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Refractarios a la evidencia Yo opino

Refractarios a la evidencia

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Lidia Casas
Por : Lidia Casas Centro de Derechos Humanos UDP.
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El fin de semana conocimos una vez más la escalofriante muerte de una mujer quien había denunciado ser víctima de violencia y pedido ayuda a la Fiscalía de La Serena. Su muerte es un doloroso ejemplo de la incapacidad del órgano persecutor de aprender de sus errores, que tienen costos en vidas.

El Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile 2019 de la Universidad Diego Portales incluyó un estudio que cubría varios años de causas archivadas y terminadas por decisión de no perseverar en casos de lesiones en violencia íntima a nivel nacional. Se realizó en base a datos proporcionados por la Unidad de Nacional de DDHH y violencia de género del Ministerio Público. Pudimos establecer que hay ciertos patrones de conducta y características de hombres que ejercen violencia machista, quienes son de riesgo real para las mujeres que la sufren. El sistema de seguimiento de causas del Ministerio Público (SAF) contiene una enorme cantidad de información sobre los denunciados: la cantidad de veces que han sido sometidos a investigación penal, las medidas cautelares ordenadas por tribunales y las medidas cautelares adoptadas por la Fiscalía, además de la forma en que han terminado los casos. Un largo historial de causas de violencia intrafamiliar (en sujetos que hemos denominado contumaces, que en algunos casos tienen a su haber otros delitos) siempre es un indicador de alto riesgo.

 [cita tipo=»destaque»] la falta de debida diligencia para proteger a las mujeres de la violencia solo perpetúa la impunidad y la desigualdad estructural.[/cita]

Si bien este no era un caso archivado sino activo, este femicidio no es prueba de una mala lectura de la pauta de riesgo, sino una desidia para revisar el propio sistema de seguimiento de causas que tiene los antecedentes pasados de los denunciados. Desconcierta, pues parece que el persecutor se encuentra desconectado de los mensajes y medidas de la autoridad y ciertamente las alarmas de las organizaciones de mujeres sobre el alza de los casos de violencia en el contexto de la pandemia.

La pregunta inevitable es que parte de los mensajes sobre violencia no se han entendido. Como se ha repetido en innumerables veces, la falta de debida diligencia para proteger a las mujeres de la violencia solo perpetúa la impunidad y la desigualdad estructural.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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