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Cuestionan a Peppa Pig: sería una mala influencia para los sistemas de salud Envía mensaje equivocado según especialista

Cuestionan a Peppa Pig: sería una mala influencia para los sistemas de salud

El dibujo animado muestra una relación poco realista con el servicio médico, utilizándolo en casos innecesarios.


Medio broma pero con bastante seriedad, la revista británica British Journal of Medicine publicó un artículo que pone su atención en las falsas expectativas que Peppa Pig puede crear sobre el sistema de salud de cada país. Según el texto, uno de los personajes de la serie animada muestra expectativas poco realistas de atención médica a los pacientes.

Y es que el personaje de Dr. Brown Bear, el médico de cabecera de la familia Pig, no escatima esfuerzos en cuanto a atención médica con un contacto telefónico rápido y directo, continuidad de la atención, horarios extendidos y visitas domiciliarias en muchos casos innecesarias.

«Mirar Peppa Pig y su descripción de la medicina generalista aumenta el nivel de exigencia de los pacientes y fomenta el uso abusivo de los servicios sanitarios», escribió la doctora Catherine Bell, quien trabaja en Sheffield, en el norte de Inglaterra.

La Dra. Bell, quien también es médico de cabecera, ha observado regularmente las historias del personaje junto a su hijo pequeño y cree que el comportamiento de los dibujos animados puede ser copiado por sus fanáticos aunque brinde expectativas poco realistas.

«El Dr. Brown Bear tiene una gran demanda por parte de los pacientes, pero les brinda un servicio realmente bueno», le dijo la especialista a la BBC.

Para llegar a su conclusión, la doctora describió varias escenas de la serie. Una de ellas fue cuando Peppa tiene una erupción cutánea y el oso médico la visita a domicilio y le receta una medicina, «pese a admitir que responde puramente a la demanda de la paciente, y de que dice que es muy probable que la erupción desaparezca rápidamente», sin necesidad de tomar el medicamento.

«También es un ejemplo de prescripción innecesaria para una enfermedad viral, y alienta a los pacientes a intentar acceder a su médico de cabecera de manera inapropiada», agregó.

En este caso, «el Doctor Brown Bear está recetando o bien antibióticos en una era de creciente resistencia a los antibióticos, o está recetando medicinas (¿paracetamol?) que se venden libremente en la farmacia».

 

En el caso 2, el Dr. Brown Bear realiza otra visita domiciliaria urgente al hermano menor que tiene síntomas de resfriado. Después de examinarle la garganta, diagnostica una infección del tracto respiratorio superior y recomienda reposo en cama y leche tibia.

Bell recalca que en esta ocasión nuevamente se opta por hacer una visita domiciliaria urgente innecesaria. Por lo menos cree que su consejo podría «alentar a la familia a autocontrolar enfermedades similares en el futuro» ya que el consejo habitual para las enfermedades virales y sin complicaciones, como la tos y los resfriados, es no ir al ver al médico de cabecera, sino descansar en casa y beber mucho líquido para evitar la deshidratación.

En un tercer caso, el personaje del doctor realiza una visita de emergencia a un grupo de pequeños animales que están jugando con un pony que ha tosido tres veces. Tras examinar al paciente, le administra una dosis de medicamento y advierte que la tos es potencialmente transmisible. Cuando el resto de los presentes y sus padres desarrollan síntomas, se les administra una dosis de un medicamento rosado no especificado. Incluso cuando el Dr. Brown Bear también desarrolla síntomas, sus pacientes van a la consulta para darle su dosis de medicina y cantarle.

«Si el tema estuviera relacionado con la salud, alentaría el autocuidado para enfermedades menores en lugar de otra visita al Dr. Bear», dijo la Dr. Bell, quien no es la única persona que piensa que las constantes visitas de Peppa al médico tienen un impacto en la vida real: antes había publicado su idea en un grupo de Facebook para médicos que también son madres y varias dijeron sentirse identificada con su punto de vista.

Entertainment One, dueño de Peppa Pig, fue contactado por la BBC pero no quiso hacer comentarios.

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