Leipzig conmemora el aniversario n° 250 de la muerte de Bach
Durante nueve días se prolongará el intenso programa de conciertos y espectáculos con que Alemania conmemora la muerte de Johann Sebastian Bach y que tiene por epicentro la ciudad de Leipzig, donde Bach vivió durante 27 años.
Bajo el lema «Bach, final y principio», la ciudad del este del país, la recientemente inaugurada sociedad Bach y otras instituciones han preparado un intenso programa cultural que comenzó el viernes con un concierto inaugural en la Iglesia de Santo Tomás. La historia de este templo está indisolublemente unida a la vida y obra del compositor barroco, que ocupo allí los puestos de cantor, organista y director.
La interpretación de sus principales obras a lo largo de los nueve días de celebraciones correrá a cargo de la Gewandorquester de Leipzig, pero también de orquestas internacionales, como la orquesta barroca de Amsterdam, el Collegium Bach de Japón y la Música Alta Ripa.
En el programa figuran las piezas más representativas del prolífico autor, como La pasión según San Juan, La pasión según San Mateo o la Misa en Si Menor, pero también obras de otros compositores de los siglos diecinueve y veinte que pretenden servir de contraste. Los organizadores han incluido piezas contemporáneas para mostrar la influencia a lo largo de los siglos del compositor, cuya obra inspiró a Schumann el comentario de que «la música debe a Bach lo que una religión debe a su fundador».
Paralelamente a los conciertos, que tendrán lugar en las iglesias situadas en la ciudad y sus alrededores, donde Bach desarrolló labores de asesoramiento musical, y también al aire libre, se han programado diversas exposiciones.
Así los centros culturales de la ciudad acogerán once muestras especiales, entre las que destaca la que se inauguró el pasado viernes en el Museo de los Instrumentos de Leipzig, el segundo más grande de Europa. «Instrumentos musicales para Johann Sebastian Bach. Obras de arte de los talleres de Leipzig» es el título de la exposición en la que se muestran objetos musicales de la época. El visitante podrá contemplar, por ejemplo, la reproducción de la «flauta eco», un instrumento ideado por Bach para los célebres «Conciertos de Brandeburgo».
El viaje a la época de Bach no sólo se realizará por medio del oído y la vista, sino también por el gusto, ya que durante los días de celebración podrá degustarse el «convite del órgano», la comida con que se celebraba en el siglo XVIII la prueba y admisión de un nuevo instrumento en las iglesias.
El punto culminante del jubileo llegará el próximo 28 de julio, día en el que se cumplen dos siglos y medio de la muerte del compositor. El escenario principal de esa celebración será, como no podría ser de otra manera, la Iglesia de Santo Tomás de Leipzig.
Pero el aniversario de su fallecimiento no sólo es ocasión para interpretar la prolífica obra del compositor en lugares emblemáticos de su vida, sino también para un análisis y reflexión acerca de su obra. En el año del jubileo han sido publicados o saldrán al mercado alemán próximamente más de tres decenas de obras dedicadas al músico barroco y dedicadas a su vida y a la interpretación de sus obras más significativas.
También el aniversario es oportunidad de negocios y en la ciudad de Leipzig se han puesto a la venta todo tipo de souvenirs y recuerdos de Bach, que van desde las camisetas hasta pasteles creados especialmente para la ocasión e incluso un champán con su nombre.
EFE