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Sol Díaz y Maliki, historietistas: “En el trabajo creativo nuestra fortaleza es la vulnerabilidad” BRAGA Paula Boric, ilustradora chilena

Sol Díaz y Maliki, historietistas: “En el trabajo creativo nuestra fortaleza es la vulnerabilidad”

Javiera Bruna
Por : Javiera Bruna Fonoaudióloga y Comunicadora
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“Cada vez que una mujer cuenta su historia está ampliando un espectro, por eso funciona mucho para liberarnos de los roles que la sociedad espera de nosotras. Es como el mito del héroe, ‘el hombre ya es libre entonces espera iluminarse’; las mujeres queremos ser libres primero, de la vergüenza por ejemplo y después iluminarnos (…) el viaje de las mujeres es a otro paso”, comentan para El Mostrador Braga las autoras de La polola podcast, con quienes conversamos sobre cómic, arte y creatividad, visto desde una perspectiva de género.


Marcela Trujillo y Sol Díaz, son artistas, dibujantes e historietistas chilenas pioneras en la autoría de tiras cómicas miradas desde la óptica de las mujeres. Con sus destacadas trayectorias han incursionado en distintos espacios editoriales, revistas y desde hace algunos años en el de las comunicaciones, creando nuevos espacios para enriquecer su mundo y el de muchas de sus compañeras de oficio.

En esta entrevista hablan sobre género, cómic, arte y creatividad. “Es una mirada del mundo, hay variados tipos de mujeres y de la feminidad. En el cómic, incluso tenemos un estilo gráfico diverso, que no corresponde al buen o mal dibujo, a lo correcto; piensa que las mujeres que ya somos marginales y que más encima  si te dedicas a la historieta -que probablemente eres bastante rara y marginal- la forma de abordarlo se escapa de muchos lugares y eso me parece bacán”, señala Sol sobre las relaciones entre arte y género.

Desde los afectos, Marcela expresa que, “hay algo en el cómic que hace que te conectes muy rápidamente con las emociones sin que te lo propongas (…) El cómic es un lugar muy amable para que una mujer cuente su historia porque existe una intimidad, tu trabajas sola con una hoja o con tu tablet y después el libro se lee por una sola persona, uno no lee un libro en una galería de arte, siempre está eso de la intimidad ahí, estás siempre conversando con alguien”.

Es por estas particularidades de las historietas que, a partir del año 2018, crearon un espacio para conversar temas que les importan y sólo en lo que va del 2023 han expuesto el trabajo de nuevas dibujantes como Catalina Bu, autora de la novela gráfica Nadie como tú (Fulgencio Pimentel, 2023), la periodista Consuelo Terra, autora de la novela Mamá yo te recuerdo (Reservoir books, 2021) y la ilustradora Rebeca Peña.

Las tiras cómicas desde el kiosco a las plataformas digitales

Marcela Trujillo, conocida por su seudónimo Maliki, es una de las pioneras en el cómic autobiográfico en Chile, y como tal, ha vivido la evolución de este arte y género literario desde una perspectiva muy personal. “Comencé en el cómic muy chica, a los diecinueve años, y una de las diferencias que existían con la pintura y las artes visuales era el público y lo popular, el cómic llegaba a mucha gente, se vendía en los kioscos y había una comunicación inmediata entre el autor y quien lo leía”.

Por otra parte, su compañera en diversos proyectos artísticos, Sol Díaz, pertenece a una generación de historietistas nacionales que se iniciaron gracias a la existencia de internet. “Soy parte de una camada de dibujantes que partieron a través de sus blogs y creo que la aparición de internet aleja la idea de poder mostrar tus dibujos sólo si una editorial te avala o en la tienda de cómic. Ahora existe la posibilidad de mostrar tus monos en tu página web o en tu instagram y crear tu propia comunidad, hacer tus fanzines; habemos muchos dibujantes que comenzamos a inicios de los 2000 que publicábamos nuestros monos en blogs para comentar entre nosotros y después nos encontrábamos en ferias, hay todo un circuito que se mueve”.

En este contexto digital, otra de las virtudes que las autoras rescatan del cómic tiene que ver con la inmediatez, “con el cómic pasa que es muy fácil de leer y justamente en un momento que es muy difícil tener tiempo porque estamos como raptados de la tecnología viendo cosas que no tienen profundidad, pero que pasan rápido, entonces el cómic es una manera de conectarse con las emociones y con un autor en particular, profundamente y en poco tiempo”.

En las ilustraciones, Maliki y Sol, autoras de cómics y novelas gráficas como Ídolo (Reservoir Books, 2017) y La rabia negra (Reservoir Books, 2023) respectivamente.

“Quisiera agregar que el cómic, no es solo un lugar que se piensa para niños, es un lugar alejado del poder, está en lo marginal, por lo mismo las personas que lo hacemos no tenemos nada que perder y podemos decir lo que queramos y en general las editoriales que te publican, se la juegan, entonces tiene esa fuerza de la marginalidad que yo encuentro que es poderosa”

La polola nace de eso, nace de la idea de poder crear un circuito más amplio y más variado y enriquecerlo, y además de que fuéramos nosotras las que mandáramos, de que nosotras hiciéramos las preguntas que nos interesaban”, propone la artista sobre el programa que comparte hace ya cinco años con Marcela, La polola Podcast, un espacio creado para hablar sobre cómic con perspectiva de género.

