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Llega el siglo XXI y, finalmente, Medusa se cobra venganza Yo opino Crédito: @GarbatiLuciano

Llega el siglo XXI y, finalmente, Medusa se cobra venganza

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Marcela Cubillos Poblete
Por : Marcela Cubillos Poblete Académica del Instituto de Historia y Cs.Sociales, Facultad de Humanidades y Educación, Universidad de Valparaíso.
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Días atrás apareció una gran escultura de la divinidad griega Medusa, en un lugar público, puntualmente delante del Collect Pond Park de Nueva York (EE.UU.; dicho lugar corresponde a lo que entendemos como “Tribunal Penal del Condado”). No obstante, la obra ya es conocida en diversos países desde el 2008, cuando se hizo famosa a raíz que el movimiento ‘Me Too’ —a propósito de la causa legal contra el productor cinematográfico Harvey Weinstein—, tomó la versión del artista italo-argentino Luciano Garbati y la hizo suya, buscando simbólicamente suprimir la vieja costumbre de culpabilizar a la víctima mujer y dudar del testimonio femenino. Pero ¿quién es Medusa? ¿por qué hablamos de ella? ¿y venganza, hoy?

Brevemente, en la cosmogonía grecorromana esta diosa es antigua y con variados matices. De origen griego, el nombre quiere decir “guardiana” y “protectora”, ámbitos con los que se la ha relacionado históricamente: ella protege y convierte en piedra a todo quien la mira a los ojos. Representa una fuerza ctónica femenina, hija de Forcis (dios marino primordial) y Ceto (monstruo acuático femenino), y junto a sus dos hermanas, fueron conocidas como las Gorgonas.

[cita tipo=»destaque»] Medusa representa a muchas mujeres violadas, maltradas y abusadas, y realiza una ‘justa venganza’ —como cuando se canta…el violador eres tú… [/cita]

En la vida de Medusa hay tres hechos que la hacen y, particulamente, simbólica frente a las injusticias por “ser mujer”.  El primero, es ela atentado que sufre de parte del dios Poseidón (dios de los mares y hermano de Zeus, dios supremo del Olimpo) en el templo de Atenea. Allí ella era sacerdotisa y reconocida por su gran belleza y  el citado dios, la obliga a aceptarlo —en el mismo templo, detalle importante para la posterior “vida” de la divinidad—: en otras palabras, la viola.  Esto explica el segundo hecho: la detonación en la diosa Atenea de  mucha molestia contra ella. Sí, molestia contra la víctima de la violación ¡en lugar del violador! —aquí deberían traer a la memoria la perfomance (y canción) del mundialmente conocido colectivo chileno LasTesis—. Por esta razón, Atenea quedará especialmente molesta contra Medusa…y esperando vengarse de la afrenta vivida en su templo. Así llegamos al tercer hecho mitológico relevante en la vida de Medusa; éste tiene que ver con el héroe Perseo, quien para liberar a su madre Dánae de la obligación impuesta por el rey de la isla de Serifos, Polidectes, encuentra y mata a Medusa —escondida por la vergüenza de la violación y temerosa de la rabia de Atenea.  Este último acontecimiento es muy conocida a través de la representación de Perseo con la cabeza de Medusa en alto realizado innumerables veces en el arte antiguo y, también, con la aparición de la misma cabeza, en el escudo o égida de la Atenea (diosa de la guerra y el pensamiento).

La narración mitológica descrita para Perseo es célebre en numerosas representaciones del Arte. Una de las más famosas, es la obra de bronce del artista italiano Benvenuto Cellini, Perseo y la cabeza de Medusa. Datada en el siglo XVI y ubicada en la Piazza della Signoria de Florencia (Italia). Aquí se muestra al héroe griego erguido y triunfante, con la cabeza de Medusa en su mano izquierda, en alto y haciendo gala de su triunfo. Será justamente ésta imagen específica la que el artista Luciano Garbati “toma” para re-crear la escena, pero esta vez relee la escena, al revés de la original, y coloca a Medusa como la mujer vengadora de la afrenta vivida y nunca subsanada por la mitología, donde ella siempre fue culpabilizada por la violación.

Vivimos tiempos especialmente iconoclastas, pero proponemos que tras estas destrucciones también debemos ser capaces de “ver” cambios interpretativos, relecturas, resignificaciones que le dan vitalidad y sentido a figuras que nos han acompañado por largo tiempo en la historia de la humanidad. Pensemos, por ejemplo, las numerosas obras inspiradas en la figura de Medusa —de Caravaggio, Bernini, Rubens, entre otras—, e incluso hasta del modisto Gianni Versace quien la convirtió en el símbolo de la casa de modas.

Hoy, en pleno siglo XXI, un mito antiguo griego se toma el protagonismo de la escena internacional femenina. Medusa representa a muchas mujeres violadas, maltradas y abusadas, y realiza una ‘justa venganza’ —como cuando se canta…el violador eres tú…

 En el Tribunal Penal del Condado de New York, aparece Medusa con la cabeza de Perseo hacia abajo. Es el mismo lugar donde se llevan a cabo procedimientos en contra del productor cinematográfico Harvey Weinstein, actualmente condenado a pena de cárcel de 29 años, y quien estarían sumando más antecedentes a partir de nuevas denuncias.

Nunca es tarde para la justicia. Aunque sea solo simbólica para Medusa.

Algunas obras con síntesis de Mitología, todas disponible en español y en nuestras librerías, son:

CARMONA MUELA, Juan (2000). Iconografía clásica. Madrid.

CIRLOT, Juan Eduardo (1998). Diccionario de símbolos. Madrid.

ERRO, Ángel (2015). El libro de la mitología clásica. Madrid.

FALCÓN MARTÍNEZ, Constantino -FERNÁNDEZ-GALIANO, Emilio -LÓPEZ MELERO, Raquel (1992). Diccionario de la mitología clásica. 2 vols. Madrid.

GONZÁLEZ, Manu (2016). Dioses, héroes y superhéroes. Barcelona.

GARCÍA GUAL, Carlos (2003). Diccionario de mitos. Madrid.

HARD, Robin (2008). El gran libro de la mitología griega. Madrid.

IMPELLUSO, Lucia (2006). Héroes y dioses de la antigüedad. Barcelona.

IZZO, Massimo (2000). Diccionario ilustrado de los monstruos. Barcelona.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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