Publicidad

«Resulta que soy mundial recién a mis 93 años»

El cantautor cubano, que forma parte de la camada de veteranos que se pasean por el mundo gracias al fenómeno de Buena Vista Social Club, se encuentra en Chile para realizar dos presentaciones en vivo y mostrar su nuevo disco, "Las Flores de la Vida".


"Ahora resulta que soy mundial recién a mis 93 años, para que vean que tarde o temprano llegan las Flores de la Vida", bromeó Compay Segundo durante su encuentro con la prensa, aludiendo de paso a su último disco que saldrá a la venta en el país el 27 de octubre y que ya tiene un single (que en este caso es todo un clásico cubano) rotando en las radios, La Negra Tomasa.



Haciendo gala de un humor y una vitalidad muy caribeña, el músico nacido como Francisco Repilado habló sobre su música, puntualmente de su nueva producción, donde compartió micrófonos con gente como Charles Aznavour y Cesaria Evoria, con quien grabó a dúo el tema Lágrimas Negras.



"En este último disco hay piezas de trova antigua y otras muy populares que vengo interpretando desde hace muchos años pero que aún no había grabado", explicó el músico.

Actualmente el compositor, instrumentista y cantante cubano recorre el mundo al ritmo del son y la rumba, al igual que otros compañeros de generación como Barbarito Torres (de reciente paso por el país), Ibrahim Ferrer y Omara Portuondo. Artistas que gracias al fenómeno de Buena Vista Social Club resurgieron del anonimato aportando su frescura y calidad artística al mundo musical contemporáneo.

Compay Segundo nació en Siboney, región oriental de Cuba, el 18 de noviembre de 1907. Músico autodidacta, también fue tabaquero y barbero. Su interés por los instrumentos lo llevó a crear "el armónico", creación que junta los sonidos del tres con la forma de la guitarra española.

Compay llegó a Chile acompañado de una banda de siete músicos: Salvador Repilado en contrabajo acústico, Benito Suárez en guitarra y tercera voz, Hugo Garzón en maracas, güiro y primera voz, Rafael Fournier en percusiones y bongó, Rafael Inciarte en primer clarinete y coro, Haskel Armenteros en segundo clarinete y coro, y Rosendo Nardo en clarinete bajo.



El nonagenario artista ya cumplió con su primer compromiso musical aquí en Chile: el domingo actuó ante un repleto Teatro Municipal que coreó y bailó la mayoría de sus canciones. "Me sentí muy emocionado porque este pueblo es amante de la música, desde que llegué me emocioné con la recepción del público, por eso canté con gusto. Lo único que lamento yo es no haber venido antes a Chile", contó.



Para los interesados en conocer sus tradicionales sonidos caribeños o para quienes quieren repetirse el plato, aún tienen la posibilidad de verlo mañana en el Court Central del Estadio Nacional, donde actuará a las 21:00 horas.



«El disco lo grabamos en 22 días en Málaga…» dice Compay [imágenes]

Publicidad

Tendencias