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“Cuando termine la cuarentena voy a salir rodando”: el miedo a engordar durante la pandemia BRAGA

“Cuando termine la cuarentena voy a salir rodando”: el miedo a engordar durante la pandemia

¿Cómo hacer para no engordar en la cuarentena? ¿Cómo controlar la ansiedad? ¿Qué rutinas de ejercicio puedo hacer? ¿Cómo perder peso rápido? Son sólo algunas de las interrogantes que se plantean miles de mujeres en redes sociales, quienes temen a ganar kilos durante la cuarentena por el Covid-19, muchas veces siguen los estereotipos que representan sus influencers frustrándose al no llegar a ese objetivo, transformando el peso en una batalla diaria que deja en segundo lugar la pandemia.


“Voy a terminar rodando al final de la cuarentena” es una frase que repiten muchas mujeres, a quienes les preocupa subir de peso durante la crisis sanitaria por el Covid-19, ya que no están realizando la misma actividad física de antes.

En redes sociales muchas usuarias piden consejos para bajar de peso y controlar la ansiedad que podría provocar estar encerrado en el mismo lugar a diario, siguiendo a influencers que propagan estereotipos y ofrecen la fórmula mágica para bajar los kilos “de más”, al no lograr tener un cuerpo como el de la persona que admiran muchas pueden llegar a sentirse mal y disconformes consigo mismas en un momento tan difícil como lo es la pandemia que azota Chile y el mundo, en estos casos el peso pasa a ser una batalla diaria que deja en segundo lugar la situación país. En ese contexto, El Mostrador Braga, conversó con la psicóloga clínica, Yelka Leiva Carrasco, quien ha abordado temas de género, y con la psicóloga Camila Talamilla, quienes profundizaron en este tema.

“Si lo vemos desde un punto de vista sociocultural, la mujer ha sido víctima de los canones de belleza desde tiempos inmemorables, tenemos por así decirlo, inscrito dentro de nuestra cultura e incluso de nuestra psiquis el hecho de que engordar nos hace menos llamativas, menos lindas y menos atractivas desde cualquier ámbito (desde lo amoroso, hasta incluso lo laboral), porque tenemos inscrito que para ser lindxs, debemos ser delgadxs y cumplir con la belleza interpuesta por el mandato patriarcal”, dijo Talamilla.

Agregando que “lamentablemente dentro de nuestra cultura machista, el hecho de engordar hace que la mujer se le catalogue de distintas maneras en los roles que ejercimos día a día. Incluso a nivel de salud biológica, el engordar se evidencia ya no sólo como algo de ser o no atractivos para otros, si no que también se inscribe en el miedo a desarrollar enfermedades que vienen «incorporadas» en el ser-gordx o en el engordar. Si lo vemos también desde las RRSS y todo lo que implique en estos tiempos el contacto social, aparecen memes o imágenes que aluden a que las mujeres engordaran por factores de ansiedad, lo cual puede ser efectivamente real, no obstante, le entregan una connotación de burla, de queja hacia que la mujer «no se cuidará y dejará de ser atractiva”. Es por esto y me atrevo a decir que por más razones, la mujer teme engordar en esta pandemia incluso con un temor similar al del contagio por Covid-19

“Esta preocupación que tienen las mujeres por engordar estará incluso en los momentos de pandemia, no creo que desaparezca, es un tema que tenemos interiorizado, es algo con lo que vivimos día a día, más si incluso la prensa hablan constantemente sobre el aumento de peso en el confinamiento, es claro que muchos de nosotros tendremos un aumento de kilitos durante la cuarentena, pero bombardearnos con esta información no sé si ayudará, si no generará más ansiedad e inseguridad, porque al final que queremos que la gente haga.. ¿Qué este más delgada o que esté sana? creo que el mensaje nunca ha estado claro, por eso las personas se confunden al momento de querer hacer un cambio con sus vidas, no saben que buscan, si verse estéticamente bien o tener una buena salud, porque nunca se nos ha educado para eso”, señaló Leiva.

Sumado a este miedo y preocupación constante por engordar, el estado anímico de las personas está distinto. El cambio de las rutinas y de la vida en general, ha llevado a que muchos y muchas sientan ansiedad en este período, la cual incrementaría estos pensamientos gordofóbicos.

En ese sentido, Yelka Leiva cree que “es muy extraño que muchos de nosotros no nos sintamos algo decaídos con todo lo que ha pasado, es una situación nueva en nuestras vidas que ha cambiado la organización que ya teníamos. Debemos darle espacio a esos miedos que emerjan dentro de esta potenciación, el encuentro con estos miedos nos podrá ayudar a tener una mayor comprensión de ellos, en tal caso que se haga muy complicado siempre es bueno poder contar con alguna ayuda profesional y familiar para mayor contención”.

En esa línea Talamilla señala que “el estado anímico de las personas y en este caso de la mujer, puede ser determinante en debilitar o potenciar miedos o cualquier aspecto personal (alegrías, tristezas, etc). El hecho de mantenernos en un encierro, nos proporciona el «estar-conmigo», lo cual en muchas veces cuando no se tiene una mirada personal y terapéutica de nuestra vida puede llevar a ser angustioso, el miedo a engordar se puede potenciar con los estados anímicos que usualmente proporciona el encierro, los cuales principalmente son ansiedad, angustia e incluso, estados ligados a melancolías por aquellos momentos que en este periodo no se pueden reproducir; junto a esto, el no poder en muchas ocasiones sobrellevarlo por toda la carga emocional y cotidiana que se tiene, hace mucho más complicado poder debilitar el miedo a engordar”.

¿Los estereotipos de belleza se refuerzan en este período?

