Ismenia Pauchar fue una destacada deportista de básquetbol nacional. Durante su carrera, fue parte del Club Colo Colo, llevando títulos por más de 18 años. También, en la selección nacional, fue dos veces subcampeona, logrando medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Chicago y de Sao Paulo.
Gracias a sus grandes contribuciones al deporte, la ‘abeja reina‘, como muchos la nombran, quedó en la historia como la mejor basquetbolista chilena de todos los tiempos. Esto tras ganar por más de 18 años seguidos títulos anuales en el Club Colo Colo, llevarse dos medallas de bronce en los Juegos Panamericanos como seleccionada nacional y ser condecorada como la máxima encestadora en los Sudamericanos de Perú y Cali.
Por esto y más, en un nuevo Mujeres Inolvidables, el especial semanal en donde destacamos las importantes hazañas de mujeres chilenas de la historia y el presente, visibilizamos el impacto de la carrera de la basquetbolista, Ismenia Pauchard.
Ismenia Pauchard Demierre nació un 20 de noviembre de 1932 en Pucón, Chile. Inició en el deporte desde muy pequeña, practicando atletismo cuando era estudiante de un liceo de niñas ubicado en Angol. Como era muy alta, se especializó en salto alto, salto largo y en carreras de 200 metros planos.
Tiempo después se fue a vivir a Santiago. Ismenia acompañaba a su hermano al Club Famae, lugar donde llamó rápidamente la atención por su gran altura de 1,76 metros, antes de cumplir veinte años. Ese fue el inicio de su carrera como basquetbolista, pues comenzó a jugar en el club y se transformó en una destacada figura en la Liga de Básquetbol Femenina.
Tres años después (1954), por su destacado desempeño en este deporte, Pauchard fue buscada por el Club Colo Colo. Con la camiseta número seis ganó uno o más títulos anuales durante 18 temporadas. La única excepción fue en 1964, donde su título de Campeón de Cancha fue quitado por secretaría.
“Yo soy colocolina, moriré con el indio en el pecho”, comentó en su momento de cúspide Ismenia, en una declaración que recogen Cristián Arcos y Luz Astudillo en su libro “Estrellas rojas”.
Durante su carrera, Pauchard también fue subcampeona en la selección nacional y ganó medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Chicago y de Sao Paulo. Sumado a esto, la deportista fue condecorada como la máxima encestadora en los Sudamericanos de Perú y Cali.
En el año 1973, a los 41 años, se retiró como jugadora de básquetbol y se dedicó a entrenar a las nuevas generaciones en el equipo femenino del Banco Estado, luego en la Universidad de Santiago (1981-1983) y en Thomas Bata (1984), a la vez, trabajaba como empleada de una institución bancaria.
Luego asumió el liderazgo por un tiempo del Círculo de Antiguos Deportistas de Chile Juan Ramsay. En este lugar intentó que aquellas personas que defendieron el deporte nacional tuvieran el reconocimiento que merecían. También, llegó a ser presidenta del Juan Ramsay pero, cansada de no tener buenos resultados, se retiró.
Una vez retirada completamente del deporte, Pauchard se regresó a vivir al sur, en una casa cerca de Pucón. En ese lugar murió a los 72 años, a causa de un brutal asesinato perpetrado por un gásfíter llamado Rodrigo Vega, un hombre de 31 años a quien encaró y persiguió tras la sospecha de que él había robado en su casa.
Su nombre quedó en la historia del deporte chileno, como parte de esa época dorada y como una de las mejores jugadoras de básquetbol de nuestra historia.