Recesión laboral de las mujeres: “Cambiar la dinámica de género predominante es fundamental para la reactivación de la presencia femenina en los lugares de trabajo”

Junto con el crecimiento exponencial del teletrabajo y las diversas tecnologías, durante todo 2020, aumentó la demanda de expertos en seguridad cibernética, desarrolladores de aplicaciones, almacenamiento y roles de conducción. Sin embargo, esas labores son predominantemente, ocupadas por hombres.

Esto provocó que una parte importante de esta fuerza laboral femenina se viera diezmada en distintos rubros, principalmente, en servicios de alojamiento y alimentación (59%), servicios administrativos y comerciales (54%) y varios roles de índole administrativo (63%).

A este fenómeno se le llamó She-cesión, término acuñado, a partir de la palabra en inglés, “She”: Ella y “Cesión”, fundamentalmente arraigada en la palabra “recesión”, que según su significado en economía es la “disminución de la actividad”. En este caso, se refiere a la baja laboral que están experimentando millones de mujeres de todo el mundo durante este periodo.

La gerenta de Diversidad e Inclusión de ManpowerGroup Chile, Anabella Capetillo, explica que, en parte, esto ocurre porque “las mujeres asumieron gran cantidad de las responsabilidades y cuidados en el hogar. Se debieron adecuar y convertirse en profesoras y cuidadoras, mientras, al mismo tiempo, equilibraban el trabajo a distancia o las funciones que deben desempeñar en sus lugares de trabajo”.

Pero ¿cómo revertir la situación?

Existe una serie de enunciados que van aparejados, con la visibilización de la labor profesional de las mujeres y que pretenden dejar de lado esta “She-cesión”, avanzando aí hacia la paridad de género y la igualdad de oportunidades en el futuro próximo.

Según Capetillo, una de las formas para colaborar con la reactivación de la tan necesaria fuerza laboral femenina es que “los empleadores cumplan con este llamado y las apoyen, tanto en el ámbito personal como profesional”.

Es de suma importancia, añade “que se preste atención a un balance entre las responsabilidades familiares y el desarrollo de las profesiones, restablecer y poner énfasis en cambiar la dinámica de género predominante es fundamental para la reactivación de la presencia femenina en los lugares de trabajo”.

¿Cómo se ve el futuro?

Las mujeres, históricamente, se han enfrentado a constantes obstáculos en el trabajo, es por eso que la esperanza recae en las nuevas generaciones, ya que existe una tendencia optimista y real respecto a que los lugares de trabajo serán más flexibles y muchos más adaptables.

Para Capetillo la flexibilidad es importante. “Las nuevas generaciones, tanto de hombres como mujeres, están alineados con sus objetivos de vida y tienen la intención de cambiar la forma en que se hace el trabajo. Confían en que serán la generación que cambie la mentalidad, cambie la cultura y logre la tan ansiada equidad”, concluye.