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El feminismo como herramienta de resistencia contra la dictadura y el régimen neoliberal BRAGA

El feminismo como herramienta de resistencia contra la dictadura y el régimen neoliberal

En miras de una nueva conmemoración del Golpe civil-militar, se han organizado múltiples acciones, conversatorios y actividades. Como mujeres organizadas desde el feminismo, la memoria y los derechos humanos, relevamos la importancia de una conmemoración con perspectiva feminista y de género, rescatando con profunda convicción el rol que las mujeres y disidencias hemos tenido en la recuperación de las luchas por una vida digna y en la ardua resistencia contra la dictadura cívil-militar y sus consecuencias.


Las mujeres, feministas y disidencias hemos sido fundamentales en los procesos de resistencia contra los autoritarismos y la repolitización de la sociedad, tanto en el ayer como en el hoy. Fueron las madres, hijas, hermanas y compañeras de personas detenidas desaparecidas, ejecutadas o presas políticas, quienes salieron, desde la afectación y desesperación, a ocupar el espacio público militarizado, llenando las calles y constatando que lo personal es político. Las mujeres, en los peores momentos del terrorismo de Estado se volcaron a las calles a la búsqueda de sus seres queridos/as y, posteriormente, a la lucha por contra la dictadura cívil-militar.

La incorporación de una perspectiva feminista a las acciones de conmemoración permite darles un contenido político para recuperar las luchas del pasado, unir nuestras fuerzas y deseos para luchar por un presente mejor, inspirándonos en la valentía de miles de mujeres que desafiaron el poder durante la dictadura de Pinochet. Además, permite dar cuenta y poner en el ojo público la violencia político sexual que fue dirigida hacia mujeres, cuerpos feminizados y disidencias que tenía por objetivo castigar a estos cuerpos por haber desafiado los roles de género asignados por el patriarcado. A las mujeres, cuerpos feminizados y disidencias, durante la dictadura civil-militar, se les castigó por haberse hecho parte del proceso de transformación de la Unidad Popular, a través de la militancia política o la participación social y por haber desobedecido los roles y mandatos asignados por su sexo biológico.

El informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura -también conocida como Comisión Valech- recopiló 3.399 testimonios de mujeres. Todas ellas declararon haber sufrido violencia sexual sin distinción de edades. Lamentablemente, esta forma de represión específica y terrorismo de Estado no ha cesado. Durante la revuelta social, la Fiscalía informó la existencia de al menos 309 causas por delitos de carácter sexual contra manifestantes denunciados entre el 18 de octubre de 2019 y 31 de marzo de 2020.

Por último, el feminismo transformador y de masas, que ha irrumpido durante este último tiempo, ha luchado arduamente contra el sistema neoliberal implantado por la dictadura. Hemos sostenido que es necesaria una transformación radical de la sociedad. Hemos develado la articulación originaria entre la sociedad patriarcal y el sistema capitalista-neoliberal que precariza nuestras vidas.

Hemos denunciado cómo este sistema recrudece las violencias hacia las mujeres y disidencias. Es decir, hemos sido parte activa de la lucha contra las consecuencias de la dictadura. Por lo mismo, el feminismo, sus memorias, luchas y deseos, no deben estar ajenas en esta conmemoración. Es imperioso que todos y todas podamos incorporar la perspectiva feminista y de género en las acciones por los 50 años del Golpe, recordando que la memoria es la fuerza del presente.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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