sistema principal de las venas y son tratadas con esclerosis química transcutánea.

Várices troncales. Es un problema más grave, pues afecta al sistema principal de las venas safenas, con insuficiencia valvular de las mismas y constituyen un problema para la salud. El tratamiento hasta ahora más eficaz es el quirúrgico, mediante el cual se puede extirpar todo el sistema varicoso lesionado (Stripping) o reconducir el flujo sanguíneo alterado (técnica CHIVA).

Sin embargo, hoy en día ambos métodos han quedado un poco obsoletos. Ahora, es más frecuente la cirugía endovascular venosa, como la radiofrecuencia y el endoláser, al ser técnicas menos agresivas.

¿Se pueden prevenir? Se pueden evitar ciertos hábitos que favorecen su aparición, como la vida sedentaria, el umento de peso, la ropa muy ajustada o algunos trastornos hormonales sin tratamiento. Si nuestra profesión nos obliga a estar muchas horas de pie, es necesario compensarlo con deporte, masajes o medias compresoras.

 

Basado en el Dr. Joan Enric Latorre-Ráez, especialista en angiología, cirugía vascular y endovascular del Centro Médico Teknon para La Vanguardia.

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