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Un Gobierno Feminista: ¿tenemos presupuesto para pasar de la intención a la acción? Yo opino Créditos: Foto de Radio U de Chile

Un Gobierno Feminista: ¿tenemos presupuesto para pasar de la intención a la acción?

Carla Rojas
Por : Carla Rojas sicóloga laboral, magister en Dinámica Organizacional, experta en género y minería
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Cuando el presidente Gabriel Boric Font asumió su cargo, llegó a La Moneda y dio un discurso en donde les habló a las chilenas y chilenos. Les habló así a las mujeres cuidadoras, dirigentes sociales, a las mujeres endeudadas de la clase media, las que viven en la pobreza y precarizadas. También se habló de los derechos sociales de estas mujeres y las disidencias. Así se enunciaba que este sería un gobierno feminista, y claro, el voto del movimiento feminista respaldó su elección.

Incorporaremos una perspectiva feminista transversal en el Gobierno. Para incorporar enfoque de género en todo el aparato público se abrirá un departamento de transversalización y transferencia de capacidades. Aumentaremos los recursos humanos y presupuestarios para darle mayor categoría social y política, y mayor incidencia y que se trabajará en una ley integral contra la violencia de la mujer y disidencias sexuales”, dijo Boric en su discurso.

Algunos de los puntos señalados son el rediseño de subsidios laborales con foco en empleo femenino y programas de cuidado, derechos sexuales y reproductivos, el reconocimiento de identidades diversas promoviendo ambientes libres de discriminación y un plan integral de derechos sociales para la comunidad LGTBIQ+, una ley integral de violencia de género y fortalecer el sistema nacional de cuidado. Luego de esta declaración las expectativas de niñas, mujeres y disidencias son muy altas, la reparación de mujeres que han sufrido distintos tipos de violencia (física, sexual, psicológica, económica e institucional). Cumplir con estas expectativas requerirá de enormes esfuerzos y recursos económicos. 

[cita tipo=»destaque»] Este año, al escuchar que este gobierno sería feminista, al ver el nombramiento del gabinete paritario, por primera vez se sentía que estos cambios podían ser tangibles. Este ministerio está en el comité político; sin embargo, al ver el presupuesto menor con el que cuenta, se quiebra esta ilusión. Hoy se necesita que el gobierno pase de la intención a la acción. Las feministas estamos observantes. [/cita]

Así lo señala en su texto las estructuras elementales de la violencia, Rita Segato antropóloga feminista argentina, experta en género e invitada personal por el presidente a su asunción de cargo “Es necesario que éstos perciban claramente que erradicar la violencia de género es inseparable de la reforma misma de los afectos constitutivos de las relaciones de género tal como las conocemos y en su aspecto percibido como “normal”. Y esto, infelizmente, no puede modificarse por decreto, con un golpe de tinta, suscribiendo el contrato de la ley. No es por decreto… Es necesario removerlo, instigarlo, trabajar por una reforma de los afectos y de las sensibilidades, por una ética feminista para toda la sociedad

La historia demuestra que las niñas y mujeres son las más expuestas durante las crisis económicas y sanitarias, una vez más son las que sostienen las crisis en materias de cuidados, proteger y cuidar la integridad física y psicológica de las mujeres en la ética del cuidado feminista es la base para hablar y creer que este gobierno es feminista. Si no se invierten los recursos estratégicos para poder hacerlo no tenemos un gobierno feminista, solo tenemos un gobierno con la intensión de serlo.

¿En qué situación están las mujeres chilenas hoy?

Durante la crisis sanitaria y económica y, por consecuencia de este contexto, la participación laboral bajo a un 46% o sea solo 4,6 mujeres en edad y condición de trabajar se encuentra así, como resultado de la crisis del cuidado durante la pandemia y un aumento de la violencia de género en todas sus expresiones. En el año 2021 se registraron 15.331 casos de abuso sexual y otros delitos sexuales, donde 89% de las víctimas son mujeres, y el 95% de los victimarios son hombres, también se registraron 4.349 casos de violación, donde el 88,8 % de víctimas son mujeres y el 97,4% de los victimarios son hombres.

Por otra parte, según la dirección del trabajo, en los últimos diez años aumentaron en un 350% las denuncias de acoso sexual. Así también los llamados al teléfono 1455 fono ayuda para la mujer, los llamados aumentaron 149% durante el año 2020. Hoy, según la Red Chilena contra la Violencia hacia las mujeres, ya se contabilizan 35 femicidios. 

Para pasar de esta intención a la acción se necesitará una profunda transformación social y esto debe ser acompañado de recursos económicos y especialistas para poder lograr estas expectativas y metas. Actualmente, el Ministerio de la Mujer tiene una gran ministra: Antonia Orellana Guarello y la subsecretaria Luz Vidal Huiriqueo, ambas tienen conocimientos y son referentes del movimiento feminista, sin embargo, este es uno de los ministerios con menos recursos. A su cargo tienen el 0.16% del presupuesto nacional de gobierno, y adicionalmente el Ministerio de la Mujer es el ministerio más estratégico y demandado del gobierno. Es por ello que la pregunta es si cuenta con los recursos humanos y económicos para poder responder a estas expectativas con un estándar mínimo. Sabemos que las oficinas regionales o seremias tienen dos o tres funcionarias para satisfacer todas las demandas mencionadas anteriormente. Hasta allí llegan mujeres para pedir ayuda, soporte y reparación, pero no existen los recursos suficientes para dar respuestas eficaces. De esta forma se reproduce más violencia al re victimizarlas, primero por la situación vivida y luego por los nulos recursos para reparar este daño. 

Pienso también en las marchas de mayo feminista del 2018 cuando dos millones de mujeres y jóvenes exigieron cambios estructurales, en la ilusión de muchas niñas jóvenes, mujeres y disidencias. Este año, al escuchar que este gobierno sería feminista, al ver el nombramiento del gabinete paritario, por primera vez se sentía que estos cambios podían ser tangibles. Este ministerio está en el comité político; sin embargo, al ver el presupuesto menor con el que cuenta, se quiebra esta ilusión. Hoy se necesita que el gobierno pase de la intención a la acción. Las feministas estamos observantes.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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