“Los abusadores no pueden seguir quedando impunes”

“Yo estaba confiada que no me iba a pasar nada en esa casa, era un entorno de confianza y el tipo sin ningún consentimiento me tocó”. Es parte del relato de Valentina que hace un año busca justicia contra su abusador. Justicia que aún no llega.

Por temor decide solo darnos su nombre de pila.  El 18 de septiembre del año pasado (era menor de edad)  estaba en la casa de su pololo, junto a un grupo de amigos y sus suegros, luego de tomar unas copas de alcohol “me mareé y me fui a acostar a la pieza que habían dejado para mí. Cerré la puerta y me acosté, siempre pensé que ahí estaba segura”.

Mientras su pololo y a sus amigos continuaron compartiendo en otra parte de la casa, uno de ellos, el mejor amigo de su pareja, fue al baño, pero el objetivo era otro. Entró a la pieza de Valentina e intentó abusar de ella.

“Mi pololo y su suegro entraron a tiempo, lo encontraron “con los pantalones abajo” y lo sacaron a empujones de ahí. Negó todo”.

“Él era el mejor amigo de mi pololo. Siempre me acosaba, me enviaba mensajes subido de tono, obscenos, a cualquier hora del día, pero nunca pensé que llegaría a esto”. Relata Valentina afuera de la fiscalía de Temuco.

Una semana más junto a su padre Alejandro, llegaron hasta las oficinas del Ministerio Público para saber de su causa, pero además esta vez y por una trágica coincidencia, también para acompañar a los padres de su amiga Antonia Barra. La universitaria que se quitó la vida luego de ser violada en la ciudad de Pucón. Aunque sus abusadores no se conocían. La huella en ambas amigas es imborrable. Valentina ahora busca justicia por ella, por Antonia y por todas las que puedan venir y por las que aún no se atreven a denunciar.

“Antonia era mi amiga, por eso estoy acá. Porque siento que la justicia no hace mucho. Mi causa la quieren archivar, da mucha impotencia, da rabia que pasen este tipo de situaciones y la justicia no haga nada. Que no se implemente ningún tipo de leyes que pueda mejorar este sistema y al final todos los abusadores quedan impunes, esto no puede seguir pasando”. Enfatiza Valentina.

“No queremos más Antonias ni Valentinas”

Durante un año, Alejandro no ha dejado de asistir hasta las oficinas de la Fiscalía de Temuco en busca de avances en la investigación por el caso de Valentina.

“Tenemos los pantallazos de los mensajes obscenos que este sujeto le enviaba a mi hija. Hay testigos y aún este sujeto está libre. Estudia en una universidad de Temuco, es compañero de carrera del pololo de mi hija. Le ve la cara todos los días”.

Y Alejandro agrega: ¡Nos hemos aguantado no hacer nada por dejar a la justicia hacer su trabajo y no pasa nada! Más encima el fiscal del caso me dice que a pesar de todo lo anterior la causa se podría archivar”.

El sistema no empatiza con las víctimas

Alejandro cuenta que Valentina está con apoyo psicológico, sobre todo por el peregrinar que deben pasar las víctimas para denunciar. “Yo creo que ya llevamos 40 veces explicando qué paso, cómo la tocó, cómo la sacaron arriba de ella. Además hay testigos de los hechos y con todo estos antecedentes, la fiscalía quiere desistir”.

Sumando que “media hora después de ocurridos los hechos, mi hija fue con su pololo y su suegro a la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de Temuco. Y no dejaron que estampara la denuncia porque era menor de edad, yo me encontraba fuera de Temuco en ese momento. Tomé mi auto me vine lo más rápido a Temuco y por fin pudimos hacer la denuncia”. Cuenta el papá de Valentina.

Varias veces Alejandro repitió que no quieren más casos como el de Antonia ni Valentina, pero que el sistema debe ser más empático y menos engorroso para las víctimas.

“Vamos a seguir luchando con mi hija (Valentina) hasta que se logre un juicio como corresponde. Queremos justicia y que se formalice a este sujeto, castigo para un violador y que sea la justicia que dictamine cómo va a pagar”. Sentencia Alejandro.

Poleras blancas por Antonia

Valentina y su padre también quisieron estar. Poleras blancas simbolizan la esperanza y la fe, que ojalá se haga justicia por Antonia. Amigos, amigas, familiares y conocidos se manifestaron  pacíficamente en el frontis del Ministerio Público de Temuco, para que el caso de la universitaria que se suicidó tras ser violada en septiembre pasado en Pucón, no se olvide.

El papá de Antonia y sus dos abogados se entrevistaron con el fiscal del caso Miguel Rojas a quienes solicitaron nuevas diligencias con el fin de acelerar la investigación y una pronta formalización de cargos, al menos contra el autor material del delito de violación e incitación al suicidio. Como lo explicó el destacado abogado de Santiago Roberto Celedón, quien se sumó al equipo jurídico.

Confirmando así que ya son 7 las denuncias contra el sujeto que habría violado a Antonia. Una de las denuncias es de una víctima masculina.

Por su parte, el abogado de la familia Alejandro Guzmán, relató que “han declarado muchas personas, gente que han trabajado en la discoteque. Que conocen tanto al imputado como a la víctima y que han podido posicionarlos a los dos  el 18 de septiembre del presente año”.

Aún faltan algunos detalles del informe de autopsia del cuerpo de Antonia, por ende no se descarta la exhumación en caso de ser necesario. Además los abogados de la familia, indicaron que se podría realizar una autopsia psicológica por parte de una perito contactada por la familia.

Y que por otra parte se encuentran  recopilando información de carácter científico que dice relación incluso con información telefónica y datos móviles. “Todo lo que nos permita reconstruir la dinámica y los trayectos que tuvo Antonia esa noche”. Enfatizó el abogado, Alejandro Guzmán.