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Brecha en el rubro digital: solo el 16% de las chilenas trabaja en el área BRAGA Créditos: Foto de ThisIsEngineering en Pexels

Brecha en el rubro digital: solo el 16% de las chilenas trabaja en el área

La brecha de género en el área de las ciencia y tecnología es una de las más grandes actualmente. Si bien desde la Unesco se releva la integración de niñas desde el área escolar, la empleabilidad de las mujeres en esta área se ha visto dificultada. En este sentido, la perspectiva de género en los programas de empresa es fundamental.


Encontrar un empleo en la industria tecnológica muchas veces puede ser desafiante para las mujeres, debido a que es un área dominada por hombres. De acuerdo a un estudio realizado por el Grupo de Expertas/os “Igualdad de género en la sociedad digital”, en América Latina, menos del 20% de las vacantes tecnológicas están ocupadas por mujeres, provocando que el sector sea poco diverso e inclusivo.

Según el Reporte Nacional del Sence “Pulso de Demanda de Empleos Digitales 2021”, del total de personas con perfiles TI en Chile, solo un 16% son mujeres. Es más, la menor proporción de mujeres está en las grandes empresas con un 15%. Una cifra considerablemente baja tomando en cuenta la alta demanda de estos profesionales en estas compañías. Sin ir más lejos, de acuerdo a la consultora Michael Page, para el año 2025, se necesitarán 3.5 millones de profesionales en STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en Latinoamérica.

Distintos estudios recalcan que la tendencia a contratar a las mujeres a tiempo parcial y el autoempleo, con la excusa de las responsabilidades familiares y de cuidados, pueden reforzar sus desigualdades. Precisamente, la OCDE (2018) subraya que, aunque la flexibilidad horaria del autoempleo es uno de los principales atractivos para las mujeres, es importante analizar las consecuencias que tiene la mayor parcialidad y el autoempleo femeninos, por lo que respecta al nivel de ingresos, estabilidad laboral y desarrollo profesional de las mujeres.

Para la Comisión Europea, Women in the digital age, el “techo de cristal” (incapacidad de no surgir por los estereotipos de género) es uno de los principales obstáculos a la permanencia y promoción de las mujeres en el sector TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones). Desde el punto vista del curso de la vida también se observa cómo la expectativa de ser madre y las dificultades de conciliación entre el trabajo y la vida familiar hacen que muchas mujeres renuncien a la progresión en su carrera o incluso tengan que abandonar el sector TIC.

Los estudios consultados coinciden en reconocer que la transformación del mercado laboral está ligada a la flexibilización de las condiciones laborales y la globalización de los procesos de producción. Ello lleva asociado el predominio de los contratos temporales y el autoempleo, especialmente en el caso de las mujeres. Asimismo, se reconoce que el techo de cristal es el gran freno a la permanencia y desarrollo profesional de las mujeres en el sector TIC.

En este sentido, para reducir la brecha de género en competencias digitales, el estudio realizado por diversos investigadores del área digital, “Mujeres y digitalización: de las brechas a los algoritmos”, señala que es importante diseñar programas inclusivos desde la perspectiva de género incorporando las contribuciones que podrían realizar las mujeres (incluso las de menor cualificación) en sus lugares de trabajo con el desarrollo de sus habilidades digitales.

Por otro lado, es prioritario aplicar medidas para eliminar la brecha salarial en todos los sectores económicos. De la misma manera, es crucial que las opciones del trabajo a tiempo parcial y el autoempleo de las mujeres con cargas familiares no supongan un empeoramiento de sus condiciones laborales y oportunidades de promoción.

Por último, y con la finalidad de poner freno a la pérdida de talento femenino, es necesario
promover que las empresas y las organizaciones laborales pongan en marcha medidas
efectivas de conciliación de la vida personal y laboral. Esto es especialmente valioso en el sector TIC, debido a la relevancia de contar con mujeres que aporten su talento al diseño de tecnologías.

En este sentido, la recomendación fundamental de los investigadores de la Universidad de Catalunya sería incorporar la perspectiva de género en la formación inicial y continuada de las personas creadoras de tecnologías (programadores, creadores de códigos y algoritmos) para que sus diseños y producciones tecnológicas estén libres de sesgos de género y, por extensión de otros sesgos, que terminan reproduciendo las grandes desigualdades sociales de nuestras sociedades contemporáneas.

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