Este miedo a engordar puede que haya incrementado durante este tiempo de incertidumbre, pero para algunas mujeres es una constante en su vida, ya que los estereotipos de género les han hecho creer que existe una sola manera para sentirse bonita, es decir, “ser delgada”.

“A pesar que como sociedad avanzamos cada día más a retirar esos estereotipos de nuestras vidas, los estereotipos de géneros se mantienen cuando a nivel físico nos referimos. Con normalidad no generamos críticas a los hombres que no cuidan de su aspecto físico (o puede que no sean tan escuchadas), pero por ejemplo cuando una mujer da a luz a su hijo insistimos en decir que su cuerpo a cambiado (y claramente ella ya lo sabe) pero la sociedad y sus cercanos se empeñan en indicar estos cambios”, dijo Leiva.

En ese sentido Talamilla manifiesta que los estereotipos de género han sido nuestra mochila de carga por muchos años, “nos hemos adscrito a ellos casi de manera inconsciente y sin buscar ser parte de ellos. Lamentablemente la sociedad y la cultura en que estamos viviendo actualmente se rige por estos estereotipos, por aquello que espero de una mujer y de lo que debería darme una mujer, sin considerar todo el daño que hace a las mujeres buscar que estemos inscritas en él, tememos no cumplir con expectativas sociales, culturales, emocionales, con el rol de una mujer o de un ser femenino, cargamos con mucho peso, que no nos corresponde”.

Algunas influencers en redes sociales comparten desde sus rutinas de ejercicio hasta recetas de batidos “mágicos” que ayudarían a perder el peso ganado durante la cuarentena. Ante la interrogante de si estos patrones estéticos muchas veces inalcanzables que podrían frustrar a las personas que intenten llegar a estos estereotipos de belleza, terminan siendo negativos para las niñas, jóvenes y mujeres que desean ser como ellas, Yelka Leiva señaló que aquí hay que tener cuidado.

“Estas personas tienen muchísima influencia en sus fanáticas y más en las chicas jóvenes, por eso deben ser cuidadosos al momento de entregar algún tips de alimentación, ejercicio, recomendación, etc. porque esto puede no ser óptimo para muchas”.

“Hace poco leía el caso de una joven Anna Rhodes, una entrenadora personal británica que después de que muchas seguidoras le decían que querían ser como ella, quiso mostrar la dura realidad tras de sus fotos.  Esto iba acompañado con los relatos de la entrenadora sobre lo poco que debía comer, las rutinas que debía ser, lo cansada que se sentía, etc. Por eso debemos entender que no todo lo que brilla es oro, para que esas chicas o esas modelos tengan esos cuerpos, muchas sufren muchas privaciones y además ellas mismas comentan que sus fotos están retocadas, que a veces es muy difícil por ejemplo que se les marque un musculo. Así que no nos dejemos llevar por lo que vemos, mejor pensemos en cómo nos queremos sentir”, agregó.

En tanto para la psicóloga Camila Talamilla depende netamente de la influencer. “Hay algunas que enfocan sus vídeos o aquello que hagan con el Body Positive, un movimiento feminista que ha dado mucho de qué hablar ya que intenta abolir los estereotipos de género. Ahora, también hay muchas que promueven esta búsqueda del cuerpo perfecto según el estereotipo de género porque también es la exigencia de quienes las «patrocinan». Creo que depende netamente de qué es lo que buscan promover las influencer, hay muchas que promueven la belleza desde lo implantado en la sociedad, lo cual efectivamente puede impactar de manera negativa en las mujeres”.

La ansiedad en estos períodos puede ser determinante a la hora de comer más, “si bien, la ansiedad se puede presentar tanto por la pérdida del apetito, usualmente se entabla mucho más en aumentar la ingesta de alimentos, esto sucede principalmente porque hay una falta que se debe «llenar» lo cual promueve que «confundamos» emociones con la sensación de hambre, es parte de la sintomatología de la ansiedad el comer más, y es esperable, pero obviamente esta situación promueve que se genere el miedo a engordar, lo cual sigue estando inscrito en la sociedad. Lo importante es poder identificar cuando nos sentimos así, y de dónde viene esta emoción”, explicó Talamilla.

Una situación transitoria

Si bien ahora puedes sentir miedo de engordar o culpa al comer demás, es un sentimiento común, muchas personas están atravesando esta etapa de la misma manera. “Es importante comprender que este es un proceso transitorio, en algún momento volveremos a nuestras actividades cotidianas y a reorganizar nuestras vidas. Es importante además considerar esta situación como un espacio para poder conocer más sobre nosotros, nuestras fortalezas y debilidades y como poder trabajarlas, en particular con el tema sobre el cuerpo, poder reconocer que trasformación queremos realmente para nuestro el ¿Queremos un cuerpo sano? ¿Queremos un cuerpo tonificado, delgado? y porqué, qué estamos buscando. Debemos ser conscientes que cada cuerpo es único y es cierto que podemos mejorar nuestra condición física para poder sentirse más saludable, pero sin transgredir ni violentar nuestro cuerpo y esencia que nos identifica”, expuso Leiva.

Es normal también tener miedo, pero estos miedos hay que saber si son propios o han sido implantados en nuestra vida, como lo son los miedos culturales (engordar, no ser suficientes, etc.). Poder integrar en nuestra vida una rutina de auto-conocimiento también es una buena estrategia para poder regular estos malestares emocionales, escribiendo cuando uno está mal y después leerlo cuando se está mejor y a partir de esto poder identificar qué es propio (mantenido) o qué sería lo implantado por la sociedad. Ejercicios de respiración en momentos de ansiedad o cuando se afloren esos miedos también podrían ayudar. Acompañarse entre mujeres que comprendan el sentir antes que juzgar el mismo”, finalizó Talamilla.

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