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Emeterio Ureta reconoce en TV abierta: “Sí señor, yo he acosado sexualmente (a mujeres)” Impacto

Emeterio Ureta reconoce en TV abierta: “Sí señor, yo he acosado sexualmente (a mujeres)”

Durante la emisión de anoche del programa Mentiras Verdaderas, el llamado Marqués del Arrayán confesó con una soltura que impactó a la opinión pública, cómo los gerentes de las empresas acosan a sus secretarias y admitió haberlo hecho cuando estuvo en ese puesto. “Él nunca cachó la gravedad de sus dichos”, cuenta Pamela Leiva, también presente en el set.


El tema era el acoso sexual. Para eso, en el programa Mentiras Verdaderas de La Red armaron un panel de comentaristas, que incluía al músico Florcita Motuda, la comediante Pamela Leiva y a Emeterio Ureta, empresario, ejecutivo, padre, viudo, famoso en nuestro país como el Marqués del Arrayán.

Emeterio relató un abuso del que fue víctima en manos de un cura. Luego fue el turno de Pamela de contar sobre un acoso laboral que sufrió en un restaurant. La cosa se empieza a poner color de hormiga cuando Ureta cuenta del “acoso” que habría sufrido su hija Isidora por parte de Alexis Sánchez, que no dejaba de mandarle mensajes por whatsapp ofreciéndole viajes.

“No estoy autorizado a contarlo por la tele porque es re delicado. Hubo un cierto acoso. Y ella (su hija) me dijo ‘papá, tú sabes que yo no me meto en farándula’. Y ella me cuenta la cantidad de acosos que hay. Es espantoso”, lanza. Hasta ahí todo bien. Pero el conductor, Ignacio Franzani, le pregunta: “Pero tú lo defines como acoso o simplemente un chico que quiere invitar a una chica a salir de forma insistente”, quizás intentando salvar a Alexis Sánchez.

“Claro. No es un acoso laboral, como el caso de ella (señala a Pamela Leiva, sentada a su lado). Es un acoso en general que todos los hombres lo hacemos. Si yo tengo poder y soy gerente general de cemento trucu traca y hay una secretaria bien rica y todo, yo me la traigo pa acá, le pido al gerente de recursos humanos que me la traiga pa acá a la Sofía, Sofiiita quiere almorzar conmigo, váyase más tarde. Tú no tienes idea lo que yo he visto en mi vida. Y cuando yo fui gerente de una determinada empresa, yo era igual y peor de caliente. La convidaba a almorzar, pollo con velador. Lo que viniera, de chincol a jote, hasta las chiquititas me calientan. Mira la nueva que llegó, la crespita. Los gerentes son todos calientes. Lo que pasa es que somos unos hipócritas, que no lo contamos en nuestra casa”, fueron las primeras declaraciones, que dejaron a todos en schock.

La incomodidad en set crecía y se notaba. La incomodidad de no estar seguros de si Emeterio entendía lo que estaba diciendo, algo que más tarde corroboró la propia Pamela Leiva. “Todos estaban sorprendidos. Él habló de una situación como si fuera normal. Él nunca cachó la gravedad de sus dichos”, relató la comediante.

“Pero Emeterio, lo que me estás diciendo es que ¿tú has sido protagonista de acoso sexual?”, inquiere Franzani. “Sí señor, yo he acosado sexualmente”, responde. Y entrega un juicio de valor: “Es una frescura que existe en este país y en todo el mundo”.

Florcita Motuda interrumpe entonces para preguntar si lo justifica. “No, no lo justifico. Por eso partí apoyándola a ella. Totalmente, positivo lo que ella dijo”, vuelve a referirse a Pamela, a quien luego dice encontrar “tierna, amorosa, una chiquilla estupenda. Durante la vida te va a tocar mucho acoso sexual, mucho”.

Franzani le pide entonces que tras admitir haber acosado mujeres en el trabajo, explique su modus operandi.

“Yo soy gerente”, responde. Y sigue: “Tengo cierto poder en la empresa. Llamo a Jorge y le digo que me traiga a la Sofía a la gerencia general en el pull de secretarias que tenemos en la puerta. Ahí comienza. Y la Sofía se viene feliz porque es un treinta por ciento más del sueldo para que se venga a la gerencia gral. Y yo estoy mal con mi esposa, soy caliente, ella está veraneando, pleno mes de enero, un día martes, ‘Sofiita, qué le parece si un día después de la pega, véngase conmigo, la convido a tomarse un traguito, riámonos. (Florcita se tapa la cara en ese momento). Y ahí viene el acoso porque ella dice es el jefe, yo soy soltera, bonita, trabaja, gana su sueldo…”, relata para interrumpirse y decirle a Leiva: “Me miras con una cara… Y te encuentro toda la razón, es una carajada. Y las chiquillas a veces, con ganas de llegar más arriba, salen con el jefe”.

Florcita no puede más y lanza: “Estás poniendo la culpabilidad en ella…”. “No, culpa mía”, afirma Emeterio. Luego agrega: “Creo que el 60% de los ejecutivos, entre los 40 y los 60 años, los de antes de 40 están bien con su señora, estás con la novedad, estás todos los días pipiripí. Después baja el libido, baja el sexo y entrai a buscar por fuera. Y qué más que una chiquilla dige en la oficina, amorosa, que no tiene ningún compromiso, que gana 740, 510. Y yo la saco a comer, le pago el teléfono…”.

“¿Y qué pasó con la que te dijo que no?”, lo cuestiona Pamela. “En una empresa, en un banco, el poder que tiene el gerente general es tan grande, que la pobre chiquilla un poco quizás sumisa, cae”.

 

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