Mujeres, sus opresiones y la relación con la creatividad

La polola nace en un momento en que nos dimos cuenta de que trabajar en comunidad con mujeres era mucho más eficiente y fácil que con los hombres, que las cosas resultaban exponencialmente mucho mejor y justo coincide con el comienzo de la ola feminista”, dice Marcela.

“Con la Sol veníamos de un mundo donde nos costaba mucho más identificarnos con las mujeres, pero justo coincidió con una exposición que se llamaba Ciencia ficción femenina en el 2012, que -no era un tema que se hablara- pero justo momento de crisis personal en el que las únicas que me ayudaron fueron mujeres y ahí me di cuenta de que ser mujer no había sido un tan mal destino para mí”, agrega.

“Y siempre echábamos la talla de que nosotras teníamos que ser las jefas, que no fueran los hombres los que nos invitaban, que nosotras invitaremos a nuestras amigas y a algunos hombres que consideramos valiosos y eso hicimos con La polola y después con la revista Brígida, que es sólo para mujeres y conectando con el tema anterior, nosotras encontramos a las autoras a través de las redes sociales, por lo tanto, para nosotras es súper importante que exista ese lugar”.

En esta línea Sol expresa que “en el trabajo de las mujeres como creadoras siento que hay una cosa de la marginalidad, las mujeres somos marginales en la sociedad y siempre perdemos, no estamos muy acostumbradas a ganar, por lo mismo nuestra gran fortaleza es la vulnerabilidad”.

“Cuando veo trabajo hecho por mujeres, leo autoras, cuando veo películas dirigidas por una mujer, me parece que tienen una gran fortaleza, algo genuino que no pretende alcanzar el éxito sino que pretende ahondar en alguna emoción, vivencia o visión. Entonces, hay algo que no pasa con los hombres que quieren que al libro le vaya súper bacán, las mujeres no, y la obra se vuelve más genuina, a mí eso me enamora y creo que tiene una gran impronta”, destaca.

A lo que Marcela agrega que, “además, el cómic está como cimentado por los hombres y aunque hay varias mujeres antes (pero haciendo lo que hacían ellos), es una historia que estamos construyendo, existe la posibilidad de que seamos muy experimentales o puede ser que sigamos haciendo lo que se hacía antes, pero en general hay una experimentación ahí, pero porque la historia es nueva”.

“Y también hay algo que tiene que ver con los temas de las mujeres como género oprimido y con nuestros deberes ser, entonces cada vez que una mujer cuenta su historia creo que hace un acto político, dice ‘yo no cumplí este rol, yo viví esta vida y tomé estas decisiones’ y por eso el cómic es un lugar muy comprensivo y amable con las mujeres, porque soporta muchas cosas dichas de frente o con metáforas”, sostiene Maliki.

Conexiones, visibilidad y compañía en la autoría

Su búsqueda por crear un espacio para “estar todos más cómodos en el cómic”, las ha llevado a sostener proyectos de largo aliento y en gran medida autogestionados, pero de alguna forma han visto una evolución en el tiempo,  “Es bonito cuando sucede que, lo que viene desde un lugar muy personal vaya encontrando mundos y cambiando miradas”, expone Sol.

“Eso hacemos con la revista Brígida también, proponemos el trabajo de autoras que no conocemos personalmente, mucho de nuestra política es reconocer el trabajo de las demás, y me costó trabajar en eso porque hubo un tiempo en que sólo me gustaban trabajos parecidos a los míos”, bromea Marcela y agrega que, “luego de una estadía en Nueva York comenzó a aprender a abrir su gusto y hoy puede compartir con compañeras que proponen nuevas estéticas y permear”.

“Y a veces uno se puede emocionar con el trabajo de alguien y no necesariamente pensar que todo lo que hace es maravilloso, porque es difícil eso, pero una se va dando cuenta que hay mucho que valorar en el trabajo de las personas, lo mismo en el caso de La polola o de revista Brígida, no es buscar nuestra aprobación, si no simplemente porque estamos juntas apoyémonos, vamos haciendo redes, lo importante es que sacaste un libro, que te interesa el mismo mundo que a mí vamos encontrándonos en el camino pa’ adelante”, dice Sol.

Para cerrar esta entrevista Sol y Maliki destacaron el trabajo de algunas ilustradoras chilenas referentes y futuras, entre las que destacaron el trabajo de: Power Paola, autora de Virus tropical, que es un Persépolis latinoamericano, “ella es como un prisma, apareció ella y luego vinieron muchas más”, opina Sol; Isol, trabaja en temas para la infancia; Jennifer Ilustra, recién titulada de ARCOS; Kathy Sandoval y Amara, alumnas de Marcela que recién comienzan a trabajar en sus primeros libros; Paula Boric, autora de los dibujos de la nueva temporada y colaboradora del podcast; Sabina Ahumada, Sofía Flores Garabito, Catalina Cartagena, Constanza Salazar, Totó Duarte; Antonieta Corvalán, autora del libro Un día a la vez (Pehuén, 2019) y Anita Brecht, dibujante Venezolana radicada en Chile actualmente trabajando temas relativos a inmigración.

Maliki y Sol, grabando un episodio de “La polola” en su nueva temporada.

 

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