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Las personas adoptadas ¿tienen derecho a saber sobre sus familias biológicas? Destacado

Las personas adoptadas ¿tienen derecho a saber sobre sus familias biológicas?

Así es. Y por ley. De hecho, para resguardar esto, las organizaciones que entregan niños en adopción han desarrollado programas para facilitar la búsqueda. Entérate aquí cuáles son.


“Yo siempre supe que era adoptada y no tengo problema con eso, pero conocer mi origen era algo que yo quería hacer porque tenía la necesidad de conocer a mi mamá al menos, para llenar una suerte de vacío que quedaba en mi historia”.

Catalina (20) fue adoptada cuando niña después de que el Sename obtuviera su custodia. Es por eso que desde hace un tiempo, habló con sus padres adoptivos sobre la necesidad de conocer su origen. Y si bien su madre tuvo algunas aprehensiones en un comienzo por la cercanía que podía establecer con su madre biológica si es que la conocía, igual la apoyó. «Sabía que para mí era algo importante y que tenía cosas que resolver», recuerda.

Cuando este año quiso contactar a su madre biológica, supo que su adopción fue hecha bajo confidencialidad, por lo que no existía una vía legal para solicitar información de su familia de origen y así establecer contacto. Pese a esto, el padre de Catalina realizó tramitación con contactos privados para dar con el paradero de sus progenitores y, al cabo de dos semanas, lo consiguió.

Catalina cuenta que después del encuentro ya se siente bien y más tranquila. Sin embargo, hasta ese momento estaba nerviosa. Y además de la necesidad que tenía de conocer sus orígenes y de tener curiosidad sobre detalles importantes como sus antecedentes médicos, su madre biológica también quería saber cómo se encontraba la hija que había entregado en adopción en septiembre de 1998.

«Yo sabía a lo que iba y que no nos volveríamos a ver porque ella está en una institución para personas con enfermedades mentales. Yo cerré un ciclo y yo creo que mi mamá biológica también”, sostiene Catalina.

Según información entregada en la última cuenta pública del Servicio Nacional de Menores (Sename), durante el 2016 fueron adoptados 473 niños a en todo Chile. Además del Sename, en el país existen cuatro organizaciones autorizadas para entregar niños a familias que quieran acogerlos como uno de sus integrantes: Fundación Chilena de Adopción, San José, Mi Casa y el Instituto Chileno de Colonias y Campamento. Todas éstas se rigen por la ley N°19.620, de adopción de menores.

Actualmente, en el Sename existe el Subprograma de Búsqueda de Orígenes por el cual las personas que hayan sido adoptadas a través de la entidad, y que ahora tengan sobre 18 años, puedan buscar a su familia de origen siguiendo un proceso regular. Además, el programa permite que tanto los padres adoptivos como ascendientes y descendientes del adoptado puedan solicitar información sobre las circunstancias en que se dio la adopción, antecedentes de salud o localizar a las familias biológicas.

El proceso es confidencial y responde al derecho de la persona adoptada de conocer sus orígenes. A pesar que el Sename entrega información cuando ambas partes -adoptado y familia de origen- están de acuerdo, la institución se rige por la ley de adopción, por lo que debe respetar la voluntad de la familia biológica de querer establecer o no el contacto o concretar un encuentro con el adoptado, lo que podría dificultar el deseo de quien fue adoptado si es que su familia de origen no desea contactarse.

Durante el 2016, fueron 209 las personas que utilizaron el Subprograma de Búsqueda de Orígenes: 81,3 por ciento de las solicitudes fueron en Chile y sólo el 18,6 por ciento de los usuarios se encontraban fuera del país.

Además del Sename, el resto de las fundaciones que entregan niños en adopción, han desarrollado protocolos para que éstos puedan solicitar información del contexto en que fueron adoptados o, si así lo desean, reunirse con sus familias.

La directora ejecutiva de la Fundación Chilena de Adopción, Alejandra Ramírez Lema, explica que su institución todos los años recibe solicitudes de personas que fueron adoptadas y que desean conocer sobre sus padres biológicos. Respecto a la actitud que toma la familia de origen, sostiene que suelen tener una buena disponibilidad cuando se enteran que sus hijos desean establecer contacto, puesto que la fundación se hace cargo de realizar un contacto asistido para que no resulte abrupto.

Aunque actualmente está la posibilidad de que adoptados busquen a sus familias de origen, aún hay casos en que sus antecedentes han sido borrados y encontrar a sus padres biológicos se vuelve imposible, al menos por la vía tradicional. Este tipo de situaciones se da en personas que fueron adoptadas antes de 1998, momento en que se cambió la ley de adopción, o quienes vivieron un proceso de manera irregular o ilegal.

Esto le sucedió a Sara (41) que tras nacer fue inmediatamente entregada en adopción a través del Sename. En el 2016, cuando quiso contactar a su madre biológica, descubrió que no había ninguna información sobre el proceso de su adopción, por lo que el Sename no pudo ayudarla y tuvo que iniciar una búsqueda por sí sola.

«Nací en la ciudad de Ovalle el 26 de agosto de 1975 (podría ser uno o dos días antes, pero no más que eso). El mismo día de mi nacimiento me trasladaron al hospital de La Serena, lugar en donde mis padres adoptivos me fueron a buscar. Tengo un expediente de adopción en el Sename el cual es irregular o ilegal. Me eliminaron toda información de mi madre biológica por lo cual no se si ella me dio en adopción o le dijeron a ella que fallecí y me dieron en adopción», relataba en redes sociales. Como no obtuvo resultados, se acercó a la ONG Nos Buscamos para realizarse pruebas de ADN y ver si lograba encontrar a alguien de su familia biológica.

En el año 2013, Constanza del Río creó la organización Nos Buscamos, después de enterarse de que era adoptada y que sus padres adoptivos no tenían nada de información respecto a su familia de origen. Del Río fue parte de las adopciones irregulares del doctor Gustavo Monckeberg y el sacerdote Gerardo Joannon que reveló el Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper). Decidió comenzar una búsqueda y en ese contexto creó la ONG con la intención de encontrar a su familia.

La participación en Nos Buscamos es voluntaria tanto por parte del adoptado como de la familia biológica. Una vez que una persona entrega su información a la organización, ésta realiza cruce de datos para poder reunir al adoptado con su familia de origen.

Del Río encontró a sus padres biológicos siguiendo los pasos que actualmente usa Nos buscamos. La ONG ha logrado reencontrar 42 familias, cumpliendo su objetivo de “restituir el derecho de identidad personal que ha sido vulnerado” a través de adopciones irregulares o sin información.

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