
Más que un problema solo de las matronas: por qué nueva norma arriesga derechos reproductivos
El nuevo Decreto Exento N°243 del Minsal reestructura áreas clave del sistema hospitalario, trasladando funciones propias de la matronería a otras especialidades. El gremio advierte impactos en la salud sexual y reproductiva, y que vulnera los derechos de las mujeres e todo el país.
El Colegio de Matronas y Matrones de Chile (ColMat) ha manifestado su profundo malestar y rechazo ante el reciente Decreto Exento N° 243, emitido por la autoridad sanitaria, el cual introduce cambios en la Norma Técnica 150, ahora titulada “Norma Técnica Criterios de Clasificación Hospitalarios”.
Según ha advertido el gremio, esta actualización representa una amenaza directa para el ejercicio de la matronería y podría vulnerar los derechos sexuales y reproductivos en el país.
El gremio lamentó que el nuevo decreto haya sido emitido por el Ministerio de Salud (Minsal) tras la actualización de la referida norma técnica, ya que esto implica que, a partir de ahora, ciertas especialidades médicas que eran atendidas por matronas pasarán a estar bajo otras áreas de salud.
Con esta nueva normativa, la unidad de Ginecología quedará incorporada al área Médico-Quirúrgica, Neonatología pasará a depender de Pediatría, y tanto las urgencias como los pabellones quirúrgicos se transformarán en espacios indiferenciados. Esta reorganización omite la especificidad del trabajo y la experticia de matronas y matrones, lo que genera preocupación en el gremio por el impacto que podría tener en la atención especializada.
Frente a este escenario, el gremio hizo un llamado urgente a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, para que retire el decreto exento y convoque una mesa técnica que permita revisar la normativa de manera participativa y responsable.
Cómo podría afectar esta norma a las mujeres
La matronería chilena ha jugado un rol histórico en la promoción de una atención basada en derechos, confidencialidad, consentimiento informado y no discriminación. El traspaso de funciones a equipos médicos no especializados podría diluir ese enfoque, llevando a prácticas menos empáticas.
Al trasladar funciones tradicionalmente ejercidas por matronas —especialistas en salud sexual y reproductiva— a áreas médicas más generales, se corre el riesgo de que la atención pierda calidad, enfoque especializado y comprensión de género. Y es que las matronas tienen una formación específica en el acompañamiento integral del embarazo, parto, puerperio, salud ginecológica, planificación familiar y educación sexual.
La reorganización hospitalaria puede provocar barreras en el acceso oportuno a anticoncepción, consejería en salud sexual, interrupción voluntaria del embarazo en causales legales, controles ginecológicos, entre otros. Si estos servicios no están claramente asignados o son tratados como “indiferenciados”, se puede generar desinformación, desatención o retrasos que impactan negativamente en la salud de las mujeres.
Otro aspecto fundamental, es que en muchos sectores rurales o vulnerables, las matronas son las primeras y a veces únicas profesionales disponibles para temas de salud sexual y reproductiva. Limitar su rol podría dejar sin atención adecuada a miles de mujeres, adolescentes y personas con capacidad de gestar.
Chile ha avanzado en décadas recientes hacia una atención con perspectiva de género, reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos, y atención centrada en la persona. Esta medida podría interpretarse como un retroceso, al subordinar la salud reproductiva al modelo hospitalario tradicional, restando autonomía a quienes ejercen la matronería.
Matronas en alerta
En un comunicado publicado por el ColMat, se expresó que el gremio no fue considerado en esta resolución, a pesar de que desde julio del año pasado venían solicitando ser parte del proceso de actualización de esta norma. “La actitud bajo la administración de la ministra Ximena Aguilera ha sido de menoscabo permanente hacia la matronería en Chile”, denunciaron en el comunicado, criticando la nula apertura al diálogo con organizaciones de la sociedad civil.
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El gremio recordó que la matronería en Chile tiene más de 190 años de historia, siendo una de las profesiones de salud con mayor tradición y reconocimiento en el país. A lo largo de su trayectoria, ha cumplido un rol fundamental en la protección de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Además, anunciaron que recurrirán a todas las instancias necesarias para denunciar lo que califican como una “jibarización” de su rol en el sistema de salud. El gremio reafirmó su compromiso con la ciudadanía en la defensa de una salud sexual y reproductiva digna, especializada y basada en un enfoque de derechos.