Copa menstrual permite ahorrar más de 7.000 toallas higiénicas durante la vida de mujeres y personas menstruantes

El avance la copita menstrual como elección reutilizable, ecológica y cómoda para la higiene de las mujeres y personas que menstrúan es cada vez más alto. Actualmente, en el mercado chileno en general se venden 55.000 unidades.

Las tendencias de sostenibilidad se han intensificado en los últimos años, en especial, después de la pandemia. Es el caso del “Zero Waste”, que propone minimizar al máximo la generación de residuos.

Si bien los prototipos de copas menstruales datan desde finales de la década de 1930, actualmente han surgido versiones más modernas y anatómicas con materiales como silicona, caucho o látex, lo que permita una experiencia de uso mucho más cómoda.

Los modelos actuales tienen forma de copa, están hechas de material maleable sin causar molestia en la zona íntima. Además, hay diversas opciones de tamaño, lo que permite que se adapten a cada tipo de cuerpo.

Según la gerenta general de Genomma Chile, María Laura Murua, su principal punto positivo radica en este carácter sostenible, ya que, por ejemplo, una mujer tiene alrededor de 450 ciclos entre la primera y la última menstruación de su vida, lo que significa que necesita usar aproximadamente 7.200 toallas higiénicas, mientras que una sola copa menstrual puede durar un máximo de 10 años.

En ese contexto, la copa menstrual Lomecan, “busca alinearse a las necesidades de las mujeres que buscan un producto que les entregue comodidad y, a su vez, un producto que sea reutilizable, generando menos residuos versus los métodos descartables”.

Las copas menstruales son un producto de venta libre que se encuentra en farmacias, perfumerías y en supermercados. Entre sus características, destaca que se pueden utilizar hasta 12 horas de forma continua, si se utiliza de forma correcta no provoca infecciones.