BRAGA
Para las miembros de la asamblea, este es un de los derechos que firmemente deben sostenerse, de manera expresa en la carta magna, sobre todo considerando el riesgo que representa para el respeto de este derecho, el crecimiento de grupos reaccionarios “conservadores, antiderechos y fundamentalistas”, aseguraron a través de un comunicado.
Tras los resultados de la última votación en la Cámara de diputados/as, en donde se rechazó el avance de la despenalización del aborto, dejando el proyecto archivado, por lo que tendrá que ser nuevamente presentado para comenzar su tramitación legislativa, la Asamblea Permanente por la Legalización del Aborto en Chile, convocó una manifestación para declarar el trabajo y despliegue que realizarán por el derecho a “decidir sobre nuestras vidas, si deseamos o no ejercer la maternidad, si deseamos o no reproducirnos”, expresan a través de un comunicado.
Para las miembros de la asamblea, este es un de los derechos que firmemente deben sostenerse, de manera expresa, en la Nueva Constitución. Durante las últimas décadas, el movimiento a favor del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, y en específico, la legalización del aborto, libre, público, gratuito y seguro ha tenido importantes avances, que han tenido como consecuencia la emergencia de reacciones contrarias de “grupos conservadores, antiderechos y fundamentalistas, así como desde sectores de la derecha que comulgan con ellos, a raíz de esto, tenemos convicción sobre la importancia de que nuevos principios constitucionales sean consignados y respetados por el Estado, logrando así una sociedad más equitativa y digna”, puntualizan.
En este sentido, los principios constitucionales que creen urgentes de implementar en el país, nacen desde la reivindicación de la dignidad de las mujeres, niñas y otras personas que pueden gestar. “Por años otros han decidido sobre nuestros cuerpos, excluyéndonos de la toma de decisiones negando nuestra autonomía”, comentan.
Estos principios son para la asamblea, principalmente la dignidad, que engloba una vida digna, con goce de derechos, inalienable e irrenunciable, con acceso a la salud y al trato sin violencia. La autonomía, un principio que regula la toma de decisiones y el derecho a la privacidad, como también debería regular la objeción de conciencia, “la cual es una gran traba para la aplicación de la Ley 21.030, pero sobre todo, nos entregará nuestro derecho de decidir autónomamente”, detallan.
Otro principio importante es la autodeterminación, el cual debe estar vinculado a la autonomía expresa del derecho a la soberanía de los pueblos en el territorio, y en ese sentido los cuerpos son el primer territorio que habitamos. Por último, “proponemos el principio de la igualdad, para que todas las personas que habitan el país cuenten con los mismos derechos y la posibilidad de acceder y hacer ejercicio de ellos sin distinción”, respecto de este punto, desean el reconociendo de que en nuestra historia, la igualdad como tal no ha existido, y que si se ha segregado a las mujeres y disidencias, dejando en una categoría distinta a mujeres, niñas, adolescentes y otras personas que pueden gestar.
Por ello, la igualdad es un camino a construir “reconociendo esta deuda histórica del Estado para con nosotras”. Por años se ha invisibilizado a juicio de la asamblea, a las mujeres, niñas, personas trans, no binarias, lesbianas y bisexuales, a las personas queer y la lista sigue; “hemos sido silenciadas de la esfera pública, sin goce de derechos y sin goce de participación en las leyes sobre nuestras propias vidas”.
Estas son las principales razones por la cual plantean la importancia de la discusión sobre un acceso estatal a la interrupción del embarazo que rompa el estigma y la penalización social hacia las personas que se han practicado abortos.
