Cada 11 de octubre, el mundo se une para celebrar y conmemorar el Día Internacional de la Niña, una fecha que destaca la importancia de empoderarlas y reconocer sus derechos. Esta iniciativa, promovida por las Naciones Unidas, se ha convertido en un llamado a trabajar en la búsqueda de una mejor vida para millones de ellas alrededor del mundo.
La historia inicia en 1995 con la Conferencia Mundial sobre la Mujer, donde se creó un plan progresista que promovía los derechos no sólo de las mujeres adultas sino también de las niñas. Más tarde, el 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, reconociendo así la singularidad de los desafíos que enfrentan en todo el mundo.
A los seis años las niñas ya se consideran menos “brillantes” o inteligentes que sus pares. El estudio realizado por las universidades de Nueva York, Illinois y Princeton refleja cómo los estereotipos de género afectarían en las aspiraciones profesionales de las niñas y adolescentes, por lo que resulta fundamental entregarles herramientas que les permitan desenvolverse libremente en la sociedad.
Las niñas enfrentan retos significativos en su camino hacia la igualdad de género y la garantía de sus derechos fundamentales. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en promedio, las niñas de entre 5 y 14 años dedican más horas diarias al trabajo doméstico y de cuidados que los niños de la misma edad. Y alrededor del 90% de las adolescentes y mujeres jóvenes en países de menores ingresos no utilizan internet, mientras que sus compañeros tienen el doble de probabilidades de conectarse.
En el caso de Chile, se ha avanzado significativamente, ocupando el puesto 27 de 146 países en el Informe Global de Brecha de Género 2023. La puntuación de paridad de género de nuestro país es del 77,7%, lo que representa un aumento notable en comparación con el año anterior, cuando se encontraba en el puesto 47 con un 73,6%, de acuerdo a un informe del Foro Económico Mundial. Sin embargo, a pesar de estos avances, el camino hacia la igualdad de género a nivel global es largo, y se estima que tomará más de 130 años alcanzarla.
En este contexto, surgen organizaciones no gubernamentales (ONG) como Fundación Niñas Valientes, que velan constantemente por la promoción y cumplimiento de los derechos de las niñas. Desde 2018 trabajan para promover la equidad de género a través de la educación.
En conversaciones con El Mostrador Braga, su directora ejecutiva, Carla Ljubetic comentó: “Es importante visibilizar por un lado, que las desigualdades y violencias de género existen desde la niñez y no sólo en el mundo adulto y, por otro, es fundamental reconocer la participación de niñas y jóvenes y la importancia de su rol en la sociedad”.
La fundación constantemente realiza actividades que promueven su causa. Como por ejemplo talleres para que equipos docentes tengan las herramientas para educar con perspectiva de género.
“Durante el año, además de trabajar con comunidades educativas tenemos la Red Niñez Valiente, un espacio seguro que fue co-construido con niñas y jóvenes en el que potenciamos su liderazgo y autoestima, además de tener un espacio de reflexión sobre sus propias vivencias, donde adquieren herramientas para desarrollarse en de manera plena”, agregó Ljubetic.
Es por esto que resulta vital promover la equidad de género en niñas y niños y acudir a acciones concretas. En este sentido, UNICEF cuenta con un Plan de Acción para la Igualdad entre los Géneros para 2022-2025. Un enfoque estratégico que busca promover la igualdad de género en todas sus áreas de trabajo.
De esta manera, se reconoce la importancia fundamental de la igualdad de género en la protección de los derechos de las niñas y niños, este plan enfatiza en que es una responsabilidad compartida por todos.
Además, busca abordar las repercusiones permanentes de la discriminación de género, promover la participación de niñas adolescentes, involucrar a niños y hombres como aliados, y basarse en principios de derechos humanos y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con base en lecciones aprendidas y consultas globales.